¿Asesinó Castro a Camilo Cienfuegos?
Un detallado y extenso trabajo sobre la todavía polémica sobre la 
misteriosa muerte-desaparición de Camilo Cienfuegos en Octubre de 1959.
Pedro Corzo / Radio Martí
octubre 28, 2012
Existen indicios que hacen  presumir que el dictador cubano fue quien 
ordenó la desaparición (asesinato), de uno de sus lugartenientes, el 
jefe del Estado Mayor del Ejército, comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán.
El comandante Cienfuegos, un hombre que al decir de muchos, tenía tanto 
arraigo popular como Fidel Castro desapareció en octubre de 1959 en un 
vuelo entre las ciudades de Camagüey y La Habana.
El Comandante, que se caracterizaba por usar un sombrero de ala ancha y 
que según sus amigos era muy bromista, ejercía un gran atractivo sobre 
las masas, había participado en la expedición del yate Granma y fue uno 
de los líderes de la sobredimensionada invasión de Oriente a Occidente 
junto a Ernesto Guevara.
Su prematura muerte le posibilitó convertirse en uno de los dioses de la 
mitología del totalitarismo cubano. Según la versión oficial, el 
comandante había viajado a Camagüey para arrestar al también comandante 
Huber Matos, jefe militar de la provincia, que había remitido a Fidel 
Castro una enérgica carta en la que denunciaba la penetración y control 
que los comunistas estaban ejerciendo en todas las esferas del gobierno 
revolucionario.
La carta, sin dudas, uno de los documentos más costoso en la historia de 
Cuba, hizo que Matos cumpliera veinte años de cárcel y que Cienfuegos 
nunca llegase a su destino.
El 23 de octubre de 1959, comparece el comandante Camilo Cienfuegos en 
el Canal 11 de la televisión de Camagüey para informar sobre el arresto 
del comandante Huber Matos.
La conferencia de prensa fue conducida por el periodista y publicista 
Cebrian de Quesada,  con la participación de los también periodistas 
Frank Prendes, Juan Abel Adán y Manolo de la Torre. Afirma de Quesada 
que Cienfuegos ante las diferentes preguntas declaró:
A) Que Huber Matos estaba conspirando, pero que como prueba solo 
presentó unas fotos de la revista "Cuba Nueva" del regimiento de 
Camagüey, en la que aparecían unos niños en condición famélica.
B) Que Matos había sido escoltado hasta La Habana para ser juzgados por 
Fidel y Raúl Castro.
C) Que entre los hombres más valiosos de la Revolución se encontraban 
los comunistas, restándole importancia a las acusaciones de Matos de que 
el proceso estaba bajo influencia marxista.
D) Calificó de prensa amarilla y como enemigo del Pueblo a los medios 
que estaban denunciando los fusilamientos, defendió las ejecuciones y 
negó que se estuvieran fusilando a personas inocentes.
Por otra parte, estudiosos de la desaparición de Cienfuegos y defensores 
de la hipótesis de que el alto oficial fue asesinado, afirman que los 
agentes de la Seguridad del Estado que dirigía Osvaldo Sánchez, 
tenebroso dirigente de las fuerzas de choque del Partido Socialista 
Popular, primer jefe G-2, y que curiosamente también pereció en un 
"accidente" aéreo, vigilaban estrechamente al Comandante. Según estos 
individuos la Seguridad del Estado llegó a la convicción de que 
Cienfuegos no creyó la trama urdida alrededor de Matos, y que entonces, 
por temor a que descubriese el complot, los hermanos Castro ordenaron su 
muerte.
Según varias versiones, un oficial de la Fuerza Aérea de Cuba encontró 
una cinta magnética en la que estaban registrados los datos del despegue 
de la avioneta de dos motores Cessna 310, en la que viajaba Camilo 
Cienfuegos, pero que también en la cinta estaba grabada la información 
de que cuatro minutos después de decolar el Cessna 310, número 53, 
despegó un caza británico tipo Sea Fury, al mando del piloto personal de 
Raúl Castro con su cañón de 20mm. desenfundado.
Publicaciones de la época señalan que el comandante Camilo Cienfuegos 
partió del aeropuerto de Camagüey aproximadamente a las 6 p.m. del 28 de 
octubre de 1959 en compañía del soldado Félix Rodríguez y como piloto 
Luciano Fariñas Rodríguez, que tenía más de 2,000 horas de vuelo, y 
vasta experiencia tripulando el modelo de avión que les transportaba. 
Según informaciones oficiales, el piloto Fariñas nunca informó la ruta y 
solo una vez se comunicó con la base para que el comandante Camilo 
Cienfuegos le impartiese instrucciones al capitán Méndez, quien quedaba 
al frente de la provincia.
Es importante destacar que las altas esferas del Gobierno se percataron 
de la desaparición de Cienfuegos, 24 horas después de su partida de 
Camagüey. Es difícil comprender como una dirigencia paranoica, que 
percibía conspiraciones por doquier ignorase por tanto tiempo la 
situación de uno de los hombres más importantes de la Revolución, que 
por otra parte, venía de sofocar un supuesto complot militar.
El Gobierno Revolucionario de Cuba, en un comunicado oficial, refiere 
que la desaparición de la avioneta fue consecuencia de un mal tiempo 
entre las provincias de Camagüey y Matanzas, sin embargo investigaciones 
meteorólogas sobre ese día afirman que las condiciones climáticas eran 
razonablemente buenas. No obstante, varios reportes indican que por lo 
menos la tripulación de dos aviones comerciales reportaron fuertes 
turbonadas.
La desaparición de Cienfuegos generó una gran cantidad de rumores. Se 
comentó que en Aguada de Pasajeros, Las Villas, se había producido un 
accidente aéreo; que sobre el central Adelaida había volado una avioneta 
haciendo señales de luces hasta que desapareció rumbo norte en dirección 
al mar. Un periodista de apellido Vázquez afirmó que durante la noche 
del miércoles había presenciado un encarnizado duelo aéreo, estas 
declaraciones fueron investigadas y según la versión oficial fueron 
posteriormente descartadas.
El avión C-46 en el que viajaba el comandante Ernesto Guevara avistó en 
Cayo Anguila, frente a las costas de Caibarién, los restos 
semidestruidos de dos aparatos, uno de ellos parecía tener la línea del 
Cessna, más tarde se comprobó que era un error.
Juan Orta, un ex-secretario de Castro le manifestó al  joven poeta Iván 
Pórtela, cuando ambos estaban exiliados en la embajada de México: "yo 
estoy plenamente convencido de que el avión de Camilo fue derribado por 
ordenes de Fidel Castro". Orta que estuvo  tres  años asilado en la 
embajada de México, continuó diciendo a Pórtela, "que estaba reunido con 
Fidel cuando Raúl Castro y Ernesto Guevara le plantearon a Fidel: Camilo 
se opone a cambios estructurales en el ejército rebelde, a lo que Fidel 
respondió. El plan será llevado a cabo, cueste lo que cueste, ni cien 
Camilos podrán oponérsele".
El doctor Orta en las conversaciones que sostuvo con Pórtela y en 
artículos que escribió en el exilio, gustaba afirmar que las personas 
que en alguna medida estuvieron relacionadas con la misteriosa 
muerte-desaparición de Cienfuegos, sufrieron una suerte similar.
-El piloto del Sea Fury que, supuestamente, despegó poco después que lo 
hiciese la avioneta de Cienfuegos, desapareció.
-El mecánico de avión que reportó que el caza británico traía una 
ametralladora completamente descargada murió ese mismo día porque un 
automóvil lo atropelló.
-El pescador que declaró que había visto que una avión caza atacaba una 
avioneta fue conducido a La Habana para ampliar las investigaciones y no 
se supo más de él.
-El comandante Cristino Naranjo, amigo personal de Camilo y oficial de 
la Columna Invasora que este comandaba, que había iniciado una 
investigación por su cuenta fue baleado a entrada del Campamento 
Libertad,(antigua Columbia) porque supuestamente no se había identificado.
-El ejecutor, el capitán Manuel Beatón, poco después se alzó en armas 
contra el Gobierno en la Sierra Maestra, capturado y sumariamente 
ejecutado. No obstante, continúa Orta su relato, un miembro del 
tribunal, el teniente Agustín Onidio Rumbaut logró entrevistarse con el 
detenido y éste le confesó que Fidel Castro, Raúl Castro, Ernesto 
Guevara, el también comandante Félix Torres y el informador Jorge 
Enrique Mendoza, eran los responsables directos de la muerte de Cienfuegos.
-Días más tarde, después de haber preparado un informe confidencial, el 
teniente Agustín Onidio Rumbaut murió en un "accidente de caza".
Afirma Huber Matos, que Camilo Cienfuegos también estaba descontento con 
la penetración comunista pero que a su vez se confesaba un hombre 
totalmente fiel al líder de la Revolución. Apunta que en una ocasión le 
entregó un escrito pro marxista que había sido incluido en la 
publicación "Verde Olivo" y que Cienfuegos se molestó y responsabilizó a 
Ernesto Guevara y a Raúl Castro de lo publicado.
Por otra parte, comenta que aún después de su arresto Cienfuegos no dejó 
nunca de tratarle con respeto y consideración, actitud que le era 
informada al Dictador por el capitán Jorge Enrique Mendoza. Matos opina 
que estas  informaciones  precipitaron  las acciones punitivas contra el 
carismático comandante. Después de la muerte de Camilo Cienfuegos y la 
prisión de Huber Matos, la influencia y el poder de Mendoza se 
incrementó considerablemente.
Refiere Matos que Raúl Castro sentía una gran aversión hacia Camilo 
Cienfuegos por la popularidad que este tenía y que Fidel Castro temía 
que Cienfuegos pudiera provocar una crisis de grandes proporciones, no 
solo dentro de la estructura del poder revolucionario sino también en la 
población. Cuenta que Cienfuegos criticó la manera en que Castro dirigió 
su caso lo que puso en alerta al gobernante sobre posibles futuros 
problemas con un individuo que le había sido hasta ese momento 
incondicional.
Continúa Matos, exponiendo que Castro envió a Cienfuegos para que le 
arrestase en su despacho en el regimiento "Ignacio Agramonte" con la 
intención de que se originase un tiroteo en el que el famoso Comandante 
fuese muerto y así salir de los dos de una vez por todas, pero que tuvo 
la precaución de ordenarle a sus oficiales que las tropas no disparasen 
cuando le fueran a detener, lo que frustró el supuesto plan.
Sobre la  avioneta Cessna 310, desaparecida con tres hombres a bordo, 
dice que no tiene la más mínima duda que fue abatida por orden de Fidel 
Castro. Apunta que el piloto, teniente Luciano Fariñas Rodríguez  era un 
hombre muy disciplinado que no se habría desviado de la ruta sin haber 
pedido autorización. Este aspecto es también comentado por el doctor 
Orta, quien afirma "que desde la torre de control aéreo de Camagüey le 
indicaron a Cienfuegos que el comandante Félix Torres estaba perdido 
sobre el mar al sur de la ciudad de Trinidad, Las Villas, y que era 
necesario participara en su búsqueda". Según el declarante esto propició 
que un avión Sea Fury derribase el Cessna de Cienfuegos.
Por otra parte, afirma Matos, que estando en la prisión del Castillo del 
Morro, La Habana, recibió dos mensajes de Camilo en el que este le 
advertía que tendría que declarar en su contra ya que su situación 
personal, la de Cienfuegos, era muy difícil. Le decía que de ir a juicio 
sería fusilado y que estaba dispuesto a ayudarle para que se fugara de 
la prisión, a lo que el prisionero se negó aduciendo que quería un 
proceso judicial para denunciar públicamente lo que estaba pasando en el 
país.
Sin embargo, el también comandante Lázaro Asencio, Segundo Frente 
Nacional del Escambray, afirma en un artículo que Cienfuegos era 
comunista y que sus diferencias con Raúl Castro no eran por defender a 
Huber Matos sino porque este protegía oficiales como el hoy general 
Dermidio Escalona.
Continúa Asencio su relato planteando que un matrimonio que vivía en la 
Punta de la Bahía de Masío, cerca de Casilda, Trinidad, sintió en horas 
del atardecer del 28 de octubre de 1959 una terrible explosión, vio  una 
bola de fuego que descendía del cielo y después el ruido de un avión. 
Apunta que cuando se conoció de la declaración el entonces capitán 
Osmaní Cienfuegos viajó personalmente a Casilda para conducir a La 
Habana al matrimonio del que no se volvió a saber, pero que supo de esta 
historia porque la pareja secuestrada se lo comunicó a un funcionario de 
la Cruz Roja, que a su vez se lo hizo conocer a él.
Asencio también comparte la idea de que el avión de Cienfuegos fue 
derribado por un avión Sea Fury, que la orden la dio el comandante 
comunista Félix Torres, que a su vez la había recibido de los hermanos 
Castro. Agrega que el Oficial de Día de la Aviación, José Paz, que 
conoció del informe de que un Sea Fury había descargado sus 
ametralladoras  murió en un accidente en la Vía Blanca, cuatro días 
después de desaparecer Camilo Cienfuegos.
Concluye Asencio su relato recordando que se encontraba en la Bahía del 
Masío, dos días después de la desaparición del Cessna, en compañía de 
otros oficiales del Ejército Rebelde en la embarcación de un pescador de 
Casilda de nombre Juan quien mencionó una mancha de aceite y una 
almohada, que presumiblemente pertenecían a la avioneta  que buscaban.
Esta información se comunicó de inmediato por radio. Una hora después se 
dijo que Cienfuegos había sido hallado vivo lo que determinó que se 
suspendiese la búsqueda en toda la isla por varias horas lo que 
"permitió borrar las pruebas en el Masío de la caída allí de la avioneta 
de Camilo Cienfuegos".
http://www.martinoticias.com/content/camilo-cienfuegos-cuba-fidel-castro-/16067.html
 
 
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