3 de febrero de 2011

Del caos al socialismo de mercado

Cambios, economía

Del caos al socialismo de mercado

La Asamblea Nacional puso en claro la realidad de una "historia
repetida" durante más de 50 años

Domingo Amuchástegui Álvarez, Miami | 28/12/2010

En el discurso de clausura ante la Asamblea Nacional, el presidente Raúl
Castro describió esta sesión en particular como "una asamblea
excepcional"… y así fue realmente. Nunca antes la crítica había sido tan
extendida, franca y manifiesta en los debates sobre la estructura y el
funcionamiento del modelo económico del socialismo cubano, su desempeño
en el pasado y en la actualidad. Una y otra vez salieron a relucir las
enormes meteduras de pata —ilustradas con docenas de ejemplos—, falta de
eficiencia y disciplina, junto a la ausencia de un enfoque abarcador,
derroche de millones y millones cada año, las oportunidades perdidas,
los incumplimientos de objetivos propios o compromisos financieros
internacionales, todo combinado con fraudes y mentiras. Raúl Castro
describió esta realidad como "la historia repetida". Desde luego, no se
trataba de falta de disciplina o de oportunidades perdidas; se trataba
de un enfoque fallido del socialismo y de repetidas políticas mal
concebidas y llevadas a la práctica desastrosamente. Se trataba de un
verdadero caos a lo largo de 50 años.

Y si bien cierta recuperación y algo de avance se han estado gestando
durante este año (2010), y algunas de las cifras prueban esta tendencia,
Raúl Castro ha dejado claro que esos errores "no pueden volver a suceder
(…) se está jugando la vida de la Revolución", algo que refuerza la
noción —subrayada en su discurso— de que "no habrá retroceso". Y
hablando en nombre de la Generación Histórica, asumió toda la
responsabilidad por los innumerables errores, al tiempo que hacía
énfasis en que "(Raúl Castro y la Generación Histórica) tenemos el deber
elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco
décadas de construcción del socialismo en Cuba".

Algunas cifras clave e incontables grandes expectativas

Los informes más relevantes —presentados por el ministro de Economía y
Planificación Marino Murillo y la ministra de Finanzas y Precios Lina
Pedraza— se hallaban repletos de la palabra "incumplimientos" (no de
objetivos alcanzados) "en cada sector de la economía estatal, sin
excepción". Como resultado —éste es el caso de los precios del níquel y
el azúcar— Cuba perdió más de 200 millones de dólares. En general, el
PNB creció en un 2,1% en lugar del 1,9% planificado y el presupuesto
general calculado en 2.466,5 millones de pesos recibirá el 3,8% de
déficit, en lugar del 3,5%, lo que supone una reducción de gastos de mil
millones de pesos.

Se han situado cuatro prioridades fundamentales para 2011 dirigidas a
lograr resultados muy superiores en el sector estatal. Estas son: la
agricultura (donde déficits en 12 productos cruciales obligaron al
Estado a invertir millones en importaciones de alimentos adicionales);
la industria azucarera (que ha alcanzado el nivel más bajo en la
historia, con lo que perdieron oportunidades de mercado y se vieron
forzados a comprar azúcar); la industria alimentaria; y estándares
superiores en la eficiencia del proceso de inversiones. De ahí que
tengan que invertir 1,6 mil millones de dólares en productos para la
alimentación (200 que se venderán en las tiendas en CUC conocidas como
Tiendas Recaudadoras de Divisas "TRD", y 1.400 que serán destinados al
consumo social).

Las inversiones estatales del presupuesto se distribuirán de la
siguiente manera: 50% en actividades productivas a corto plazo que
deberán generar ingresos en moneda dura; 13% en infraestructura
productiva; 19,2% en obras sociales (43.000 viviendas y 19.000
remodelaciones importantes, 10,6 en infraestructura social, 2,1 en
urbanización y 4,3 en acueductos). Quedaron descartados 68 proyectos de
inversión que no estaban diseñados y documentados adecuadamente.

Para las crecientes actividades privadas, se designarán 493 millones de
pesos a fin de suplir insumos y suministros a campesinos y finqueros,
con lo que se recortarán los precios actuales, y se otorgarán 1.520
millones de pesos para material de construcción.

Según Lina Pedraza, "los ingresos tributarios han financiado, en los
últimos tres años, solo el 55% de los gastos presupuestarios". Es por
ello que el déficit presupuestario en 2008 fue del 6,7%. En esta etapa,
los trabajadores por cuenta propia contribuían con solo el 1% (200
millones de pesos). El presupuesto estatal aportaba 24.800 millones y
las empresas del Estado 19.400 millones.

Esta correlación empezará a cambiar drásticamente en 2011 y se
modificará aún más en el futuro cercano. Los impuestos desempeñarán un
papel fundamental, si se considera que, para 2015, 1,8 millones de
personas estarán desarrollando su actividad laboral en empresas
privadas. Otro componente relevante será el considerable nivel de
descentralización de la administración financiera y del sistema fiscal
por provincias y municipios. Por el momento no se aplicará el impuesto a
las ventas (Impuesto al Valor Añadido o IVA) ni a los salarios, no hasta
que se haya conseguido cierto grado de estabilidad en los precios de los
productos que se venden y los salarios.

Joaquín Infante —economista renombrado, relacionado con el sistema
económico anterior— señaló recientemente que 2011 y la primera mitad de
2012 serán períodos extremadamente tensos, "pero ya, en el 2013, se
empezarán a ver los beneficios".

Por último, debe subrayarse que Raúl Castro hizo tres señalamientos
extremadamente inusitados. Uno fue que, con poquísimas excepciones, el
secretismo debe ser desterrado de Cuba y de la manera en que funcionan
el Gobierno y el Partido. El segundo, que el sector de la pequeña
empresa y del autoempleo se ampliará en el futuro próximo, lo que
incluirá otro proceso de asignación de tierras a aquellos campesinos y
finqueros que obtengan buenos resultados en su desempeño. Y tercero, "el
Estado no se tiene que meter en nada que sea pretender regular las
relaciones entre dos individuos", lo que atañe también a ventas, compras
y precios. Poco tiempo atrás, esto era considerado pura herejía.

Domingo Amuchástegui es historiador, politólogo y diplomático. Ocupó en
Cuba cargos diplomáticos, docentes y políticos. Coautor de Intelligence
and the Cuban Missile Crisis (1998).

http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/del-caos-al-socialismo-de-mercado-252424

No hay comentarios:

Publicar un comentario