Autoridades impiden entrar a la Isla a un político y a una delegación
religiosa de EE UU
DDC
Knoxville 30-10-2010 - 11:57 am.
'Ahora entiendo lo que es no tener ningún derecho y estar bajo el
control total de alguien', dijo Mike Hammond, comisionado de Knox,
Tennessee.
Las autoridades cubanas impidieron la entrada a la Isla a un comisionado
del condado de Knox, Tennessee (Estados Unidos), y a una delegación
religiosa con la que viajaba, informó en su sitio en internet el canal
de televisión local Wate.
De acuerdo con la versión, el republicano Mike Hammond llegó a la Isla
con tres miembros de la iglesia West Hills Presbyterian para una
estancia de una semana.
El objetivo del viaje era ayudar a iglesias en la Isla, dijo Wate sin
especificar las actividades que el grupo tenía previsto realizar.
Hammond relató que, al arribar al aeropuerto de La Habana, oficiales de
inmigración les dijeron que para entrar a Cuba necesitaban visas
religiosas y no las de turistas que poseían.
"Teníamos un líder de grupo que había estado 23 veces en Cuba (...) y la
gente que iba en nuestro avión llevaba visas de turista, a pesar de que
también pensaba reunirse con grupos de la iglesia", se quejó Hammond,
que realizaba su primer viaje a la Isla.
El comisionado dijo que el grupo fue interrogado durante siete horas.
Las autoridades no les permitieron llamar por teléfono ni comprar comida.
"Tuvimos que dormir en el suelo de la oficina de inmigración", añadió.
"Finalmente, como a las dos de la mañana, pudimos hacer amistad con una
de las personas", dijo refiriéndose, al parecer, a un funcionario que
les dio un sandwich de jamón.
Según el relato de Hammond, al día siguiente un oficial informó al grupo
que aún no sería puesto en libertad. El comisionado dijo que preguntó
entonces por la Cruz Roja Internacional y exigió hablar con la embajada
Suiza, que representa los intereses de Estados Unidos en Cuba, ya que
ambos gobiernos no tienen relaciones diplomáticas.
En ese momento las cosas empezaron a cambiar, dijo Hammond. Las
autoridades permitieron al grupo hablar con un representante de la
compañía Aero México y los cuatro estadounidenses pudieron abordar un
vuelo a ese país, para luego continuar viaje a Estados Unidos.
"Ahora entiendo lo que es no tener ningún derecho y estar bajo el
control total de alguien, y no es una buena sensación", dijo Hammond. No
obstante, aseguró que si tiene otra oportunidad de ayudar a Cuba, lo hará.