Re-motorizar: un camino costoso y corrupto
Jueves, 16 de Agosto de 2012 09:22
Escrito por Juan Linares Balmaseda
Cuba actualidad, Luyanó, La Habana, (PD) Si usted quisiera instalar un
motor a su vehículo particular, lo primero es apuntarse en una lista de
espera en las tiendas estatales habilitadas para tales fines.
Tiene que visitar constantemente el sitio para indagar si entraron los
motores, porque aunque sus datos y teléfono estén registrados allí, como
regla general no se avisa al solicitante, a menos que ponga en las manos
de un funcionario influyente de ese sector unos cientos de pesos
convertibles (conocidos también por acá como "chavitos").
Después de adquirir un motor, pagando entre tres y ocho mil "chavitos",
hay que acudir a Tránsito para obtener la autorización del cambio de
motor. Una vez que posea esa autorización, deberá correr al Ministerio
de Transporte, para que le sea otorgada otra carta que le autorice a
efectuar el cambio en un taller estatal. Todos estos trámites
burocráticos cuestan en sobornos.
Y no se asombre si el taller estatal cumple una función virtual, o que
los especialistas le pidan unos cientos de "chavitos" adicionales por
realizar la adaptación. En caso contrario, y con tremenda amabilidad, le
dirán por lo claro que haga el trabajo por sus propios medios. En tal
situación se verá forzado a hacer la adaptación con un particular, pagar
lo que le pida, y luego ir obligatoriamente al mismo taller virtual para
que le den el visto bueno oficial. Allí un especialista "comprobará" que
la adaptación de que ha sido objeto su vehículo reúne los requisitos
pertinentes, y pasar satisfactoriamente esa prueba dependerá –como ya se
sabe en Cuba y en el extranjero- de una amistosa propina.
Pero ahí no terminan los gastos, además de los exigidos por concepto de
sellos de timbre y demás trámites. De seguir adelante con la única regla
de juego existente, el taller virtual lo remitirá al departamento de
Tránsito, adjunto al Ministerio del Interior, donde su automóvil tendrá
que pasar por otro equipo llamado popularmente "somatón", donde se
comprueban los parámetros universales de los sistemas de dirección,
frenos, luces, contaminación del medio ambiente... Y nada de amilanarse
cuando el somatón determina que su vehículo no está apto para transitar.
La causa técnica importa poco. Siempre será suspendido así acuda con un
vehículo del año, si no hay propina de por medio. Aquí existe una tarifa
tan ilegal como sólidamente establecida, que oscila entre quince y
veinte "chavitos" para los autos y motos, y cincuenta para los camiones.
Con la venta de motores modernos para ser instalados en automóviles
antiguos, nuestros gobernantes ganan un capital rápido y cuantioso.
Para Cuba actualidad: jclb352000@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4946-re-motorizar-un-camino-costoso-y-corrupto.html
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