Opinión
Granma: La mentira y el cinismo
Resulta indignante ver que el mismo gobierno y los mismos personajes
criminales que instituyeron los fusilamientos y las largas condenas como
forma de mantener el terror, que ordenan los actos de repudio y las
golpizas, se intenten erigir ante Cuba y el mundo como paradigmas de
honestidad y limpieza
Antonio G. Rodiles, La Habana | 01/08/2012 8:12 pm
El reciente editorial publicado por el periódico Granma resulta una
clara definición de mediocridad y pobreza de pensamiento de un sistema
que ya aúlla desesperado por su cercano fin. El texto es una apología al
cinismo de una elite y sus siervos, que intentan descalificar y
silenciar las voces independientes que brotan de la sociedad cubana y
así ocultar su total descalabro.
Resulta indignante ver que el mismo gobierno y los mismos personajes
criminales que instituyeron los fusilamientos y las largas condenas, en
condiciones infrahumanas, como forma de mantener el terror, que ordenan
los actos de repudio y las golpizas, poniendo el nombre del pueblo como
autor de estos actos abominables, se intenten erigir ante Cuba y el
mundo como paradigmas de honestidad y limpieza.
El país yace en ruinas y no les importa, no muestran la más mínima
dignidad. Ellos desean permanecer hasta el último momento, a cualquier
precio, incluso provocando la violencia civil, viendo a sus aliados como
simples objetos para su uso. Ya lo hizo Fidel Castro en el Moncada
cuando supuestamente se extravió en un Santiago de Cuba que conocía muy
bien, mientras los otros asaltantes combatían y eran asesinados. También
lo hizo Raúl Castro en el combate de Marcos Sánchez, en aquel muy lejano
1958, cuando cobarde y vergonzosamente salió huyendo y dejó detrás a
toda su tropa.
Estos dos personajes, mantienen en ruinas el país. Constantemente
aumentan las cifras de cubanos aplastados por sus desastrosas viviendas,
mientras sus descendientes asumen que les corresponde el derecho seguir
desvalijando los fondos de la nación y sin rendir cuentas a nadie.
Ellos y sus compinches pretenden que entre cubanos nos destrocemos como
perros rabiosos, pretenden vender aún más caro el desastre provocado a
nuestra nación, son insaciables, son seres que profesan total desprecio
por lo humano, por la tolerancia, por la humildad, por nuestra tierra.
Quienes lanzaron la mañana del día 24 de julio a una turba rabiosa a
golpear durante el sepelio del líder opositor Oswaldo Paya, serán los
mismos que darán la orden de disparar a una masa indefensa, son los
mismos que prefieren que se ahoguen miles y miles en un mar insondable,
antes que aceptar su ignorancia y decrepitud.
Ojalá los peones que forman parte y cooperan con esa maquinaria nefasta
comiencen a entender, por el bien de todos, que no hay acción sin
consecuencia y que los vientos comienzan a soplar a favor de la verdad.
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/granma-la-mentira-y-el-cinismo-278938
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