EXPRESIÓN DE LA AP-APAL
29-09-2010.
Asociación de Periodistas - Asociación de la Prensa de Almería
(www.miscelaneasdecuba.net).- El medio de comunicación digital
Periodismo Humano y el periodista cubano recién excarcelado Miguel
Galván Gutiérrez, han sido distinguidos con el Premio Libertad de
Expresión, que concede anualmente la Asociación de Periodistas -
Asociación de la Prensa de Almería, AP-APAL. El acuerdo fue adoptado
por unanimidad de la junta directiva, tras un plazo de presentación de
candidaturas abierto a los ciento setenta asociados del colectivo. La
entrega tendrá lugar el 28 de enero, en el municipio almeriense de Tabernas.
En Periodismo Humano, que dirige el premio Pulitzer español, Javier
Bauluz, se ha valorado una apuesta valiente y responsable por la
recuperación de la ética periodística y las buenas prácticas. En cuanto
a Miguel Galván, su compromiso con las libertades y la profesión le
llevaron a la cárcel. Aún desde las prisiones donde ha estado en Cuba
durante más de siete años, denunciaba a través de crónicas injusticias y
vejaciones cometidas con otros reclusos. Galván fue excarcelado y viajó
a España el pasado sábado, 25 de septiembre. El premio se hace extensivo
para rendir homenaje a todos los periodistas cubanos que han sido
víctimas de la represión por defender las libertades y de cuantos los
han apoyado en esta lucha.
El galardón consiste en una reproducción en mármol blanco de Macael del
monumento a la Libertad de Expresión que se encuentra en la plaza de los
Periodistas, en Almería y que fue donado a la ciudad en 2004 por la
AP-APAL. Hasta este momento han sido galardonados con este premio Michel
Kilo, periodista sirio que sufrió tres años de cárcel en su país, y el
profesor de instituto Blas Calero, en 2008; Fernando González Urbaneja,
presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid y Fernando Martínez
López, catedrático de la Universidad de Almería, en 2009; y José Antonio
Martínez Soler, ex consejero delegado del Grupo "20 minutos" y Onda Cero
Radio Almería, en 2010.
Satisfación de Miguél Galván y Javier Bauluz.
Miguel Galván, en la conversación telefónica que mantuvo con Covadonga
Porrúa, presidenta de la AP-APAL para darle cuenta de la concesión del
Premio Libertad de Expresión, agradeció mucho el galardón, que lo
considera como un homenaje a todos los presos políticos del Grupo de los
75 de la Primavera Negra de Cuba y a los que los apoyan. En nombre de
ellos se mostró satisfecho y orgulloso de poder recibir el trofeo en
enero próximo. Al mismo tiempo, Galván quiso resaltar el apoyo que había
recibido de los periodistas almerienses, ya que conocía del
apadrinamiento, si bien no ha sido consciente de ello hasta que llegó el
sábado a Madrid y compañeros y amigos le informaron. Por último, el
periodista cubano quiso aprovechar para dar las gracias a todo el mundo
en su nombre y en el de toda su familia, comentando que están
encantadísimos y felices de estar por fin en España.
Por su parte, Javier Bauluz, director de Periodismo Humano, comentó con
la secretaria general de la AP-APAL, Inmaculada Ramos, que el premio les
llena de satisfacción. Mostró su alegría y sorpresa por la noticia, ya
que el galardón, según sus palabras, compensa mucho esfuerzo y entrega
de todo el equipo por sacar adelante este proyecto en el que creen.
Bauluz irá a Tabernas personalmente a recoger el premio y a dar cuenta
de su experiencia y apuesta por un periodismo de calidad.
Algunos apuntes sobre los premiados.
Periodismo Humano
Periodismo Humano es merecedor del premio a la Libertad de Expresión de
la Asociación de Periodistas de Almería por su decidida apuesta por un
periodismo donde la persona es el centro de toda información elaborada
desde las buenas prácticas. Periodismo Humano es un periódico digital,
nacido el 23 de marzo de 2010, con enfoque de derechos humanos y sin
ánimo de lucro. Está dirigido por Javier Bauluz, único español que ha
recibido el Premio Pulitzer, y dispone de un equipo de redacción
profesional, con corresponsales, colaboradores y analistas en diferentes
partes del mundo.
Hacen, según su propia definición, periodismo de calidad humana, veraz,
honesto e independiente, con el foco principal en las personas,
especialmente en los más débiles, cada vez más invisibles para los
medios de comunicación tradicionales. Tratan de recuperar la función
social del periodismo y el concepto de servicio público al ciudadano y
no al servicio de intereses económicos y políticos particulares. Hacen
hincapié en que la información no es una simple mercancía o negocio,
sino un bien público y un derecho. Y apuestan por un periodismo
profesional sin ánimo de lucro, así que tienen el apoyo de los
ciudadanos, organizaciones e instituciones públicas y privadas, entre
ellas varias universidades españolas.
Javier Bauluz (Oviedo, 1960), su director, es periodista gráfico
asturiano y único español que ha recibido un Premio Pulitzer. Como
periodista, es autor de los libros Sombras en Combate 1992 y Ruanda,
amor en tiempos de cólera 1994, y forma parte del grupo de 10
fotoperiodistas españoles autor de Latidos de un mundo convulso en 2008.
En julio de 2008, Javier Bauluz impulsó junto a cientos de periodistas y
defensores de derechos el Manifiesto sobre Periodismo y Derechos Humanos.
Miguel Galván Gutiérrez
Miguel Galván Gutiérrez es todo un ejemplo de compromiso con el
periodismo, de defensa de los débiles y de auténtico luchador por la
libertad de expresión. Su trayectoria profesional, tanto fuera como
dentro de la cárcel, ha de servir de ejemplo para salvaguardar las
libertades. Galván Gutiérrez, nació en Güines (Cuba), en 1965. Es
ingeniero y también periodista, trabajando como independiente en Havana
Press, una de las diez agencias que pertenecen al grupo Nueva Prensa Cubana.
Fue detenido el 18 de marzo de 2003 y condenado a 26 años de cárcel. La
acusación: ser «un mercenario al servicio de una potencia extranjera».
Su juicio duró más de diez horas. Un centenar de agentes de seguridad
rodeaban el tribunal, para impedir cualquier manifestación de la
disidencia. A los vecinos se les dijo que se trataba del proceso de
cinco presuntos asesinos, residentes en la zona.
La sentencia cita una larga lista de actos contrarrevolucionarios, que
acusan a Miguel Galván Gutiérrez de llevar a cabo «actos contra la
independencia o la integridad del territorio del Estado cubano». Se
rechazó la circunstancia atenuante de su estado físico (dada la
invalidez que padece, como resultado de la operación que le hicieron en
la mano y el brazo derechos), con el pretexto de que si el periodista
podía trabajar por los derechos humanos era apto para ir a la cárcel.
Inició una huelga de hambre por las condiciones de su detención en 2003,
y siguió enviando información a algunas radios de Miami. Le costó estar
en una celda de aislamiento, sin electricidad y le privaron de las
comunicaciones telefónicas. Su salud no hacía más que empeorar, desde el
momento en que fue encarcelado. Al principio sufrió una deshidratación
extrema y perdió ocho kilos en los primeros tres meses de detención. Las
frecuentes estancias en el calabozo (73 días en los primeros 11 meses de
detención) agravaron las diferentes enfermedades que padecía Miguel
Galván Gutiérrez : diarreas frecuentes, dolores en el abdomen y en las
articulaciones, inflamaciones en los pies y en el brazo inmovilizado y,
en 2005 fiebres altas, problemas urinarios y dolor en la columna vertebral.
El periodista no recibió los tratamientos médicos necesarios, por varias
razones: en un registro en su domicilio, antes de la detención, le fue
confiscada su tarjeta sanitaria, lo que impidió que los médicos le
recetasen los tratamientos adecuados; los aparatos médicos estaban
estropeados y frecuentemente le confiscaban las medicinas que le enviaban.
El 15 de junio de 2007, Miguel Galván Gutiérrez fue trasladado de la
cárcel de Agüica, en la provincia de Matanzas (Este de La Habana), a la
penitenciaría de Guanajay, cerca de la capital. Allí ha estado hasta su
excarcelación el 24 de septiembre de 2010, cuando llevaba siete meses
sin ninguna asistencia médica. Su compromiso con el periodismo le llevó
a denunciar las numerosas vejaciones e irregularidades que sufrieron
otros compañeros reclusos, utilizando las llamadas telefónicas a las que
tenía derecho, para transmitir crónicas e informaciones difundidas a
través de diversos medios digitales.
En diciembre de 2009, en la III Fiesta de la Libertad de Expresión, la
Asociación de Periodistas de Almería, a través de Reporteros sin
Fronteras, apadrinó al periodista, hasta su llegada a España el 25 de
septiembre de 2010.
Alemería, a 29 de septiembre de 2010
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=30068
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