25 de octubre de 2010

Con honor todo es posible

Publicado el lunes, 10.25.10
Con honor todo es posible

Los han calificado de intransigentes, de línea dura. Incluso les han
dicho dinosaurios. Pero no importa, aceptan de buena gana la
caracterización, a mucha honra.

Son los miembros del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), que se
separó de la Fundación Nacional Cubano Americana (CANF) después del
fallecimiento de su fundador, Jorge Mas Canosa. La CANF tomaba una
posición más moderada sobre la política estadounidenses hacia Cuba de la
que querían sus miembros más antiguos. Entonces los miembros de línea
más dura se separaron y formaron el Consejo.

Les han dicho lamebotas de Obama. Traidores. Incluso comunistas. Pero no
importa, aceptan su caracterización, a mucha honra, porque su meta es
honorable.

Son Emilio y Gloria Estefan, nuestros muchachos pródigos, nuestras
superestrellas que tomaron una decisión pensada en abril cuando el
presidente Obama les pidió que fueran los anfitriones de una actividad
de recaudación de fondos en su casa de Star Island. No son demócratas y
no contribuyeron un centavo; su meta era que el Presidente conociera más
sobre el horrible historial de derechos humanos del gobierno cubano.

No importa. Eso causó un gran alboroto entre algunos de los exiliados
más viejos, que se sintieron usados después de haber marchado con los
Estefan por la Calle Ocho sólo dos semanas antes para abogar por los
derechos humanos en la isla.

La marcha, en la que participaron más de 100,000 personas de todas las
edades, nacionalidades y posiciones políticas, fue un momento
definitorio. Todos se concentraron en una meta: lograr que los líderes
mundiales prestaran atención a las atrocidades que se cometen en Cuba.
Sucedió después que Orlando Zapata Tamayo falleciera tras una prolongada
huelga de hambre que comenzó en prisión. Después las Damas de Blanco
fueron apaleadas por turbas gubernamentales en La Habana. Después que
otro prisionero político, Guillermo Fariñas, comenzó una huelga de
hambre y prometió no comer hasta que los Castro liberaran a todos los
presos políticos.

La semana pasada, Fariñas, que puso fin a su huelga de hambre este
verano cuando Cuba comenzó a liberar a los presos políticos y a
enviarlos a España, recibió el prestigioso Premio Sajarov por la
Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo.

Desde su humilde vivienda en Villa Clara, el ex soldado que se convirtió
en un agente de cambio pacífico recibió llamadas de reporteros. Alabó a
los Estefan y a los exiliados de todo el mundo por haber unido
multitudes en defensa de los derechos humanos para todos los cubanos.

Y el sábado, el Consejo homenajeó a los Estefan como ``Héroes de la
Libertad'' en el Hilton del downtown de Miami, donde 500 personas
asistieron para presenciar la entrega del premio, otorgado anteriormente
a personalidades como Vaclav Havel, de la República Checa, y la bloguera
cubana Yoani Sánchez.

¿Le sorprende? No debería. El historial Gloria y Emilio en levantar la
bandera de la esperanza en defensa de los derechos humanos es larga y
transparente.

``Si uno sigue la carrera de ellos se da cuenta que todo ha sido para
beneficiar al pueblo de Cuba'', me dijo el viernes Ninoska Pérez Castellón.

Lo mismo ante el Papa, a quien pidieron que orara por la libertad de
Cuba, que durante un concierto en Argentina, donde Gloria pidió a Cuba
que pusiera fin al embargo contra su propio pueblo, los Estefan han
tratado de crear conciencia sobre una dictadura que ya dura 51 años y
que aplasta el espíritu humano.

Y a pesar de toda su ``intransigencia'', el Consejo ha recibido de buena
gana a todos los que con diferentes posiciones contribuyen a ayudar a
los cubanos a conseguir la democracia. A Yoani le entregaron el premio
en ausencia, porque el gobierno cubano no le permitió salir de la isla,
aunque ella apoya la apertura de Cuba a los turistas estadounidenses,
una posición que el Consejo no comparte.

Para Gloria y Emilio, el premio es agridulce porque los cubanos todavía
no disfrutan de la libertad. Pero mucho se ha logrado en seis meses, una
lección que Emilio aprendió de Mas Canosa, antiguo amigo de Santiago de
Cuba. ``Jorge fue un gran ejemplo. Hablaba con un presidente y otro. Yo
sabía que a largo plazo, al celebrar el evento en esta casa podíamos
enseñarle al Presidente el dolor de nuestro pueblo''.

Con honor todo es posible.

http://www.elnuevoherald.com/2010/10/25/825754/con-honor-todo-es-posible.html

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