27 de junio de 2015

Cuentapropismo en Cuba

Cuentapropismo en Cuba
[21-06-2015 21:40:22]
Steve Maikel Pardo Valdes

(www.miscelaneasdecuba.net).- Aunque la lógica económica aconseja el
implementar leyes y reforzar una actitud ciudadana que conlleve a logros
positivos, haciendo un recuento a través de nuestra historia reciente,
al parecer esto constituye en las mentalidades de corte totalitario una
barrera cognitiva, un tabú, ya que una apertura hacia el mercado
comprende cierta delegación de poderes, toda una serie de
descentralización de decisiones y, lo más temido, el surgimiento de
actores económicos críticos e independientes del Estado, y por concepto
para nada comprometidos con su ideología de masas, toda una herejía
inaceptable e inconcebible en la madeja mental del burócrata comunista,
tan abstraído en su empeño de mantener al régimen y perpetuarle en el poder.
Por lo tanto, y como desgraciadamente la lógica política predominó por
sobre la lógica económica, acá le revelamos en detalle una ínfima
muestra, un discreto roce al porqué de nuestras calamidades de hoy. Así
hacemos suyo el conocimiento de los variados obstáculos que debe sortear
el cubano de a pie de la Isla cuando se decide a seguir la marea humana
que ha fomentado el Gobierno de Castro, supuestamente en pos del
mejoramiento de la economía familiar mediante el cuentapropismo, muchas
veces incluso despojados de las más elementales condiciones de higiene y
seguridad del trabajo, entre otros tantos indicadores que debían hacer
de esta actividad, un rublo rentable y constituir un sector ocupacional
a tener en cuenta.

Debido a las pésimas condiciones de las edificaciones y locales que les
son asignadas por las instituciones gubernamentales creadas a este
efecto, en carácter de arrendamiento, se ve comprometido el desarrollo
de la actividad comercial y prestación de servicios a la población. Como
ejemplo palpable podemos observar el local, edificación semiderruida,
que se halla enclavado en la calle Ejido entre Sol y Compostela, La
Habana Vieja, aunque el lastimoso panorama es similar para cualquier
sitio que decidiéramos visitar al azar, en el confluyen disimiles
servicios que cubren una amplia gama que va desde expendo de alimentos
en una cafetería, venta de misceláneas y artículos industriales, hasta
una ponchera y un parqueo para vehículos ligeros y bici-taxis.

Se adjuntan algunas fotografías con el objetivo de ilustrar y llevarles
a un mayor grado de entendimiento y sensibilización con la problemática
inherente a cuentapropistas y usuarios en su realidad cotidiana. Se
trata además de un hecho que repercute con consecuencias negativas dadas
las malas condiciones constructivas no solo de locales asignados, sino
de las edificaciones colindantes, por lo proclive de un accidente
causado por el desprendimiento del repello o de secciones de los muros,
arquitrabes y losas tan deteriorados, todo lo cual atenta contra la
calidad de los servicios que se ofrecen a la población así como en su
imagen estética, haciendo inútil prácticamente la gestión de márquetin
comercial a realizar.

Somos conscientes de que el gobierno cubano mantiene su adhesión a los
ya caducos y para nada funcionales principios socialistas a la hora de
organizar su economía, lo que ha llevado a que la misma sea manejada
mediante opciones distintas a las dictadas por el mercado, es decir
mediante la planificación centralizada por la cúpula gubernamental,
también conocida como economía de mandato, aun a costa de una recesión
en la evolución económico-social de la nación.

Este modelo económico de plan central fue introducido en Cuba en 1961 e
increíblemente, aun se halla vigente, aunque ha sufrido cambios en sus
elementos clave originales. Es por ello posible observar la
implementación de ciclos recurrentes de diverso grado y extensión, que
de forma alternativa han alejado o acercado nuestra economía al mercado,
como acotara el catedrático y economista Carmelo Mesa Lago, quien
denomina como idealistas los ciclos anti-mercado y de pragmáticos los
encaminados a reconciliarse con el mismo, mayormente en pos de salvar
alguna crisis interna.

Como consecuencia de ello durante los ciclos idealistas la cúpula
dirigente fijo metas absurdas y ambiciosas en exceso, como el pretender
el colocarse en tan solo 4 años a la cabeza de América Latina en
producción industrial por habitante, fabricar 10 millones de toneladas
de azúcar en una sola zafra, alcanzar la autosuficiencia alimentaria en
un quinquenio, y lo que más coadyuvo a desarticular la sociedad cubana
dando al traste con la familia, sus tradiciones y principios morales, la
forja del tan enaltecido Hombre Nuevo, solidario y altruista,
programable, sumiso e indolente.

Naturalmente todos estos planes fracasaron olímpicamente, ya que el
modelo soviético de planificación centralizada era inadecuado para Cuba,
debido a su economía pequeña de tipo insular, por otro lado la
colectivización se introdujo de manera apresurada, desordenada y
extendida, el plan industrial requería de insumos importados que nunca
llegaban a tiempo, provocando así severos efectos adversos a nivel
socio-económico, afectando igualmente la implementación de los ciclos
pragmáticos alterando su dinámica al recortar los márgenes de tiempo
necesarios en la maduración de toda política, además de que sus reformas
de mercado fuesen introducidas de manera tímida y sumamente cautelosa,
provocando así mismo nuevos estancamientos en los indicadores.

Diversos son los factores, de carácter externo o interno, positivos o
negativos que contribuyeron en el lanzamiento, mantenimiento o
conclusión de cada ciclo. Siendo en su tiempo los actores más
importantes y de roles antagónicos, los Estados Unidos de América y por
otro lado la antigua Unión Soviética que de 1961 a 1990 contribuyo con
su ayuda económica y subsidios de precios a una dependencia cada vez más
enfermiza de su modelo e ideología, hasta que esta comenzó a disminuir
en 1985 con las reformas Mikhail Gorbachov que terminaron con su
desintegración, no quedándole otro camino al gobierno de Castro que un
cambio de política hacia el mercado.

Aunque después del derrumbe de la URSS y el campo socialista, la
iniciativa privada y el papel del mercado aumentaron ligeramente, jamás
al nivel de lo sucedido en Europa del Este.

Así mismo el gobierno de Raúl Castro introdujo algunos cambios en el
sector económico cubano, que se han orientado hacia las vertientes
fundamentales de la sustitución de importaciones, la reforma en el campo
y cierta liberación del sector privado con la ampliación del cuentapropismo.

Además desde su investidura habló de eliminar las prohibiciones
innecesarias, lo que se ha visto en la práctica con el fin de la veda de
los hoteles y artículos de lujo a los nacionales. No obstante en el
2009, en un discurso ante el parlamento, afirmó, que "el proceso de
actualización del sistema económico cubano, debe realizarse sin
apresuramientos". Lo que desconocemos realmente es cuál sería la
solución tentativa y viable a la situación que ya va perpetuándose en el
tiempo, los propios funcionarios e inspectores, que por cierto acuden en
oleadas por el área, no se muestran si quiera receptivos a la
problemática planteada, por lo que nadie nos proporciona una respuesta
razonable ni una solución tentativa y sustentable según el contexto
regional y la lógica económica actual.

Source: Cuentapropismo en Cuba - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/558713263a682e11081ad0ba#.VYfkUvmqqko

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