Jueves 17 de Junio de 2010 20:26 Agencias
El opositor Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano
Liberación, criticó este jueves que el proceso de negociación entre las
autoridades católicas y el gobierno de Cuba excluye a la disidencia, y
dijo que esa Iglesia debería actuar como "facilitadora" del diálogo
entre todas las partes, reportó EFE.
En un comunicado divulgado en La Habana, Payá insistió en que "la
disidencia es mucho más que una temática que pueden tratar el Gobierno y
representantes de la Iglesia sin escucharnos o considerarnos".
Payá, premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo, afirmó que no es
"justo" con los cubanos ni con la Iglesia Católica que "algunos pastores
acepten el papel de ser interlocutores únicos del gobierno", pues están
"aceptando y practicando así la condición de exclusión que impone el
propio gobierno".
"Creemos que los cubanos no deben quedar como espectadores de esta u
otra negociación o interlocución, sino que ya deben disponerse a ser
protagonistas de su liberación", destacó.
Además, dijo que "nadie debe pretender ser actor político desde la
Iglesia, porque convierte a la Iglesia en parte política, cuando esta
debe ser facilitadora del diálogo entre todas las partes".
En su nota, Payá también se queja de que el gobierno de España, como
interlocutor de la Unión Europea, haya "aceptado las reglas del gobierno
cubano y la más significativa es que los más altos funcionarios
españoles no dialoguen con la disidencia pacífica cubana".
Las conversaciones iniciadas en mayo pasado entre el régimen de Raúl
Castro y la Iglesia Católica, afianzadas durante la actual visita a la
Isla del "canciller" del Vaticano, Dominique Mamberti, han generado
diversas reacciones entre la disidencia interna, mientras algunos
opositores se muestran "escépticos" otros ven con "esperanza" el proceso.
El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional, Elizardo Sánchez, dijo a EFE no tener dudas de la "buena fe"
de la Iglesia cubana y el Vaticano ante la situación de los derechos
humanos y los presos políticos, pero se mostró cauteloso con el proceso.
"No oculto mi escepticismo en cuanto a que el Gobierno de Cuba responda
de manera simétrica, pues tiene la maliciosa costumbre de emitir falsas
señales de cambios y hacer promesas que luego no cumple ni en lo
financiero ni en lo político ni en lo diplomático", resaltó.
En ese sentido, la opositora Martha Beatriz Roque consideró que con las
conversaciones se está "utilizando" a la Iglesia Católica.
En su opinión, la liberación de un preso político muy enfermo y el
traslado de otros doce a cárceles de sus provincias de residencia
ordenado por el gobierno en las últimas semanas, considerado "fruto" de
las conversaciones, no ha sido "ningún paso".
En cambio, el disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre y sed
desde hace 114 días, se mostró dispuesto a "esperar" al resultado del
diálogo, y dijo a EFE que espera que la visita de Mamberti sea tan
"fructífera" como él "optimistamente ha dicho".
"Hay un proverbio que dice que la mejor diplomacia es la que no se ve,
esperemos que sea fructífero y arroje frutos", agregó Fariñas tras
resaltar que las autoridades católicas "están a la espera de las
promesas que le hicieron", al igual que los familiares de los presos
políticos.
Para el economista Oscar Espinosa Chepe, preso del grupo de los 75 que
recibió licencia extrapenal por motivos de salud en 2004, "deben
propiciarse los actuales esfuerzos" de la Iglesia cubana "dejando de
lado la intolerancia y el radicalismo".
"Si bien no hay garantías de éxito y la cautela resulta aconsejable,
tampoco deben crearse obstáculos que sirvan de pretexto para abortar las
negociaciones", afirma Espinosa en uno de sus últimos artículos, en el
que subraya que "es momento de unión entre todos los cubanos".
Obispo niega acusaciones de Payá
Mientras tanto, el obispo de la diócesis de Holguín, Emilio Aranguren,
negó que la Iglesia Católica tenga ánimo de exclusión, como criticó
Oswaldo Payá.
"No creo que en ningún momento los obispos de Cuba tengamos ese sentido
de exclusión", afirmó en una conferencia de prensa en La Habana el
también miembro del Comité Permanente de la Conferencia de Obispos
Católicos de la Isla, que no obstante dijo desconocer el contenido del
escrito de Payá.
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