26 de febrero de 2010

Zapata Tamayo: Víctima de la intransigencia y la desidia

Zapata Tamayo: Víctima de la intransigencia y la desidia

(Martí Noticias, Pablo Alfonso) - El preso político cubano, Orlando
Zapata Tamayo, quien murió el martes en La Habana tras 83 días en huelga
de hambre, fue víctima de la intransigencia del régimen castrista; y del
ominoso silencio de los gobiernos democráticos, las instituciones
religiosas del país y la prensa internacional acreditada en la isla.

Todos ellos permanecieron sordos ante los reiterados reclamos públicos
de su madre, Reina Luisa Tamayo, que durante semanas denunció la
situación de su hijo, pidiendo que no lo dejaran morir. Sus
desgarradores llamados sólo encontraron eco en la prensa independiente
de Cuba, en los sitios y blogs cubanos a través de Internet y en algunos
medios locales de comunicación en Miami.

"Zapata se declaró en huelga de hambre en protesta por las golpizas y el
maltrato de sus carceleros. La respuesta del gobierno, como siempre, fue
la arrogancia y el desprecio", declaró Oswaldo Payá, presidente del
Movimiento Cristiano Liberación.

"Denunciamos a todos los que son protagonistas en los medios de prensa
oficiales y oficiosos y sus secuaces en el mundo de la cultura", afirmó
Payá en declaraciones formuladas a Radió Martí. "Denunciamos a todos los
gobiernos y Estados que en este continente y en el mundo, junto a muchas
instituciones y personajes, prefieren la relación armoniosa con la
mentira y la opresión, a la solidaridad abierta con el pueblo cubano",
subrayó.

Mientras Zapata agonizaba en el Hospital Penal del Combinado del Este en
La Habana, el gobernante Raúl Castro participaba en Cancún, junto al
resto de los presidentes y jefes de Estado de América Latina y El
Caribe, en una cumbre convocada por el mandatario mexicano, Felipe Calderón.

La muerte de Zapata, un trabajador de origen humilde, albañil y plomero,
ocurrió horas antes de que el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da
Silva, llegara a La Habana en visita oficial, sin pronunciar ninguna
declaración al respecto, como le habían solicitado días antes un
numeroso grupo de presos y ex presos políticos cubanos.

Su muerte se produjo también pocos días después que los gobiernos de
España y Cuba celebraran en Madrid una reunión en la que se abordaron
temas de derechos humanos y condiciones de vida en las prisiones; en el
marco de conversaciones bilaterales, sin que el gobierno español hiciera
público ningún llamado en favor de Zapata.

"El canciller español, Miguel Ángel Moratinos, es cómplice de esa muerte
en tanto todo su esfuerzo diplomático, está encaminado a que la Unión
Europea suspenda las presiones a la dictadura castrista", afirmó el
escritor y periodista, Carlos Alberto Montaner. "En esa misma categoría
hay que situar al presidente Lula, que es un gran vendedor de simpatías
hacia Fidel y Raúl Castro", agregó.

Tan pronto se confirmó la muerte de Tamayo, las agencias internacionales
de prensa acreditadas en La Habana, divulgaron la noticia subrayando que
el preso político, llevaba 83 días en huelga de hambre. Sin embargo,
durante todo ese período, casi ningún corresponsal extranjero, había
informado al respecto.

"La situación de Zapata se estaba siguiendo día a día, sobre todo desde
que su salud empeoró hace algunas semanas y esos partes se hacían llegar
a los corresponsales extranjeros acreditados en La Habana", dijo
Elizardo Sánchez, presidente del Comité Cubano Pro Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional. "Además, eran temas que las organizaciones
internacionales de derechos humanos también manejaban", añadió.

Las instituciones religiosas cubanas guardaron también silencio público,
mientras la salud de Zapata se deterioraba. Ninguno de los
representantes de la Iglesia Católica o Evangélicas, ni la comunidad
hebrea, o de los grupos creyentes afrocubanos, hizo escuchar su voz para
interceder públicamente en su favor ante las autoridades del país.

Zapata, de la raza negra y 42 años de edad, murió en el Hospital
Ameijerias alrededor de las 4:00 PM, mientras en la Catedral de La
Habana el cardenal polaco Stanislaw Dziwisz, Arzobispo de Cracovia,
celebraba una misa dedicada a los jóvenes cubanos. Dziwisz había llegado
a La Habana horas antes para presentar este miércoles el documental
"Testimonio", basado en su libro sobre el desaparecido Karol Wojtyla
(Papa Juan Pablo II), de quien fue su secretario personal durante 30
años hasta su muerte en 2005.

Zapata es el primero de los presos del llamado Grupo de los 75,
encarcelados durante la Primavera Negra, que muere a consecuencia de una
huelga de hambre. Otros diez presos políticos cubanos han muerto en
circunstancias similares, desde que el régimen castrista asumió el poder
en Cuba en 1959.

Zapata Tamayo: Víctima de la intransigencia y la desidia - Radio Martí |
Televisión Martí | MartíNoticias.com | Oficina de Transmisiones a Cuba -
OCB (26 February 2010)
http://www.martinoticias.com/FullStory.aspx?ID=D1BE0428-9B0D-4B57-8E12BE9AF99D616F

No hay comentarios:

Publicar un comentario