2010-02-26.
Rodolfo Noda Ortega, Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, 25 de febrero.- Muere el
Prisionero de Conciencia Orlando Zapata Tamayo a las 3:15 p.m. del 23 de
este mes, informó su padrastro por Radio Martí.
Su madre hablaba por la misma emisora pidiendo libertad para todos los
Presos Políticos, para Cuba. Denunciando los abusos y torturas que
sufrió su hijo y las que sufren los que aún permanecen. Sintiéndose
ofendida por las condolencias enviadas por el General de Ejército,
Presidente Raúl castro. Reina continuó declarando que seguirá la lucha
de su hijo aunque le cueste la muerte, oyéndose más voces con la misma
intención.
La madre de Tamayo se mantuvo firme con su hijo desde el inicio de su
detención, denunciando por esta radio, traslados de cárceles, torturas,
golpizas, ofensas, huelgas de hambre, y cada paso de esta última con un
desenlace no esperado.
-Nadie muere en huelga de hambre si es atendido; lo asesinaron, comentó
un opositor profundamente consternado. Ya es hora de cambiar de lucha y
que los muertos los pongan ellos, no me detendrán más, me llevarán como
a Zapata para el cementerio, pero antes uno de ellos se va conmigo,
profirió otro opositor muy decidido.
Una ola de detenciones y amenazas de la Seguridad del Estado tomó por
sorpresa a decenas de opositores, a instantes de fallecer Tamayo. La
noticia aportó más valor a los luchadores por la Democracia. La reacción
represora confirma que tiembla la injusticia.
Se oyó también las palabras de Jorge L. García Pérez (Antúnez) sumándose
a la cadena de protestas, y palabras acusadoras que ya hacen eco desde
Alemania y España. A través de la emisora Radio Martí que cubrió el
funeral y el sepelio del joven luchador. De esta forma una parte de los
cubanos supieron los detalles de otro crimen más de la cincuentenaria
dictadura.
De Boitel en el Príncipe a Zapata en el Combinado del Este, los
ejecutores de las muertes del Imperio Castro, muestran una vez más que
no importan tratados, convenios y mucho menos Derechos Humanos, que las
muertes tienen que servir de ejemplo, y que la opinión pública sólo
importa cuando es favorable.
Lula es amigo de los que mandan, no del pueblo; su visita así lo
demuestra. Otros mandatarios como el de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y
Ecuador se vuelven cómplices de este tortuoso y lento asesinato, al
mostrar indiferencia y silencio.
Orlando Zapata Tamayo ofrece su vida por la libertad de su patria,
convirtiéndose en símbolo y motor impulsor de una lucha que parece
aumentar con sangre muy cerca de la ONU, y en la primera década del
siglo 21. El Gobierno castrista ha enviado cientos de médicos por el
mundo a salvar vidas, recientemente a Haití; quizás el que podía salvar
a Orlando estaba fuera del país o lo quería ver morir.
ZAPATA TAMAYO CONVERTIDO EN SÍMBOLO - Misceláneas de Cuba (26 February 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=25939
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