viernes 26 de febrero de 2010 18:22 GYT
Por Esteban Israel
LA HABANA (Reuters) - Cuando el preso político cubano Orlando Zapata
murió esta semana tras 85 días en huelga de hambre, las esperanzas de
mejoras de corto plazo en la relación de Cuba y Estados Unidos podrían
haber muerto con él.
Su fallecimiento en una protesta por las condiciones de prisión se sumó
a las tensiones por el arresto en Cuba de un contratista estadounidense
y complicó el clima para iniciativas diplomáticas y legislativas que
buscan mejorar las relaciones con la isla, dijeron analistas.
"Por el momento se suspendieron todas las apuestas sobre nuevos avances
en las relaciones de Estados Unidos y Cuba", dijo Marifeli Perez-Stable,
una analista de la Florida International University en Miami.
La muerte de Zapata desató comentarios indignados en Washington, donde
viejos opositores al Gobierno comunista de Cuba dijeron que demostraba
que Estados Unidos no debe complacer al presidente Raúl Castro
flexibilizando el embargo comercial de 48 años, el eje de la política
estadounidense hacia Cuba.
"Tomemos esta triste e intempestiva muerte y renovemos nuestro
compromiso para asegurar que la Cuba del futuro se deshaga de la
fracasada ideología que mató a este hombre valiente", dijo la
representante republicana Ileana Ros-Lehtinen.
Para quienes apoyan un descongelamiento con Cuba, la muerte de Zapata
hace más difícil defender su argumento central: que la mejor forma de
estimular un cambio en Cuba es acercarse a ella.
MAL MOMENTO
Una nueva legislación para permitir los viajes de estadounidenses a Cuba
y facilitar las ventas de alimentos a la isla fue presentada en la
Cámara de Representantes de Estados Unidos el mismo día de la muerte de
Zapata.
"Siempre he sentido, y continúo creyendo, que si realmente vamos a hacer
un mejor trabajo en estar junto con el pueblo cubano, tenemos que estar
más cerca suyo", dijo en la Cámara el representante demócrata Jim McGovern.
"Necesitamos viajar libremente a la isla para encontrarnos y aprender de
ellos y ellos de nosotros", añadió.
Un problema similar enfrenta España, que preside actualmente la Unión
Europea y ha presionado por remover una cláusula del bloque que insta a
Cuba a adoptar una democracia pluripartidista y respetar los derechos
humanos.
La Habana ha dicho que esa posición obstaculiza la normalización total
de las relaciones con el bloque de 27 naciones.
Presionado por la prensa española, el presidente del Gobierno, José Luis
Rodríguez Zapatero, un socialista que defiende el acercamiento a Cuba,
lamentó la muerte de Zapata y pidió a la isla que libere a sus presos
políticos y respete los derechos humanos.
"Esa es una exigencia fundamental de toda la comunidad internacional",
dijo en el Parlamento español.
EUROPA
Perez-Stable dijo que la muerte de Zapata podría ser el final de los
esfuerzos de España por mejorar las relaciones de la UE y Cuba.
"La Habana debería olvidarse de que la UE levante su posición común",
dijo la analista.
Observadores creen que la muerte del disidente es un golpe para los
esfuerzos diplomáticos del Gobierno cubano por aumentar la presión para
que Estados Unidos abandone su embargo.
La pequeña comunidad de disidentes cubanos, mientras tanto, prometió
aumentar sus demandas de cambio democrático en la isla en memoria de Zapata.
Cinco disidentes, cuatro de ellos en prisión, anunciaron que habían
emprendido huelgas de hambre exigiendo la liberación de los presos
políticos.
"Esta muerte pesa en el corazón de todos nosotros", dijo el disidente
Oswaldo Payá.
"Es un antes y un después. No vamos a usar la violencia, pero el
Gobierno le está dando un mensaje peligroso al pueblo cubano", añadió.
(Reporte adicional de Susan Cornwell en Washington; editado por Jeff
Franks y Tom Brown)
Muerte de preso, un golpe para relación Cuba-EEUU | Mundo | Reuters (27
February 2010)
http://lta.reuters.com/article/worldNews/idLTASIE61P1I520100226?sp=true
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