2010-02-26.
Héctor Julio Cedeño Negrín, Periodista Independiente de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Recuerdo nítidamente en mi más tierna
infancia, como un día, al sentir el sonido que produce el motor de un
vehículo que se detenía frente a mi casa, corrí hacia la cerca de zinc y
por un pequeño agujero me asomé.
Allí vi un jeep, del que descendían varios soldados del Ejército de
Batista, mi susto fue tal, que salí despavorido y gritando de miedo ¡Los
guardias! ¡Los guardias! Repetía.
Dice mi Madre que tenía tres años y el susto se debía a que en esos días
la policía había hechos varios registros en algunas de las casas del
vecindario aunque no en la que vivía yo, donde mi padre, si escondía
varios paquetes de fósforo vivo, con el fin de hacer varios sabotajes
contra la industria azucarera de la satrapía imperante en aquellos días.
Desde entonces conocí la intimidación de la soldadesca y hasta el día de
hoy no he olvidado ese sentimiento. Por fin que no iban para mí casa,
pero experimenté ese temor. Ahora después de cincuenta años han vuelto
las cosas al mismo lugar.
No es que durante todos estos años no se hicieran cosas espeluznantes en
Cuba, es sólo que al conversar con familiares que viven allá y algunos
otros amigos, supe que con motivo del fallecimiento de Orlando Zapata
Tamayo se montaron operativos tremendos para controlar toda la ciudad.
Banes es el lugar de mi nacimiento y en el que viví, al menos durante
quince años de mi existencia. Me decía alguien que los esbirros de la
Seguridad del Estado registraban los ómnibus y los vehículos que
llegaban desde fuera, pero no registraban los equipajes, sino las caras
de cada uno de los viajeros.
Muchos de los habitantes no imaginaban lo que ocurría, pero se fueron
enterando. También por las llamadas telefónicas supieron de lo
acontecido, y por radio Martí y otras emisoras de onda corta. Trataban
de impedir la entrada de opositores a Banes, a toda costa, temerosos y
cobardes como son, además de asesinos.
Pero lo cierto es que mi Banes, experimentó nuevamente ese sentimiento
de intimidación, de la soldadesca de la tiranía esta vez de la
soldadesca de la tiranía castrista, de Fidel y de Raúl, de los esbirros
del siglo veintiuno de los hermanos Castro, que no son de allí, como
piensan algunos, ellos no son de Banes, ni los banenses queremos a los
Castro y sus sicarios.
Los banenses estamos orgullosos de Orlando Zapata y de su valiente
Madre, Reina Tamayo, abnegada y sufrida por los desmanes de la
dictadura. Banes tiene bien ganada fama, de pueblo contestatario y
valiente, muchos incidentes han sido protagonizados allí; por eso
tomaron el pueblo los esbirros para que no se les fuera de las manos.
¡Abajo la dictadura de los hermanos Castro! ¡Vivan la libertad, la
democracia y los derechos humanos! Gloria eterna para Orlando Zapata Tamayo.
INTIMIDACIÓN POLICIAL EN BANES - Misceláneas de Cuba (26 February 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=25942
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