Miriam Leiva
LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) – Una señora de 71 años
descendió del avión en el aeropuerto José Martí el pasado 6 de agosto,
en silla de ruedas, debido a sus dificultades para andar.
Llegaba de Miami, pero procedía de Nueva York, donde reside desde hace
décadas. La tortura psicológica se iniciaría pronto. No bastan las
cárceles donde están encerrados los prisioneros de conciencia en Cuba,
sino que los familiares, niños y ancianos sufren traumas imborrables o
son llevados al borde de la muerte.
El equipaje de la señora fue el único revisado, pieza por pieza. Cuando
se disponía a salir un empleado de la aduana le pidió que lo acompañara
porque querían hablar con ella. En un pequeño salón una mujer y un
hombre, oficiales de la Seguridad del Estado, le indicaron que se
sentara para conversar. "Sí –les dijo Graciela- soy la hermana de
Ricardo González Alfonso. ¿Qué desean?".
La conminaron a que convenciera a Ricardo de que usara el uniforme de
preso común. Ella respondió que respetaba las decisiones de su hermano y
que ella estaba de acuerdo con que no lo usara. Graciela, después de
media hora, dijo a la pareja que ya no había nada de qué hablar y se
dirigió a la puerta. Trató de abrirla, pero estaba cerrada con llave, y
en ese momento cayó al suelo. Al parecer, el viaje y la tensión
ocasionaron el desmayo. Ella aceptó un vaso de agua y se marchó.
Al día siguiente viajó a la prisión Combinado del Este para fijar la
fecha en que visitaría a Ricardo, como había orientado un oficial de la
policía política a Alida Viso, esposa del periodista independiente,
cuando buscó información antes de la llegada de Graciela. Allí le
comunicaron que podría verlo los días 12 y 18 de agosto.
El día 10 la llamaron por teléfono para comunicarle que la visita del 12
estaba suspendida porque tenía que hacer cuarentena por la Gripe A1H1;
que podría verlo el 18 o después. Pretexto burdo, pues previamente se
informó que procedía de Estados Unidos. Ella viajaba de regreso el 20
de agosto.
Esa noche se dirigió a la Sección 21, dependencia del Departamento de
Seguridad del Estado que "atiende" a los prisioneros de conciencia y
políticos. Allí le dijeron que debía decir a Ricardo que se pusiera el
uniforme.
A la mañana siguiente solicitó ser recibida por algún funcionario del
Departamento de Atención a la Población en el Consejo de Estado. Cuando
explicó de qué se trataba, la enviaron al Consejo de Ministros y de allí
al Ministerio del Interior. Después de varias horas de espera, una
oficial tomó nota, salió y regresó con la confirmación de que la visita
se realizaría el 18. Finalmente, pudo ver a su hermano aquel día.
La entereza de carácter, la convicción de que la razón está de su parte
frente a los desmanes cometidos contra los prisioneros de conciencia y
políticos cubanos, y la sensible educación de Graciela González-Degard,
le permitieron soportar el ensañamiento de las autoridades.
¿Saben las madres y familiares de los 5 prisioneros cubanos en
Estados Unidos lo que hacen en Cuba a los familiares de los presos de
conciencia? ¿Conocen las norteamericanas y los norteamericanos que
abogan por la libertad de los 5, cómo tratan en su propio país a los
cubanos? ¿Se conoce este tipo de tortura?
Cuba: ¿Se conoce este tipo de tortura? (1 September 2009)
http://www.cubanet.org/CNews/y09/Sept09/01_C_1.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario