27 de marzo de 2016

Quién pagó el concierto de los Rolling Stones en La Habana?

¿Quién ha pagado el concierto de los Stones en La Habana?
Una fundación benéfica vinculada a una asesoría financiera con base en
el paraíso fiscal de Curazao ha corrido con los gastos del debut la
banda de Jagger y Richards en Cuba
AUTOR NANDO CRUZ
TIEMPO DE LECTURA7 min
26.03.2016 – 11:35 H.

El quién, el cuándo y el dónde han centrado la atención durante semanas.
Los Rolling Stones actuarían en la Ciudad Deportiva de La Habana el 25
de marzo ante una audiencia estimada de medio millón de espectadores.
Son los datos que han replicado educadamente las agencias desde que el
29 de febrero se confirmó la noticia. También el cómo: sería un
macroconcierto gratuito. Pero esta vez la dimensión de ese cómo va mucho
más allá del repertorio interpretado (de 'Jumpin' Jack Flash' a 'Brown
sugar', pasando por 'It's only rock'n'roll', 'Paint it black', 'Sympathy
for the devil'...) y hasta debería llevarnos a indagar en el verdadero
porqué del concierto cubano.
Ante tan excepcional acontecimiento, la pregunta no es si sonó '(I can't
get no) Satisfaction' o no; que sí, faltaría más. Ante la visita de los
Rolling Stones a Cuba la pregunta esencial es: ¿quién ha pagado todo esto?

El rock del ingeniero (fiscal)
El Gobierno cubano no está para costear un caché astronómico como el de
los Stones y, aunque estuviera en disposición de hacerlo, cuesta creer
que quisiera. Vamos, que Cuba no funciona como el Deutsche Bank, capaz
de aflojar cuatro millones de euros como hizo en 2007 para que la banda
de Jagger y Richards actuase para seiscientos de sus clientes más
selectos en el Museu Nacional d'Art de Catalunya. Los Rolling Stones no
salen de casa si no hay mucho, muchísimo dinero de por medio. Y el coste
estimado para el concierto de La Habana ronda los siete millones de
dólares. Así que...
Según la revista 'Billboard', ni los Stones ni AEG, la empresa que lleva
sus giras, obtendrán beneficios del concierto habanero. Sin embargo, la
misma fuente habla de un montaje para el que ha habido que desplazar 61
'containers', un Boeing 747 y 350 personas. Los promotores se llenan la
boca anunciando el concierto como un "abrazo histórico entre el pueblo
cubano y la comunidad internacional musical", pero lo cierto es que los
Stones lo traen absolutamente todo. Cuba pone el público y los aplausos.
Tras este monumental despliegue está la Fundashon Bon Intenshon. No, no
es un chiste de Sacha Baron Cohen, sino una fundación benéfica que lo
mismo patrocina un equipo de fútbol para niños desfavorecidos que costea
un orfanato o monta un festival de jazz con Sting, Rubén Blades, Chic,
Stevie Wonder, Juan Luis Guerra, Alicia Keys y quien haga falta.
Radicada en la isla de Curazao, parte de las antiguas Antillas
Holandesas, la FBI (esas son sus siglas) es un proyecto filantrópico de
Gregory Elias cuyas obras benéficas se desarrollan principalmente en la
propia isla.

United Trust, transparencia y megayates
Elias es, a su vez, el presidente de United Trust, una de las asesorías
financieras líderes de este paraíso fiscal caribeño. United Trust se
presenta en el mundo de las altas y laberínticas finanzas mediante esta
declaración: "Nos sentimos orgullosos de nuestra capacidad para cumplir
las leyes que regulan algunas de las situaciones financieras más
desafiantes en todo el mundo". Y acto seguido aclaran: "De hecho, las
personas de United han ayudado a dar forma a las leyes que regulan el
sector de servicios financieros". Es una forma sutil de sugerir a sus
clientes que ellos saben cómo ajustarse a la legalidad, puesto que han
contribuido a diseñarla. La empresa antillana hace bandera
insistentemente de la transparencia, pero lo que no desvela en la web es
el nombre de sus clientes.

El portal de United Trust es un dechado de transparencia en otros
sentidos. Ayuda, por ejemplo, a hacerse una idea de las preocupaciones y
necesidades de sus representados. En el artículo 'Hacia la unidad del
sector de los superyates' se pregunta "cómo unir el sector de los
superyates para crear una situación con mayor igualdad de oportunidades
de modo que sea más competitivo". No es lo que se pregunta el 99% de
seres humanos en el contexto actual, pero la costa cubana es uno de los
tesoros más codiciados por los inversores extranjeros. Cuba será una
parada ideal para cruceros y puerto de amarre de yates privados. Solo el
Complejo Punta Colorada, proyectado en la provincia de Pinar del Río,
tendrá dos puertos deportivos con amarres para 1.400 megayates. Y es que
mientras el Papa Francisco, Obama y los Stones promocionaban sus
respectivas visitas a Cuba, los expertos estadounidenses en finanzas
publicaban artículos como 'Cuatro formas de invertir en Cuba ahora',
'Cinco cosas que debes saber sobre comprar propiedades en Cuba', '25
cosas que cualquier inversor debe saber antes de instalarse en Cuba',
'Siete formas de invertir en Cuba'...
Es el tipo de artículos que debe leer Mick Jagger mientras desayuna. Ya
en 1971, los Rolling Stones protagonizaron dos hitos para la historia
del rock moderno. El primero, grabar el doble disco 'Exile on Main
Street' en su nueva residencia en el sur de Francia. El segundo, desviar
sus ingresos para esquivar el fisco británico. Aquella empresa pantalla
que los convirtió en pioneros de la ingeniería fiscal fue la holandesa
Promogroup. Holandesa como lo era la isla de Curazao, hasta que en 2010
se convirtió el territorio autónomo. Holandesa como la universidad en la
que estudió Gregory Elias. Holandesa, ya puestos, como la pista que
ayudó a la Agencia Tributaria a dar con los 4,6 millones de euros que
Oleguer Pujol, hijo del 'expresident' de la Generalitat, Jordi Pujol,
había escondido en Curazao.

'Sex, drugs and evasión'
Las letras de los Rolling Stones han sido objeto de incansable estudio
en muchas escuelas, pero también deberían serlo sus números. La Habana
ha sido la última escala de su gira latinoamericana, pero las fechas
anteriores también han tenido su complicación. Se ha hablado durante
meses de lo difícil que era que el grupo actuase en La Plata a causa de
la debilidad de la moneda argentina. La respuesta del promotor Daniel
Grinbank fue puro 'rock'n' roll': "Hay que hacer una ingeniería
financiera distinta". Y se hizo.

En octubre de 2015, Mick Jagger viajó a Cuba y en cuatro meses se cerró
el trato. Inicialmente el concierto iba a celebrarse el domingo 20 de
marzo, pero al saber que Barack Obama iba a visitar la isla en esa
fecha, el concierto se aplazó cinco días. Para dar suficiente pompa, se
anunció como "el primer concierto al aire libre de una banda británica"
en suelo cubano. De este modo, nada pueden alegar los Manic Street
Preachers, que actuaron en Cuba en 2001, pero dentro del Teatro Karl
Marx. Ni Audioslave, que actuaron en 2005 ante 70.000 personas en la
tribuna antiimperialista José Martí, pero son estadounidenses. Ni Major
Lazer, que reunieron a 450.000 personas el pasado 6 de marzo, porque la
banda de Diplo no es de rock.
El mundo no necesita más discos de los Stones, pero el contrato con
todas las cláusulas y acciones derivadas de su 'show' en Cuba debería
caer en manos de alguna universidad; privada, 'of course'. Un
pormenorizado análisis del documento daría para un jugoso e intenso
máster de dos o tres años: 'Ingeniería fiscal, filantrocapitalismo y
rock'n' roll en la tercera edad'. Y de regalo, el visionado del
histórico 'show' de los Stones en La Habana (histórico es el
calificativo más repetido en los titulares), con especial atención a la
canción escogida por votación popular para reforzar el 'set list'; nada
menos que 'All down the line', del exiliado 'Exile on Main Street'.

Dame refugio y dame contactos
Aquel concierto secreto de los Rolling Stones de hace nueve años en el
MNAC de Barcelona era la guinda a un curso sobre nuevos productos
financieros que organizó el Deutsche Bank y en el que participaron
"ejecutivos de Morgan Stanley, Goldman Sachs, JP Morgan, Santander
Gestión, BBVA, La Caixa y analistas de Singapur y Hong Kong", según
informó 'El Economista'. Ahora que la banda de Sir Mick Jagger se ha
convertido en algo más que una máquina de hacer dinero (es un anzuelo
cultural alrededor del cual se hace dinero), a saber la de manos que se
habrán encajado, la de reuniones que se habrán acordado, la de tratos
que se habrán cerrado y la de porcentajes que se habrán apalabrado
mientras Jagger, Richards, Watts y Wood tocaban 'Gimme shelter' en la La
Habana.
Y todo, gracias a la Fundashon Bon Intenshon y a United Trust.

Source: ¿Quién ha pagado el concierto de los Stones en La Habana?.
Noticias de Cultura -
http://www.elconfidencial.com/cultura/2016-03-26/quien-pago-el-concierto-de-los-stones-en-la-habana_1174461/

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