Habrá sitio para moros y cristianos en La Habana Vieja
PABLO PASCUAL MÉNDEZ PIÑA | La Habana | 29 Nov 2014 - 10:08 am.
Los planes de construcción de una mezquita en La Habana siguen en pie,
según Imam Yahya, líder de la Unión Árabe de Cuba.
Pedro Lazo Torres (tercero a la dcha.), Imam Yahya, en la Meca.
Que los musulmanes le tomaran la delantera a Cristóbal Colon en el
descubrimiento de América, es una afirmación que nos ha dejado con la
boca abierta. Recientemente el presidente turco Recep Tayyip Erdogan,
aseguró en la cumbre de dirigentes musulmanes de países latinoamericanos
celebrada en Estambul, "que los mahometanos llegaron a América en el
siglo XII".
Según la nota, el descubrimiento de América por parte de marinos
musulmanes se remonta al año 1178. Al menos tres siglos antes de que el
almirante Cristóbal Colon declarara en una playa cubana haber divisado
"la tierra más hermosa que ojos humanos han visto".
La aseveración se apoya en un polémico artículo publicado en 1996 por el
historiador Youssef Moroueh, donde alega que Cristóbal Colon relató en
uno de sus pasajes —quizás recogido en la bitácora de la Santa María o
en anotaciones de Fray Bartolomé de las Casas— "haber visto una mezquita
erigida en el macizo montañoso nororiental".
Pero los seguidores de Moroueh descartaron la hipótesis, puesto que
resulta evidente, que dicha expresión se refería a la comparación
metafórica de un accidente geográfico.
Lo cierto es que el orgullo musulmán del presidente Erdogan —célebre por
sus controvertidas declaraciones, tanto dentro como fuera de Turquía— ha
exacerbado el interés por la construcción de una mezquita en el Centro
Histórico de La Habana, para que los musulmanes cubanos practiquen sus
ceremoniales y oratorios de adoración a Allah.
Acorde a la enciclopedia oficialista EcuRed, siempre se consideró que
Antón Farah fue el primer árabe que llegó a Cuba en 1879, pero las
pesquisas concluyen que sus coterráneos ya estaban llegando desde 1850 y
que en su mayoría procedían de Siria, Líbano y Palestina, que en
aquellos tiempos eran regiones sometidas al Imperio Otomano.
Se calcula que entre 1850 y 1900 inmigraron más de 2.000 árabes, cifra
que se incrementó hasta totalizar los cerca de 34.000. Esta inmigración
se ha repartido por toda la Isla y, en el caso de la capital, sus
mayores asentamientos se enmarcaron en las calzadas de Jesús del Monte y
la de Monte, debido a las condiciones favorables para sus actividades
comerciales. También en el reparto Santa Amalia, del municipio
capitalino de 10 de octubre, existe una agrupación considerable de
libaneses.
A partir de 1905 comenzaron a instituirse sociedades a lo largo de la
Isla —21 en total— y en abril de 1979 se fundó la Unión Árabe de Cuba
(UAC), con el fin de promover "la unidad, la identidad y la cultura de
dicha comunidad". Esta sede está enclavada en la calle Prado números
256-258, municipio Habana Vieja.
De 50.000 árabes y descendientes residentes en Cuba —según estimados—,
un 25% de su población está afiliada a la UAC. Sin embargo, la práctica
del islam se circunscribe a una cifra que ronda los 3.000, o sea, un
musulmán por cada 3.600 nacionales, quienes necesariamente, no tienen
que ser árabes o descendientes para practicar esta religión.
La Lic. María Derich Gutiérrez, vicepresidenta de UAC, nos informó que
la Unión Árabe solo aporta datos del islam desde el punto de vista
académico. Lo concerniente a la práctica de dicha fe en la Isla solo
compete a la Liga Islámica de Cuba, encabezada por el señor Pedro Lazo
Torres, también conocido por el seudónimo de Imam Yahya [Líder Juan].
Con el Imam Yahya
En su humilde apartamento del municipio Marianao, el Imam Yahya nos
recibe con vestimenta árabe y Corán en mano, para luego citarnos
alternando los idiomas árabe y español: "Creemos en los profetas
Abraham, Ismael, Jacob, Moisés y Jesús, porque el todopoderoso Allah los
calificó también de musulmanes".
"Musulmán es todo aquel que se somete a la voluntad de Dios [Allah]
—afirma Lazo Torres—, las mismas leyes que les reveló Abraham a Moisés
están basadas en el respeto al prójimo, no desear lo que posee y tampoco
hacerle el mal."
Lazo Torres asegura que su religión mantiene las mejores relaciones con
otras y vuelve a reiterar que "el Islam es la completa aceptación y
obediencia a las enseñanzas de Dios, que Él reveló a su profeta
Muhammad, mal llamado Mahoma".
"Desde hace más de 500 años hay presencia musulmana en Cuba —apunta—. Lo
fue Rodrigo de Triana, uno de los expedicionarios de las naves
comandadas por el almirante Cristóbal Colón, pero lo mantenía en secreto
como hicieron muchos islamistas, por temor a sufrir las reprimendas de
la Santa Inquisición."
A mediados de los años 80 del siglo pasado comenzaron a organizarse los
practicantes de esta religión en la Isla y en el año 2007 la Liga
Islámica de Cuba adquirió personalidad jurídica. Alega que nunca han
sufrido impedimentos, ni reprimendas por parte de las autoridades.
"Al contrario —aclara—, hay relaciones muy cordiales con la Oficina de
Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista. Incluso, se
nos pidió cooperación durante la cumbre de Países No Alineados celebrada
en La Habana para garantizarle confort a los mandatarios y funcionarios
musulmanes que asistieron a la cita, a quienes se les habilitó un
recinto para sus oratorios en el Palacio de las Convenciones".
Lazo Torres desmiente haber tenido desavenencias con el Gobierno por la
no construcción de la mezquita —como citaron algunos despachos—. "Tras
reiteradas peticiones de la Liga islámica, el Estado cubano accedió a la
construcción del citado templete, pero los ciclones que siniestraron la
Isla en el año 2008 causaron atrasos en los proyectos", esclarece.
"Es cierto que los musulmanes radicados en Cuba no tienen una mezquita
tradicional, pero sus oratorios de viernes se realizan en sitios
improvisados de manera individual o grupal, como en casas, círculos
sociales obreros como el Félix Elmuza del reparto Náutico, o en el
Acuario Nacional —por solo citar dos ejemplos—. También las ceremonias
del mes del Ramadán se celebraron en el Paseo del Prado."
En la Casa del Árabe, sita en la calle Oficios número 16, entre Obispo y
Obrapía, en La Habana Vieja, se habilitó un local de apenas 70 metros
cuadrados en el tercer piso de la instalación, con dos recintos: uno
para abluciones —purificación con agua— y otro para oratorios, donde los
viernes se apiñan casi un centenar de practicantes entre los que se
distinguen miembros del cuerpo diplomático acreditado en la Isla.
Una fuente que solicitó el anonimato, informa que en el local de Oficios
número 13 (antiguo Museo del Automovilismo), que fuera afectado por un
derrumbe parcial, se acometerán trabajos para habilitar otra mezquita
con financiamiento de la embajada saudí.
Por otra parte, Lazo Torres asegura "al cien por cien" que la mezquita
se construirá, y que sus proyectos —acometidos por la Oficina del
Historiador de la ciudad— marchan viento en popa. Pero rehusó ofrecer
detalles sobre el estilo arquitectónico y los financistas de la
construcción. Otras fuentes aseguran que la embajada saudí y otras del
Levante, serán las que sufragarán los gastos.
El área de la nueva mezquita tendrá 32.000 pies cuadrados (superficie
comparable con un terreno de béisbol) y se localizará en las
proximidades de la central termoeléctrica Otto Parellada (Tallapiedra) y
los elevados de la Terminal Central de Ferrocarriles, presumiblemente en
la intersección de la Avenida Arroyo y la calle Diaria. Pero hasta la
elaboración de esta nota, en el sitio permanece un expendio de
agroproductos y no se ven indicios de los movimientos de tierra u otros
laboreos que preceden a las construcciones.
El Imam Yahya (Pedro Lazo) participó recientemente en el congreso de
dirigentes musulmanes de países latinoamericanos en Turquía, y escuchó
por boca del propio presidente Erdogan, su anhelo de erigir una mezquita
en un macizo montañoso cubano. De igual forma ya consumó el deber de
todo musulmán de visitar La Meca, aunque sea una sola vez en la vida.
Mientras desaprueba que algunos fundamentalistas se escuden en el islam
para cometer actos terroristas, razones que tienden a satanizar la
religión, asevera que las principales causas que convulsan al Levante
son las desigualdades sociales y la injusticia.
Al indagar en la sinagoga de la calle Acosta, esquina a Picota en La
Habana Vieja, y en la iglesia católica de Vives y Revillagigedo, de la
barriada de Jesús María, sobre la construcción de la mezquita en las
proximidades de sus sedes, tanto el líder de la religión hebrea como el
sacerdote se abstuvieron de emitir opiniones.
En cambio, un dirigente partidista de la termoeléctrica Otto Parellada
(Tallapiedra), que solicitó el anonimato, argumentó: "Cuba es un Estado
laico, y el Partido Comunista no tendrá ningún inconveniente en abrirles
las puertas a los musulmanes para que militen en nuestras filas si así
lo desean".
Hasta el momento, lo más parecido arquitectónicamente a una mezquita
tradicional en la ciudad de La Habana, es la edificación que alberga la
secundaria básica Fructuoso Rodríguez, enclavada en la calle Línea y 6
de la barriada capitalina del Vedado.
Source: Habrá sitio para moros y cristianos en La Habana Vieja | Diario
de Cuba - <http://www.diariodecuba.com/cuba/1417252108_11504.html>
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