26 de junio de 2014

Dos strikes para la Ley de Ajuste

Dos strikes para la Ley de Ajuste
PABLO PASCUAL MÉNDEZ PIÑA | La Habana | 26 Jun 2014 - 10:05 am.

Habaneros opinan sobre el embargo y la Ley de Ajuste.

Si de optimismo se trata los cubanos somos campeones. No son pocos los
que afirman que tenemos la cabeza, el corazón y los coj… necesarios para
volcarnos a las calles y tumbar a los Castros, lo que sucede es que no
damos "pie con bola" para combinar las tres cualidades.

Hasta el momento, el embargo norteamericano es el principal blanco a
batir por los politólogos especializados en el dilema. Acorde a la
opinión de las mayorías que miran los toros desde la barrera, la General
Motors, Chrysler, Mc Donald, Microsoft, Chevron y hasta la mismísima
Coca-Cola, serán las valkirias que devolverán la libertad y la
democracia a los cubanos.

En consecuencia, si todo prospera conforme a las hipótesis planteadas,
el siguiente paso será sentarnos a la mesa para degustar el banquete y a
Dios gracias.

Así será de fácil, y una de las fuentes enriquecedoras de tales ensueños
ha sido la reciente encuesta de Universidad Internacional de Miami
(FIU), donde un 52% de los cubanoamericanos residentes en el condado de
Miami-Dade que fueron examinados, no lo pensaron dos veces para
manifestarse en contra del embargo. El 68% defendió la normalización de
relaciones diplomáticas con los Castros, al tiempo que el 87% opinó que
aunque Cuba y EEUU regresarán al status quo de 1960, la Ley de Ajuste
cubano debe permanecer invariable.

Por acá, también hacemos pequeños esbozos de exámenes que sin dudas
dejarán entrever aristas interesantes. Asimismo el 95 % de los
consultados informalmente en varios municipios de La Habana considera
que la dictadura castrista ha pervivido gracias a la Ley de Ajuste
cubano. Solo el 5% opina que el levantamiento del embargo podrá acabar
con el monstruo de dos cabezas.

¿Los argumentos? Pues el 80% confirma que la Ley de Ajuste les propone a
los cubanos —sin distingos― una fácil ventana para el escape. Una
solución menos riesgosa que el enfrentamiento a la dictadura para
provocar un cambio político.

Un ejemplo desconcertante fueron los disturbios callejeros del
Maleconazo. "Aquel 5 de agosto de 1994 ―según afirma Juan C. R.,
licenciado en humanidades de 55 años― las multitudes que lanzaron
piedras, volcaron perseguidoras y le rompieron las costillas a los
esbirros del Blas Roca, no ansiaban un cambio político, solo querían
largarse del país, sabemos que esa es la pura verdad."

"Discrepo rotundamente con la idea de que el levantamiento del embargo
solucionará el problema cubano ―enfatiza―, no obstante, debiera existir
una proporcionalidad inversa entre Ley de Ajuste cubano y el embargo.
Los que solicitaron al presidente Obama aliviar el bloqueo deberían
sugerir un apriete de tuerca a la Ley de Ajuste, considero que así
habrán esperanzas de que se produzcan estallidos sociales en Cuba."

"A fin de cuentas ―inquiere― ¿a quiénes favorecen la Ley de Ajuste
también? Pues nada más y nada menos que a exmiembros del MININT,
chivatones, carceleros, torturadores, espías, hijos de papá, e hijas que
persiguen a los noviecitos que se fueron pa'la Yuma."

"¿Esos oportunistas merecen beneficiarse con la Ley de Ajuste, un favor
conquistado por los primeros cubanos llegados a la Florida, aquellos
atormentados con el destierro a quienes les negaron el regreso a la
patria, incluso hasta por cuestiones humanitarias, y que gracias a sus
talentos y emprendedoras iniciativas el arrabal de Miami fue convertido
en una ciudad pujante?"

"Es una desvergüenza que individuos llegados 'ayer' califiquen de
extremistas y retrógrados a los partidarios de la mano dura contra los
Castros, porque la democracia y la libre expresión se ejerce con
justicia y no con descaro", aseveró.

"Creo que si levantan el embargo, la Ley de Ajuste también debe
derogarse. Los que opten por la reunificación familiar que vengan a
apretujarse en los tugurios marginales con sus allegados, y los que
regalan anualmente 2.600 millones por concepto de remesas a los Castros,
por igual, deben conformarse con el status de inmigrantes simples y
corrientes, ¡para que se jamen el tractor de frente y lo escupan en piezas!"

"Aquellos que creen que derogar la Ley de Ajuste tanto como la de
Pies-secos, pies-mojados es como concederle el gustazo a los Castros,
son presas de una gran contradicción, puesto que levantar el embargo
sería darle la misma satisfacción", apuntó.

"A veces siento vergüenza de ser cubano ―alega un residente en Miami que
solicitó el anonimato―, cada vez que estafan al Medicare, que matan un
caballo en las afueras, que roban electricidad adulterando los
metro/contadores, o hacen cualquier tipo de 'facho' escandaloso, siempre
hay un cubano en escena."

"No es un secreto para nadie que la gente llegada a EEUU procedente de
Cuba padece de trastorno de personalidad, a causa de la represión
desmedida que sufrieron, por ende, soy de la opinión que lo más
recomendable es que la FIU proyecte un psico-sondeo para monitorear la
salud mental de los cubanoamericanos, en vez de encuestarlos sobre
política."

"Un ejemplo ilustrativo de mi afirmación está en los homosexuales
cubanos ―argumenta―. A esos seres tildados de basura social por el
castrismo, que fueron reprimidos y encerrados en campos de concentración
y les privaron de los más elementales derechos humanos, en innumerables
ocasiones se les ve marchar por las calles dándole hurras a sus
verdugos, como si fueran judíos vitoreando a Adolfo Hitler. Señores, sin
ánimos de ofender, eso es un evidente síntoma de tornillo flojo."

"Creo que la Ley de Ajuste debía ganarse peleando y gritando en las
calles consignas contra Fidel y Raúl", propone Rolando G.M. un artista
plástico y cuentapropista de 38 años.

"Cuando cierren todas las puertas abiertas por la Ley de Ajuste,
enseguida los cubanos comprenderán que la única forma de sacudirse el
castrismo son las protestas callejeras. El caso de Venezuela ha sido
elocuente. Nuestra solución es tomar las calles para enfrentar al
enemigo con palos, piedras y levantar guarimbas."

Y agrega: "Si queremos democracia y libertad, lo que necesitamos es un
Leopoldo López y a una María Corina Machado, no encuestas estúpidas y
politiquería barata".

Source: Dos strikes para la Ley de Ajuste | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1403769950_9230.html

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