ECOLOGÍA
Se achicharran los bosques y la culpa es de Liborio
ALBERTO MÉNDEZ CASTELLÓ | Puerto Padre | 28 Mar 2014 - 7:52 am.
¿Por qué en temporada de incendios forestales las máximas autoridades
del país no hacen cumplir el artículo 64 de la Ley Forestal?
Los incendios forestales y rurales, que por estos días ocurren en la
Meseta de San Felipe y zonas colindantes, en Camagüey, ya afectaron unas
10.000 hectáreas, según cifras oficiales.La vegetación ha sido consumida
por las llamas en terrenos de escorrentía, por lo que, luego del fuego,
se producirá otro daño y no menos grave: la erosión de los suelos
incendiados. Con la llegada de las lluvias, importantes componentes de
esos suelos descubiertos serán arrastrados por el agua.
En Cuba, el 90% de los incendios forestales y rurales no programados
ocurren por negligencias humanas. Pero es responsabilidad de importantes
instituciones estatales, a partir del mismísimo Comité Ejecutivo del
Consejo de Ministros, la adopción de medidas y el velar por el
cumplimiento de ellas para evitar estos desastres.
"La protección del patrimonio forestal constituye un interés de nuestro
Estado socialista", expresa el segundo Por Cuanto de la Ley Forestal
cubana, la que enuncia como el primero de sus objetivos: "Establecer los
principios y las regulaciones generales para la protección, el
incremento y el desarrollo sostenible del patrimonio forestal de la nación".
Al Ministerio del Interior se le encarga "organizar y dirigir el Cuerpo
de Guardabosques; ejecutar, en el marco de su competencia, la protección
de los recursos forestales, dictar las regulaciones para la prestación
del servicio de vigilancia, organizar y dirigir el sistema de protección
contra incendios forestales y en coordinación con el Ministerio de la
Agricultura, dictar las medidas de prevención de carácter especializado".
Un ingeniero agrónomo entrevistado por este corresponsal, afirmó: "Según
conceptos universalmente aceptados, cuando un incendio forestal supera
las 200 hectáreas, la pendiente del terreno donde se produce es superior
al 35%, la estructura de la vegetación es de bosque natural, con un
tiempo de recuperación mayor a 10 años y el por ciento de la cubierta
vegetal es de 81-100%, más allá de la perdida del bosque en sí, la
estimación de daños indirectos se consideran extremos".
"En los meses de enero a mayo, y principalmente entre marzo y abril, se
produce el 79% de los incendios forestales", explicó el ingeniero. "Los
horarios de mayor ocurrencia de incendios van de 8 am a 5 pm, pero
concentrados fundamentalmente entre 11 am y 2 pm".
El guardabosque Manuel Rico Acosta reconoció a la prensa oficial que fue
"sobre las diez y veinte de la mañana" que se inició el incendio que, a
partir del viernes 7 y hasta el sábado 15 de marzo, se propagó por 8.232
hectáreas en la Meseta de San Felipe y zonas colindantes.
"El fuego se inició junto al camino por donde se transporta el producto
forestal extraído del área de tala", informó el diario Juventud Rebelde.
Y Raúl González Rodríguez, jefe del Departamento de Manejo del Fuego de
la jefatura nacional del Cuerpo de Guardabosques, informó a la prensa
oficial que "la causa del incendio en la Meseta de San Felipe fue una
negligencia, específicamente, por el tránsito de un vehículo sin
mata-chispas".
Otro fuego comenzó en horas de la tarde del viernes 21, también en la
Meseta de San Felipe. "Fue nuevamente la ausencia de mata-chispas en un
vehículo la causa de este otro desastre", reportó Juventud Rebelde.
"¿Sí? ¡No me diga, que bonito!", protestó el ingeniero entrevistado.
"Ahora solo falta que busquen a los conductores de los vehículos
incendiarios, los detengan, juzguen y sancionen. La cuerda siempre se
quiebra por la parte más delgada, ¿no?".
"Vamos a ver", dijo, "la Ley Forestal confiere al Cuerpo de
Guardabosques, de conformidad con las regulaciones dictadas por el
Ministerio del Interior, 'las funciones de vigilancia y protección en
las áreas de patrimonio forestal'. ¿Es que acaso el Cuerpo de
Guardabosques del Ministerio del Interior no inspecciona los vehículos
vinculados con las labores forestales ni hace cumplir las debidas
medidas de protección a los usufructuarios de los bosques en Cuba?"
Las actividades de prevención, control y extinción de incendios
forestales, así como la investigación y capacitación en estas tareas,
son reguladas mediante un programa nacional elaborado por los
ministerios de Agricultura, de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente y
el Estado Mayor de la Defensa Civil, y es "aprobado por el Comité
Ejecutivo del Consejo de Ministros", expresa la Ley Forestal.
Las propias autoridades admiten que fueron vehículos en tránsito por las
áreas boscosas las que provocaron los incendios. Pero el Artículo 64 de
la Ley Forestal es muy claro tocante a estas circunstancias.
Textualmente expresa: "En períodos de alta peligrosidad de incendios
forestales, las autoridades competentes podrán prohibir o limitar la
circulación y el estacionamiento de personas y vehículos dentro de los
bosques o de sus colindancias".
Luego, si desde 1961 y hasta 2005, en Cuba se han producido como
promedio anual 230 incendios forestales según fuentes oficiales, ¿por
qué en temporada de incendios forestales y rurales, con una vegetación
que arde como pólvora, las máximas autoridades del país no hicieron
cumplir el artículo 64 de la Ley Forestal, dando lugar a que, a lo largo
y ancho de la Isla, tengamos que lamentar incendios como los que, ahora
mismo, ocurren en la Meseta de San Felipe en Camagüey?
Ahora Liborio, ese cubanito desarrapado de guayabera y sombrero de
yarey, que de la caricatura clásica de La Política Cómica saltó a la
realidad cubana de hoy, continuará pagando las culpas por los incendios
forestales y rurales, ahora que, como nunca antes, el fuego muchas veces
constituye la segadora del campesino y el vaquero cubano.
Pero evidentemente, desde el mismísimo Presidente del Consejo de
Ministros, general Raúl Castro Ruz, que es quien aprueba o desaprueba
"las actividades de prevención, control y extinción de incendios
forestales", hasta el último militante del Partido Comunista, por
mandato constitucional, "fuerza dirigente superior de la sociedad y el
Estado", en Cuba son escasas las miradas al patrimonio más precioso de
la nación, que son sus bosques, sus campos, sus aguas y su gente, por
aquello que José Martí dijo: "Escasos, como los montes, son los hombres
que saben mirar desde ellos y sienten con entrañas de nación o de
humanidad".
Quien lo dude, que vaya a la Meseta de San Felipe y vea. El último
ejemplo de miopía oficial está allí.
Source: Se achicharran los bosques y la culpa es de Liborio | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1395972508_7854.html
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