Vigilar y Castigar la discrepancia
La causa Número 5 del 2014 es otro atropello arbitrario del gobierno cubano
Marlene Azor Hernández, México DF | 03/02/2014 12:43 pm
En su magnífico libro Vigilar y Castigar, Michel Foucault analiza las
técnicas y dispositivos legales, sociales y hasta médicos que utiliza el
poder para disciplinar los cuerpos, clasificar y encerrar a los
individuos con el objetivo de separar y controlar la población "sana" de
la "insana". Técnicas que analiza a partir del siglo XVIII hasta el XX
en las sociedades europeas y específicamente en Francia. Leyendo la
causa que se le imputa al activista Manuel Cuesta Morúa, no pude dejar
de asociarlo a las técnicas descritas por Michel Foucault.
El gobierno cubano muy temeroso frente a la actividad pacífica de los
opositores cubanos había declarado antes del inicio del evento de la
CELAC que: "La Cumbre era de Estados no de los pueblos", y con esta
declaración del canciller cubano enviaban el mensaje hacia los gobiernos
de la CELAC, a las organizaciones internacionales y a los periodistas
extranjeros acreditados que no se les ocurriera visitar, conversar,
entrevistarse con los opositores cubanos. A pesar de la advertencia
cínica de la élite política cubana, de que "los pueblos no tienen voz"
en la CELAC, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, se reunió con la
presidenta de las Damas de Blanco Berta Soler, y funcionarios de la
delegación de Costa Rica, —nuevo país en el cual descansa la presidencia
de la CELAC—, se reunieron con Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente
de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Técnicas de represión y control
Las razzias son un método que se va volviendo habitual en el proceder
del gobierno cubano. Tenemos por ejemplo la del 2003 de la Primavera
Negra, un supuesto castigo colectivo ejemplarizante para intimidar y
paralizar la acción ciudadana. Después lo volvemos a encontrar con la
visita del Papa Benedicto XVI, con la detención masiva de opositores y
el bloqueo a sus teléfonos. Luego repiten la técnica alrededor del día
10 de diciembre del 2003, día de festejo de los Derechos Humanos, con
arrestos masivos contra los disidentes y ahora lo volvemos a encontrar
con la Cumbre de la CELAC. A las Damas de Blanco se las practican todos
los domingos en alguna provincia o en varias provincias a la vez. Las
razzias se aplican como técnicas represivas de prevención, para
paralizar al movimiento opositor. Se les secuestra en plena calle y a la
luz del día, se les encarcela por varios días, se les confiscan sus
medios de comunicación o se bloquean por la monopólica ETECSA. Las
razzias incluyen golpizas discrecionales para humillar, aniquilar la
voluntad y doblegar el espíritu y el cuerpo de los opositores y a la vez
mostrar de manera ejemplarizante las consecuencias de actuar y pensar
como los reprimidos para el resto de la población que observa los
atropellos.
Después de la Primavera Negra en el 2003 en la cual les impusieron
largas condenas a todos los opositores, parecía que el hecho de encausar
con delitos específicos a los disidentes había quedado atrás. Se abría
la época de los secuestros con nombre y apellidos, encarcelamiento y /o
detención de horas o varios días y quizás alguna advertencia policial y
eso sí muchos "actos de repudio" y/o asalto directo a las casas de los
opositores.
Pero la contradicción que se abre con la flexibilización de las leyes
migratorias, y el flagrante fracaso de los actos de repudio
internacionales coordinados por las embajadas cubanas en los países que
visitaban los opositores, les hace volver de nuevo al método de encausar
y someter a juicio para amordazar a los opositores más sobresalientes.
Es el caso del historiador y activista Manuel Cuesta Morúa. Secuestrado
el 26 de enero en la mañana, se le impide participar en el evento del
cual es uno de los coordinadores fundamentales: El II Foro en Relaciones
Internacionales y Derechos Humanos a celebrarse en la Habana con apoyo
de la organización CADAL. La causa sin embargo que se le instruye es por
"Difusión de noticias falsas contra la paz mundial" y según su colega
activista Leonardo Calvo Cárdenas[1], el supuesto atentado contra la paz
mundial se precisa "bajo el débil argumento de los varios artículos y
textos publicados por el opositor y académico sobre la problemática
racial en Cuba, los cuales, según los oficiales, distorsionan la
realidad cubana y "la obra" de la revolución a favor de la igualdad racial".
La ignorancia o el cinismo de los órganos de la seguridad del estado en
Cuba, producen los disparates legales al margen de la propia ley que
debieran respetar. Hablar sobre los problemas de discriminación racial
en Cuba y no hacer loas a "la obra de la Revolución" significa "atentar
contra la paz mundial". Siguiendo esta lógica tendrían que estar presos
por este delito los especialistas intelectuales cubanos Víctor Fowler
Calzada, Jesús Guanche, Rodrigo Espina Prieto, Alejandro de la Fuente y
Tomás Fernández Robaina, todos publicados en el 2009 en un debate de la
Revista Espacio Laical. Roberto Zurbano, también castigado por no seguir
el discurso oficial, Dimas Castellanos, Miriam Celaya, Reinaldo Escobar,
Juan Antonio Madrazo Luna en un programa de Razones Ciudadanas dedicado
al tema. Pero además las asociaciones civiles Cofradía de la Negritud
parte integrante de la Red Observatorio Crítico, y todos los miembros
del Comité Ciudadano por la Integración Racial. Todas estas personas y
asociaciones señalan la política "revolucionaria" de borrar el problema
de la agenda de debate público, prohibir su discusión, constatan que las
políticas igualitarias no resolvieron el problema porque los
afrodescendientes partían de un punto de inicio muy desventajoso y todos
coinciden en las diversas formas que adquiere el racismo en el país en
el sistema educacional, en los medios de difusión masivos, en la
publicidad para el turismo, en la prohibición para los afrodescendientes
para ocupar plazas con pagos en divisa y en la mayoritaria población
penal afrodescendiente en el país además del acoso policial contra los
jóvenes afrodescendientes.
En este breve recuento pareciera que los órganos de la seguridad del
Estado tienen que secuestrar y encauzar a más de la mitad de la
población de la Isla, "Fuenteovejuna, señor". Sin embargo, la Causa
Número 5 sólo es contra el activista afrodescendiente Manuel Cuesta
Morúa. La necesidad de reprimirlo para evitar sus salidas al exterior y
obligarlo a presentarse frente a sus represores cada semana no es más
que otro atropello arbitrario del gobierno cubano contra la libertad de
expresión y asociación. Manuel Cuesta Morúa se ha convertido en un
símbolo de activismo pacífico, decencia y progresismo. Hagamos todos los
esfuerzos necesarios para que no paralicen la acción y el pensamiento de
este lúcido líder, activista pacífico de la oposición.
[1] Leonardo Calvo Cárdenas "Imputan cargos a Manuel Cuesta Morúa",
enero 31, 2014 en
http://www.cubanet.org/noticias/liberan-con-cargos-a-manuel-cuesta-morua/
Source: Vigilar y Castigar la discrepancia - Artículos - Cuba - Cuba
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