17 de diciembre de 2012

El delito de Ángel Santiesteban

Represión

El delito de Ángel Santiesteban

Uno de los narradores más sobresalientes de la literatura de la Isla en
los últimos tiempos, ha sido condenado a cinco años de prisión

Félix Luis Viera, México DF | 11/12/2012 8:35 am

El escritor cubano Ángel Santiesteban, uno de los narradores más
sobresalientes de la literatura de la Isla en los últimos tiempos, ha
sido condenado a cinco años de prisión. Su delito: "violación de
domicilio y lesiones". Sin embargo, el propio sentenciado ha afirmado
que "No me sancionó el tribunal: me condenó la Seguridad del Estado por
abrir un blog y ser opositor al Gobierno". Y agrega que el proceso
contra él por presuntos delitos comunes comenzó hace unos tres años y
medio, después de que se "asqueara de seguir llevando una careta" y
abriera un blog independiente, Los hijos que nadie quiso, desde el cual
ha estado publicando la verdad sobre la situación de la cultura y la
sociedad cubana actual.

Así, lo acusaron sucesivamente de atropellar a un niño y darse a la
fuga, de violación, robo con fuerza, intento de asesinato y daños,
cargos que posteriormente no se sostuvieron. Afirma el escritor que por
los dos delitos por los que finalmente lo enjuiciaron, siete personas
atestiguaron que él no estaba en el supuesto lugar de los hechos en el
barrio habanero de El Vedado, sino en el lejano municipio de Diez de
Octubre, repasando con un hermano de logia que debía presentar un examen
para maestro masón.

Yo creo en lo que dice Santiesteban, no en lo que afirma o podría
afirmar una dictadura que mantiene en silencio esta sanción para los
residentes en Cuba. Creo asimismo en lo que dice el sancionado porque ha
demostrado ser un hombre valiente, que antes había expresado que no
pagaría ni "una multa de cinco pesos", que en ese caso iría a la cárcel,
puesto que era inocente.

El pasado 8 de noviembre Santiesteban fue golpeado salvajemente por las
hordas castristas cuando él y un pequeño grupo de activistas averiguaban
por la situación del opositor Antonio G. Rodiles, cerca de la unidad
policial donde este se hallaba detenido en La Habana. Como consecuencia
de los golpes recibidos, el escritor resultó con varias costillas
dañadas y una herida de consideración en la cabeza, entre otras
lesiones. Posteriormente lo encerraron en un calabozo del cual lo
liberaron días más tarde, curiosamente, cuando la camisa que llevaba
puesta al ser agredido circulara, ensangrentada, por las redes sociales.
Durante su permanencia en el calabozo, Santiesteban se había declarado
en huelga de hambre.

Creo que para eliminar cierto misterio que cubre el porqué de la
acusación, Ángel Santiesteban, quien aún está a tiempo de hacerlo antes
de ir a cumplir la condena, debería de anecdotizar un poco más sobre los
hechos que se le imputan y que conllevaron a la sanción. Aunque, como
decía antes, yo, y muchos otros, creen en su inocencia. Y creen que la
dictadura está tratando de silenciar de alguna manera a una voz que se
le ha hecho incómoda en los últimos tiempos.

En estos casos, uno piensa que debería pedirles a los escritores
residentes en Cuba solidaridad para un compatriota honesto, valiente,
desinteresado. Pero los escritores que en la Isla se podrían solidarizar
con su colega no tienen acceso a esta información, puesto que la
dictadura no la da conocer y ellos no cuentan con Internet. Por otra
parte, tampoco tiene sentido pedirles solidaridad con su colega a los
otros, a esa minoría que sí tiene acceso Internet. Puesto que de esta
minoría, la mayoría corresponde a los que se han vendido al castrismo
con tal de que les publique sus libros, les dé viajes, medallas y
diplomas; o bien gozan de altos privilegios que les hacen afirmar, como
lo hiciera hace poco el gran vasallo Miguel Barnet, que "es un
privilegio vivir en Cuba".

A Ángel Santiesteban lo han enjuiciado por delitos del orden de
"violación de domicilio y lesiones". Sin embargo, a quienes lo golpearon
brutalmente a él, a quienes lo encerraron en una celda durante varios
días, donde aquellos lo humillaron de gestos y palabras, no los habrán
de juzgar, aunque convivan bajo el mismo Código Penal.

Lo ocurrido con este escritor cubano puede ser el inicio de una escalada
de la dictadura, como la ocurrida en 2003, cuando 75 periodistas
disidentes fueron condenados a largas penas y tres hombres que no
merecían la muerte fueron condenados a esta. Solo, digamos, para dar un
ejemplo.

http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/el-delito-de-angel-santiesteban-282120

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