Hoy como ayer, yo te sigo recordando muy bien...
[28-05-2012]
Ignacio Estrada Cepero
Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Hoy quiero invitarles a hacer junto a mi
esposa Wendy y conmigo un recorrido por la Avenida 42 de playa desde
41 hasta 34. Una avenida espaciosa con aceras anchas y céspedes con
árboles de espesa vegetación.
Imagine junto a nosotros que es una de esas tardes en las que despedimos
el sol, cuando antes de finalizar nuestro corto paseo, nos encontramos
una casa pintada de color salmon. Vivienda decorada por sus propietarios
con la finalidad de abrir en su portal y aprovechando el espacio de su
jardín una cafetería. Negocio que estaban cocinando desde hacía un buen
tiempo.
El flamante comercio ha tenido varios nombres pero el que más entusiasma
a sus propietarios es Hoy como Ayer..., retomando la necesidad de crear
comercios con la calidad requerida que en antaño nuestros abuelos
disfrutaron.
Lo cierto es que según uno de los propietarios, cuando fue a inscribir
el negocio ante las autoridades de la Oficina Nacional de Administración
Tributaria (ONAT) el nombre con el que él pensaba llamar a su cafetería
cambiaria. Por no ser este del agrado de las autoridades. Después de un
largo consenso entre la familia deciden ponerle por nombre Pase.
Quiero reflexionar en que hay de malo en llamar Hoy como Ayer... a una
cafetería. El Gobierno cubano a pesar de permitir la apertura de
negocios particulares aun mantiene un control acerca de los mismos,
control que puede cuestionar al parecer hasta el nombre que le pondremos.
Quiero compartir contigo el por qué los dueños del nuevo negocio
decidieron llamarle en un principio Hoy como Ayer... nombre que rinde
homenaje a una época de prosperidad económica.
Las imágenes que mostramos son algunas de las piezas que se mostraban en
la decoración de esta cafetería, las mismas recuerdan a cada uno de
nuestros abuelos, ¿quién puede apartar estos anuncios de nuestra
identidad nacional?¿Quien me demuestra a mí, que estos anuncios hacen
daño a alguien?. Solamente puede existir tanto peligro en la mente de
quienes tratan de privar a las nuevas generaciones de conocer el
esplendor de épocas anteriores al proceso de 1959.
Quiero tomarme el atrevimiento y detenerme ante el flamante negocio y
gritar a voz alta si las cosas realmente pudieran ser Hoy como Ayer...
otro gallo cantaría en Cuba.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36099
No hay comentarios:
Publicar un comentario