21-12-2010.
Sinué Escolarte
(www.miscelaneasdecuba.net).- Rectificamos pronto al borde del
precipicio, o nos hundimos. Raúl Castro ante la asamblea nacional.
Es preferible hundirnos en el mar que antes traicionar la gloria que
se ha vivido. Pablo Milanés.
Nadie tiene razón ni derecho de anunciar cambios preelaborados para una
sociedad, por que ella misma en la búsqueda de su desarrollo, genera las
modificaciones propias de la diversidad creativa, emanadas de la
confrontación de ideas, del crecimiento individual sumado, y de los
errores reconocidos. Las mejores poblaciones son las que no requieren
ser dirigidas.
Siempre que un país viva paralizado por el estricto control de sus
gobernantes, los cambios improvisados serán cosméticos.
El solo hecho de reconocer que sin reestructuración habrá hundimiento,
desastres, debacle, posible explosión, es una derrota. Recordemos que a
los 32 años de revolución, Fidel Castro lanzó aquella convocatoria,
¡Ahora sí vamos a construir el socialismo! y veite años después, estamos
peor.
Esta farsa es un nuevo intento por mantener las envejecidas esperanzas
de la parte inerte de la tribu, evitando que se sumen a los que hace
mucho las perdieron.
Lo saben. Los reportes del estado de opinión de sus agentes en las
calles les suministran los datos.
Las manifestaciones y protestas pacificas sin miedo del creciente numero
de opositores en toda la isla. Las denuncias y reclamos de los
blogueros. La franca claridad de los que disiden históricamente, hacen
huelgas de hambre o entregan su vida, se lo corroboran. El mundo les
niega la credibilidad todos los días y tienen los bolsillos vacíos.
Nunca han entregado transparencia. Siempre ocultaron lo que no les
convenia. De no ser por lo insostenible de la situación y la precaria
manera en que subvivimos cerca del limite de la aceptación humana, el
impuesto director de la empresa Cuba y su hermano, con los once millones
de empleados explotados que tienen bajo su mando, no hubieran preferido
cambio alguno y menos, en momentos en que sus afeitadas están contadas.
Se tienen que ir del poder porque el desprecio les cubre la desvergüenza
y el asco social les multiplica la inmoralidad. La expulsión de tres
miembros del "selecto" Buro Político del PCC (Pedro Saez, Yadira Garcia
y Sierra) no sorprende pero da imagen de que son los únicos
delincuentes. Limpiaron de impurezas el corral, cuando todos sabemos que
es la corrupción el sustrato político por excelencia en estos regímenes.
La historia concebida por la reducida cúpula ha sido siempre de mayor
cierre ante los múltiples fracasos, con las barrabasadas bien repartidas
entre súbditos irresponsables y un gentío negligente. No hay mas culpables.
Emprenderla contra el secretismo, como si la vida privada del primer y
segundo secretario, o la enfermedad del gerontoprofeta no fueran
secretos de estado, como si no fuera la mentira la principal razón de
los 52 años transcurridos de revolución, es una burla teatral.
Lo que cambia es la escenografía en una refrescante adaptación para la
televisión, pero la obra es la misma disfrazada tras una tenue apertura.
Mientras sobreviva en Cuba, un "proyecto socialista" aberrado y confuso,
no serán posibles verdaderos cambios. Miremos al antiguo bloque de la
Europa del Este y se constatarán los resultados. Fuera el socialismo,
arriba la economía, así de sencillo.
Libertad que significa escoger lo mejor, es lo que necesitamos. Es la
palabra que no escuchamos siendo la primera que se debe pronunciar y
mostrar con hechos, si de veras existiera la intención de que todos
alcancemos bienestar. Libertad de pensar, crear, invertir, hablar,
viajar, reunirse, hacer y deshacer, con separación de poderes y
elecciones libres es la formula, nada tiene que ver con lo propuesto.
Cambios, es una palabra con diversas apreciaciones. Libertad solo tiene una.
Es un nuevo plazo traicionero el que solicita el incapacitado vice
presidente Raúl Castro, con la papa caliente en las manos sin tener a
quien pasársela creando falsas ilusiones, sobre los destruidos
sentimientos de una muchedumbre que está dejando de serlo para asumir el
papel que le corresponde de pueblo, y gobernarse.
Triste y difícil labor la del General, la miseria heredada del mas
obstinado personaje, enfermo de obsesivo poder, "vivo", que se conoce.
Es ese terrible miedo, el que les impone enseñar vestigios de libertad
nunca antes apreciados, pero insuficientes. Los conformes que cada vez
son menos, serán engañados, hacia ellos va dirigida la estrategia.
Es fácil para los dos jefes tomar decisiones visibles, eliminar
inconformidades amordazantes que de por si parirían los cambios útiles
deseados, pero esa conducta lleva implícita su desaparición.
Constantemente simulan lo correcto, lo justo, pero asumen lo que les
beneficia, así se han mantenido en el mando.
El pueblo desea, necesita decidir su destino, con mas de medio siglo
dirigido por Los Castro en todas las esferas. Así continuará hasta
dentro de dos años que se verán los resultados. Dos años sobre cincuenta
y dos de destrucción física, ética y moral, es demasiado.
La gente busca escoger, tomar lo que le conviene y considera mejor,
eliminar lo que sobra o no es productivo, hacer su propio destino y lo
vamos a conseguir quieran ellos o no.
Cualquier cambio, continúa siendo proyectado desde una posición de
esclavista, donde las reglas y condiciones las pone el dueño del
esclavo, lo que nunca va a satisfacer las inquietudes y problemas de una
masa sometida por mas de medio siglo, cansada de arrastrar sus cadenas.
Por eso estoy convencido que la última mentira, no surtirá efecto.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=30817
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