05-05-2010.
Elías Amor Bravo
Economista ULC
(www.miscelaneasdecuba.net).- Una escueta Nota Oficial en Granma nos
devuelve a los viejos tiempos del "estalinismo", que no parecen haber
desaparecido en la Isla, por obra y gracia de las autoridades que la
gobiernan. La redacción de la Nota no tiene desperdicio.
De un plumazo son eliminados de sus cargos un vicepresidente del consejo
de ministros y un ministro, con la referencia castrista de "liberar de
sus responsabilidades" que es la forma que tienen en ese régimen de
cesar fulminantemente a los que ocupan cargos políticos.
El vicepresidente destituido es Jorge Luis Sierra Cruz, que también
actuaba como responsable del Ministerio de Transportes. El ministro que
pierde su cargo es el que ocupa el Ministerio del Azúcar, Luis Manuel
Ávila González. Esta vez, a diferencia de otras ocasiones, la Nota da
explicaciones concretas de los motivos de los ceses fulminantes.
El primero, "por errores cometidos en el desempeño de sus funciones". El
segundo, textualmente dice la Nota, "solicitó su liberación al reconocer
las deficiencias de su trabajo que le fueron señaladas".
Errores cometidos y deficiencias en el trabajo. Me cuesta creer que
estas dos sean razones de suficiente peso para ser "liberados" de
funciones políticas en un régimen que, de forma sistemática, no hace
otra cosa que cometer errores, uno detrás de otro, durante más de medio
siglo; y que se empeña, de manera sistemática, en mantener niveles de
ejecución y desempeño plenamente dominados por las deficiencias en el
trabajo.
Es decir, que algo no va bien. Cuando se cesa de manera fulminante a dos
peones por "errores y deficiencias", lo que debería hacer el conjunto de
la administración política y burocrática del castrismo es lo mismo, y
apostar por equipos nuevos, con ideas también nuevas y de vanguardia que
le den a Cuba el oxígeno que necesita para continuar avanzando.
Los ceses, evidentemente, han ido acompañados de nombramientos. Y así,
una vez más, es posible reconstruir por dónde se mueven los hilos del
poder en la situación actual de la Isla. Un equilibrio cada vez más
precario entre la gerontocracia que se resiste a perder su control del
país, y una generación de edad intermedia que no es capaz de cambiar el
curso de los acontecimientos, porque carece de capacidad para hacerlo.
En ese sentido, al vicepresidente, le sustituye en sus funciones, un
"fuerte fuerte" de toda la vida. La Nota dice textualmente, "el
compañero Antonio Enrique Lussón Batlle, miembro del Comité Central del
Partido, quien acumula una extensa hoja de servicios a la Revolución,
desde la lucha insurreccional en la que alcanzó los grados de Comandante
del Ejército Rebelde hasta general de división en las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, con vasta experiencia en la esfera del transporte.
Actualmente dirige la rehabilitación del sistema ferroviario del país".
Además, el cambio desgaja las competencias de vicepresidente del
gobierno, del Ministerio de Transportes, y se aumenta el número de
dirigentes con la designación de un ministro ad hoc para este puesto. La
Nota dice textualmente, "el compañero César Ignacio Arocha Masid, quien
por más de tres años se desempeña como Director General de la Empresa de
Transporte de Alimentos a Granel del propio organismo.
El compañero Arocha Masid, de 51 años de edad, es graduado de las
escuelas militares Camilo Cienfuegos y de ingeniero en vías férreas en
la antigua Unión Soviética, así como en dos cursos de nivel superior en
la Academia de las FAR "General Máximo Gómez", con una trayectoria
ascendente dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, desempeñándose
en diversos cargos de la cadena de mando como jefe de unidades de
transportaciones militares y de la Logística". Un cuadro del ejército,
con experiencia de economía cuartelera, para dirigir los pésimos
transportes del país, un sector fundamental para mejorar la situación de
los abastecimientos y fomentar el desarrollo de un mercado potente capaz
de alimentar a toda la población.
En cuanto al Ministerio del Azúcar, la designación ha recaído en
"Orlando Celso García Ramírez, actual viceministro primero de este
organismo. El compañero García Ramírez, de 53 años de edad, ingeniero
químico, ha estado vinculado al sector azucarero por más de 30 años,
transitando por diferentes cargos técnicos y de dirección, a nivel de
central azucarero, delegación provincial y viceministro, hasta el cargo
actual". En este caso, se recurre a un cargo también técnico, al que
poco trabajo le suponemos, sobre todo teniendo en cuenta la devastación
producida por Fidel Castro en el sector azucarero en 2002 al decidir,
personalmente, el cierre de los ingenios y el abandono de la industria.
La pregunta entonces es, ¿será responsable Raúl Castro de estos cambios,
o habrá que empezar a pensar en que Ramiro Valdés es quién realmente
controla el país?
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=27556
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