1 de abril de 2015

Cuba dividida en la Cumbre de Panamá

Cuba dividida en la Cumbre de Panamá
Hay dos visiones de la isla cubana que se harán presentes en la Cumbre
de las Américas a realizarse en Panamá, a partir del 10 de abril: La
gubernamental, dominante y todopoderosa y, en la contrapartida, la
visión opositora, discriminada y oprimida.
Alberto Müller
marzo 31, 2015

La Cumbre de las Américas presenta el marco novedoso de la nueva
política entre Cuba y Estados Unidos, que intenta superar las tensiones
de más de medio siglo de Guerra Fría entre uno y otro país.

La delegación oficial cubana, presidida por el gobernante Raúl Castro,
se prepara con sus herramientas de control social, a ir acompañada de
sus 170 organizaciones "no gubernamentales" que subsisten porque no
contravienen los fines de la sociedad socialista.

La delegación de opositores, ignorados y maltratados por la maquinaria
gubernamental, acude ansiosa a Panamá por dar a conocer y denunciar las
carencias de libertades y de respeto a los Derechos Humanos que padece
toda la sociedad cubana.

No deja de ser cierto que la Constitución cubana reconoce, protege y
estimula a las organizaciones de masas del Estado socialista, como los
Comités de Defensa, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación
Nacional de Agricultores Pequeños, la Red de Defensa de la Humanidad, la
Unión Nacional de Juristas, la Asociación Cubana de Comunicadores
Sociales, la Unión de Pioneros de Cuba, entre otras.

El Gobierno intenta mostrar con esta profusión de ONG, una amplia
representación de la sociedad civil cubana, aunque sea evidente que son
organizaciones dependientes de la estructura vertical del Estado cubano.

Pero hay que añadir que las organizaciones disidentes u opositoras –que
tienen una visión discrepante con el Estado socialista– como las Damas
de Blanco, la Unión Patriótica Cubana (UNPACU), el Movimiento Cristiano
Liberación y Arco Progresista, entre otras, no solamente no son
autorizadas por el Estado, sino en ocasiones frecuentes son objeto de
persecución, encarcelación y maltratos.

El propio Artículo 52 de la Constitución cubana plasma en su espíritu de
ley esta definición discriminatoria y contradictoria, pues reconoce a
los ciudadanos libertad de palabra y prensa, pero para ello hay que
aceptar disciplinada y calladamente los fines de la sociedad socialista.

En la Cumbre de Panamá vamos a ser testigos del nuevo marco Barack
Obama-Raúl Castro, con sus deseos de restablecer relaciones diplomáticas
y comerciales, además del esperado estrechón de manos entre ambos
dirigentes políticos en la apertura del evento. Eso, por supuesto, no
borra las dos perspectivas encontradas entre el Gobierno y la oposición
disidente.

La Cuba oficial, lleva el plan de que sus 170 ONG, con Abel Prieto como
vocero cultural, puedan demostrar que no es cierto el estereotipo
crítico de que en Cuba el Estado lo controla todo.

Eso explica que el Gobierno haya organizado el Foro de la Sociedad Civil
Cubana Pensando América, donde sólo participaron las organizaciones
subordinadas a la estructura del socialismo oficial.

En la otra cara de la moneda, la Cuba opositora tiene que ser más
discreta y cauta a la hora de anunciar planes y rutas de vuelo, pues las
manos largas del Gobierno socialista cubano, podrían abortar sus planes
de hacerse presentes en Panamá para denunciar lo que es para ellos la
cruda realidad cubana.

De todas formas, la Cumbre de Panamá no deja de ser un atractivo para el
propio cónclave regional, la prensa y los interesados en la temática
cubana, al margen de que la República de Cuba –como nación en una
abstracción de cuerpo y alma– mostrará dos visiones que, durante más de
medio siglo, no han sido capaces de encontrar una zona neutral ni un
punto intermedio de reconciliación.

Source: Cuba dividida en la Cumbre de Panamá -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-dividida-cumbre-panama/89914.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario