27 de marzo de 2013

Los panes y los peces del castrismo

Los panes y los peces del castrismo

Cuba no produce trigo y cada vez importa menos por falta de recursos y,
además, la mayor parte del pescado que captura su flota pesquera se
exporta, no se vende en su comercio interno.
Pablo Alfonso/ martinoticias.com
marzo 26, 2013

En el reino productivo del castrismo no se multiplican los panes ni los
peces. El problema no es la ausencia del milagro sino la ineficiencia
del régimen.

Cuba no produce trigo y cada vez importa menos por falta de recursos y,
además, la mayor parte del pescado que captura su flota pesquera se
exporta, no se vende en su comercio interno.

Un hombre muestra la pesca del día frente al Malecón habanero.Un hombre
muestra la pesca del día frente al Malecón habanero.
​​Es por eso que cocinar un pescado "bien habido" -ese que según las
normas de racionamiento deben vender las carnicerías una vez al mes- es
cada día más difícil.

Algo semejante ocurre con el pan de cada día que, para los cubanos,
cuando lo consiguen, tiene un sabor diferente.

No sabe ni vale igual la humilde "bolita", pequeña y sólida como una
piedra, que cuesta cinco centavos por la libreta de racionamiento, que
la apetitosa barra de pan fresco y crujiente, que se vende en las
tiendas de divisas al equivalente de 19 pesos en moneda nacional.

"El pan de la libreta tiene una calidad pésima, vale cinco centavos pero
hay revendedores ambulantes que lo venden a peso", dijo Walter Clavel,
periodista independiente que reside en Santiago de Cuba. "El que venden
en la shopping es otra cosa pero una barra cuesta $0.80 de dólar, el
equivalente a unos 19 pesos en moneda nacional", agregó.

​​​Entre un pan y otro hay toda una distancia social que 54 años de
igualitarismo revolucionario no han logrado reducir. En términos
económicos la diferencia se expresa en cifras.

Según los datos de la firma de análisis comercial Trade, las
importaciones cubanas de trigo cayeron de $426 millones de dólares en
2011 a $233 millones en 2012.

Estados Unidos fue el principal vendedor de trigo a Cuba el pasado año
con $79 millones de dólares, pero en el 2011, Francia ocupó el primer
lugar en exportaciones del cereal a la isla, que compró al país europeo
la cifra récord de $191 millones de dólares en trigo.
​​
"Fueron ventas financiadas a 360 días por los propios productores",
explicó a Martinoticias.com un funcionario comercial francés.

A pesar de que las importaciones de trigo se redujeron casi en un 50 por
ciento y su producción nacional es insignificante, la elaboración
industrial de pan mantuvo los mismos niveles de años anteriores. Un
informe de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de Cuba, asegura
que en 2012 la industria alimenticia elaboró 502 toneladas métricas de
pan, en comparación con las 506 toneladas métricas elaboradas en 2011.

La explicación de este "milagro" puede ser simple. Se han usado reservas
de trigo, o harina para elaborar el pan. Lleva algún otro componente
añadido.

​​Las exportaciones cubanas de pescados, crustáceos y moluscos cayeron
de $89 millones de dólares en el 2011 a sólo 18 millones en 2012. Esa
drástica disminución en los niveles de exportación no significó un
aumento en su venta interna.

Como el pescado es más difícil de multiplicar con elementos añadidos,
los planificadores del gobierno cubano han optado por un método menos
complejo: la sustitución.

El método ha dado lugar a un novedoso concepto de mercado que maneja el
vocabulario popular: el pollo por pescado. Se trata de vender pollo
racionado en lugar de pescado una vez al mes. Sin embargo en la mayoría
de las ciudades del país el pollo no logra sustituir al pescado, porque
sencillamente no hay suficientes existencias.

"Al cubano de a pie, que gana 300 pesos al mes, sólo le queda
intercambiar sus miserias", afirmó Clavel.

http://www.martinoticias.com/content/article/20855.html

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