27 de junio de 2011

Cubanos temen ser deportados a la isla

Publicado el lunes, 06.27.11

Cubanos temen ser deportados a la isla
ALFONSO CHARDY
achardy@elnuevoherald.com

En marzo del año pasado, Abraham González, un cubano que llegó en 1981,
fue a ver a un funcionario de inmigración para tratar de obtener un
permiso de trabajo.

Pero en lugar de obtener el documento, González fue detenido, puesto en
proceso de deportación y, meses después, deportado a Cuba.

La deportación no sólo sorprendió a la familia González, sino también al
círculo de abogados de inmigración del sur de la Florida que representan
a cubanos que tienen órdenes de deportación debido a antecedentes penales.

La razón: Se suponía que sólo un número limitado de cubanos, menos de
3,000, que llegaron durante el éxodo del Mariel en 1980 podían ser
deportados a causa de un acuerdo entre La Habana y Washington que se
remonta a 1984.

Todos los otros cubanos con órdenes de deportación pendientes, más de
30,000, no serían deportados mientras Castro estuviera en el poder y
quedarían en libertad bajo órdenes de supervisión que les obligan a
reportarse periódicamente a las autoridades de inmigración. González
recibió una orden de deportación a causa de una condena en1982 por
tráfico de drogas.

Por años, se les ha dicho a los cubanos con órdenes de deportación que
no llegaron durante el Mariel que no serían enviados de regreso a Cuba
porque Castro no recibe cubanos deportados que no estén en la lista de
los 2,746 "excluibles" del Mariel negociada entre Washington y La Habana
en 1984.

Sin embargo, la deportación de González, descrita en detalle la semana
pasada por su abogada y su familia en Miami, muestra que hay excepciones.

"Migración hizo una cosa muy injusta y no quieren admitir que cometieron
un error", dijo Zeida Moret, esposa de González.

En una entrevista telefónica desde Cuba la semana pasada, González dijo
que estaba desesperado por volver a reunirse con su familia.

"Esto equivale a la tortura para mí, haber sido devuelto a Cuba", dijo
González. "Me han alejado de la familia, después de haber trabajado
fervorosamente durante 27 años. Y no tuvieron en cuenta que he pagado
impuestos durante todos estos años".

González también dijo que había tenido problemas para encontrar un
empleo o adaptarse a la vida en la isla, que dejó originalmente hace 30
años.

"Hay trabajo como limpiador de calles, que requieren estar al sol
durante horas, pero no puedo trabajar al sol porque padezco de una
enfermedad pulmonar", dijo González, de 65 años. Su esposa dijo que
sufre de enfisema.

No está claro exactamente cuántos cubanos que no llegaron durante el
Mariel han sido deportados en los últimos años. Pero por lo menos tres
casos en los últimos cinco años, incluyendo el de González, se pueden
documentar.

Juan Emilio Aboy, un cubano acusado de espionaje, fue deportado en el
2005, una medida anunciada públicamente por ICE en aquel momento.

René Alamo, un cubano que llegó en 1979, fue deportado en el 2009 como
parte de un contingente de cubanos del Mariel.

Grisel Ybarra, abogada de inmigración que representa a la familia
González, dijo que recuerda otro caso hace cinco años, pero los detalles
de ese incidente no estaban disponibles de inmediato.

Cuando el caso de Alamo surgió el año pasado, funcionarios del ICE
repitieron que sólo convictos de la época del Mariel cuyos nombres
aparecen en la lista de deportación de 1984 están siendo deportados.

"El proceso no ha cambiado", dijo una portavoz de ICE en Miami en ese
momento. "ICE envía de regreso a Cuba personas que figuran en el acuerdo
de repatriación".

En cuanto a González, un portavoz del ICE, Iván Ortiz-Delgado, dijo el
viernes por la noche que la agencia estaba examinando el asunto.

Ybarra dijo que la lista de repatriación parece no ser la misma desde
que empezó el proceso.

"Luego que cubanos del Mariel son condenados y se convierten en
extranjeros deportables aparentemente son agregados a esta lista, y en
el caso del señor González es evidente que los 90 días durante los
cuales son detenidos los cubanos son usados por ICE para presentar los
nombres a Castro para ver si los acepta. Si Castro los acepta son
deportados, como en el caso del señor González", dijo Ybarra.

No niega la abogada que González, condenado por tráfico de drogas, sea
deportable. Lo que objeta Ybarra es la forma en que a González "se le
dio a entender" que sería liberado después de los 90 días normales en
detención. "Pero en lugar de ser liberado fue deportado a Cuba", dijo
Ybarra.

A pesar de que la deportación de González se produjo el año pasado, la
versión relatada por su familia y su abogada se suma a las
preocupaciones de los cubanos con órdenes de deportación que aún no han
sido cumplidas.

Estas preocupaciones crecieron después de que un influyente congresista
en Washington presentara en mayo un proyecto de ley por virtud del cual
los extranjeros que no puedan ser deportados serían detenidos hasta que
puedan ser expulsados del país.

Los expertos en inmigración han dicho que los cubanos representan el
mayor contingente de extranjeros que no se pueden deportar. Ybarra dijo
que los cubanos son los únicos hispanos extranjeros que, como regla
general, no pueden ser deportados.

Ybarra dijo que los casos de cubanos deportados como el de González
sientan precedente.

"La esencia de este caso es que el ICE no está diciendo exactamente lo
que se está haciendo", dijo Ybarra. "Se presentan nombres a Cuba. Cuba
dice que sí, estás fuera de aquí. Este es el precedente. Lo que están
diciendo, que no deportan a nadie a menos que sea del Mariel, no es cierto".

El caso de González se inició después de los ataques terroristas del 11
de septiembre del 2001, luego de que las autoridades estatales y
federales endurecieron las leyes y requisitos para obtener licencias de
conducir.

González, que había sido capaz de renovar su licencia de conducir sin
muchos problemas antes del 9 / 11, requería de repente presentar
documentos de inmigración.

Un día de marzo del 2010, González fue a ver a un funcionario de
inmigración en el centro de detención de Krome para tratar de resolver
el problema.

Según Ybarra, González fue informado por el funcionario de que lo mejor
sería ser detenido, esperar 90 días y luego ser puesto en libertad bajo
una orden de supervisión que podría utilizar para obtener el permiso de
trabajo. Ya que era cubano, se le dijo, no sería deportado.

"Sí, eso es lo que me dijeron", dijo González en la entrevista
telefónica desde Cuba.

Ybarra dijo que González aceptó ser detenido y puesto en proceso de
deportación.

El 30 de marzo del 2010 González se presentó ante un juez de inmigración
en Krome y solicitó ser deportado en la creencia de que sería puesto en
libertad después de 90 días y luego colocado bajo libertad condicional.

Pero en vez de ser liberado, González fue deportado.

Fue puesto en un avión a Cuba el 17 de junio del 2010.

"No me advirtieron de antemano que iba a Cuba", recordó González en la
entrevista telefónica. "No me dijeron nada. Simplemente, una mañana, me
dijeron 'vamos'. Pensé que me iban a liberar para que pudiera ir a la casa".

González se dio cuenta de que estaba siendo deportado cuando se le
ordenó abordar un avión en un sector remoto el Aeropuerto Internacional
de Miami, junto con varios cubanos que había llegando por el Mariel.

Al enterarse de que González estaba de regreso en Cuba, la familia se
puso en contacto con Ybarra, que fue a Krome a investigar.

En un resumen por escrito del caso, Ybarra dice que el 23 de junio del
2010 se reunió con un funcionario de inmigración que le dijo que
González había sido deportado porque "estaba en la lista" de los cubanos
del Mariel.

Esa tarde, el supervisor del funcionario le dijo a Ybarra que había
viajado en el avión que llevó a González de regreso a Cuba y que no hubo
error en lo que se había hecho.

Ybarra le dijo al funcionario que González había sido colocado en la
lista "por error, ya que no llegó a Miami cuando el Mariel".

Cuando González llegó a Cuba, las autoridades cubanas expresaron
sorpresa de que había sido incluido en la lista, dijo González en la
entrevista telefónica desde la casa donde vive en La Habana. Su hija
Judith González, en Miami, dijo que su padre se está quedando en la casa
de la abuela de su marido.

Dijo, además, que periódicamente ella u otros familiares viajan a Cuba a
visitar a González y ver cómo esta.

Después arribar a Cuba, González dijo que fue detenido en la prisión del
Combinado del Este y luego puesto en libertad.

Desde entonces, dijo González, ha tratado de conseguir trabajo, pero
sólo le han ofrecido empleos que requieren de ejercicio físico que no
puede realizar debido a su condición médica.

Mientras tanto, a su esposa aquí, Zeida Moret, y sus tres hijas, se
sienten destruidas por la deportación de González.

"Este incidente le cambió totalmente la vida a la familia", dijo Judith
González. "Desde el año pasado, cuando entró a Krome, no hemos tenido vida".

http://www.elnuevoherald.com/2011/06/27/v-fullstory/968605/cubanos-temen-ser-deportados-a.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario