La Habana retira el visado a un médico cubano por 'ser del partido de Aznar'
Actualizado martes 30/11/2010 12:12 horas
"Me dijeron que sabían que formaba parte del partido de Aznar, y de
Esperanza Aguirre, que era un partido que había hecho mucho daño a Cuba
en Europa". El pasado julio, Guillermo Ponce, un médico cubano que lleva
residiendo en España desde hace 13 años, se llevó el susto de su vida.
Mientras disfrutaba de sus vacaciones en la casa de su familia en Santa
Clara (Cuba), le citaron para a acudir a los Oficinas de Inmigración.
"Me habían estado controlando desde que había llegado a la isla; agentes
de Inmigración e Inteligencia me dijeron que sabían que iba dando
conferencias y charlas por otros países diciendo que en Cuba había
racismo", asegura Ponce, al que en la reunión los agentes le comunicaron
que no iban a tomar medidas contra él porque no habían encontrado
ninguna "irregularidad" desde su presencia en la isla.
Fue un toque de atención. Un 'Oye, sabemos lo que estas haciendo'.
Ponce, que lleva muchos años forjando el movimiento afro en España, es
fundador de la asociación de afrocubanos en nuestro país y asesor de la
comisión regional y nacional del PP de Inmigración y de la regional de
Sanidad. "Yo les dije que sí era cierto, pero que era un uso democrático
de pensar y opinar libremente y que me había cuidado mucho de no hacer
política en Cuba, contaviniendo las leyes del país", asegura Ponce.
"Pasamos mucho miedo, la reunión duró dos horas, y mi mujer y mis hijos
estaban muy preocupados, no sabían lo que me podía pasar". Ponce, aun
así, pensó que aquello quedaría en anédocta, pero su pesadilla acababa
de comenzar. Cuando volvió el pasado 27 de octubre a la isla a visitar a
su abuela, que "tiene un delicado estado de salud", se encontró en el
aeropuerto con que su visado -conocido en Cuba como permiso de
Residencia en el Exterior y que le permite entrar y salir de la isla
cuando quiera- estaba cancelado.
Tras dos horas retenido, pasó el control de Inmigración pero con el
visado convertido en papel mojado. "Me dirigí de nuevo a las oficinas de
Santa Clara, y no supieron decirme porque tenía cancelado el permiso,
pero volvieron a hacer mención a mi actividad política en España",
afirma el médico, casado con una española y con cinco hijos. Días
después, le bajaron del avión en el que iba a ir a una reunión en Quito
porque "no tenía autorización".
"En otra sala dos agentes me volvieron a insitir en los logros que había
tenido la revolución para los negros en Cuba; yo les dí mi opinión",
asegura este responsable del servicio de Urgencias de Salamanca. Dos
días después, consiguió salir del país con un 'salvoconducto' tras tener
que comprar otro billete.
Ahora, cuando vuelva a Cuba, tendrá que hacerlo como turista o como si
hubiera sido expulsado del país. La Habana decidirá si le deja entrar y
cuándo, precisa. "Me han mandado un mensaje, me mandan callar. Saben de
mi cercanía a la comunidad cubana y la comunidad negra y nuestra visión
sobre la falta de libertad y la necesidad de democracia en Cuba",
asegura Ponce.
"Es un mensaje para todos los inmigrantes cubanos, nos les importa que
vivamos en un país libre; no quieren que nadie hable contra el sistema",
dice el doctor, que no está precisamente contento con la actuación de la
Embajada Española.
"En el segundo incidente, cuando acudí a ellos me dijeron que no podía
hacer nada porque era una ciudadano cubano para ellos; me hubiera
gustado una sensibilidad mayor", asegura Ponce, que pide al Gobierno
español y a la UE que no mire para otro lado después de convertirse en
el primer cubano vinculado a un partido político español que sufre
represalias.
"No se puede permitir que nos persigan por nuestras actividades en
países democráticos", concluye el doctor, que ha recibido apoyos de
solidaridad de su partido y también de sectores de la izquierda, y que
asegura que proseguirá con más fuerza aun su lucha "por los derechos
humanos y por la libertad".
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/25/espana/1290707105.html
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