Altos cargos del régimen desconfían del sistema cubano de salud, según 
Wikileaks
DDC
Londres 18-12-2010 - 1:48 am.
Un viceministro de Salud se operó de un cáncer en Francia y el director 
del CIMEQ viajó a Inglaterra a operarse de la vista.
Altos funcionarios del régimen, empezando por Fidel Castro, desconfían 
del sistema cubano de salud y reciben ayuda exterior o viajan para 
someterse a intervenciones quirúrgicas, según un cable de Wikileaks 
publicado este viernes por The Guardian.
El cable procede de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
Está basado en el reporte de un profesional de la salud de dicha 
legación diplomática, a partir de sus conversaciones con cubanos, sus 
visitas sin autorización a hospitales y la experiencia en la búsqueda de 
asistencia médica para el personal cubano y norteamericano de la SINA.
El cable señala que la élite castrista acude a recursos exteriores 
cuando necesita asistencia médica.
Fidel Castro, por ejemplo, hizo llevar a La Habana a un cirujano español 
durante su crisis intestinal de 2006 y el viceministro de Salud, 
Abelardo Ramírez, viajó a Francia a tratarse un cáncer gástrico.
También recoge que el neurocirujano que dirige el hospital CIMEQ (Centro 
de Investigaciones Médico-Quirúrgicas) —ampliamente reconocido como uno 
de los mejores de Cuba— viajó a Inglaterra para una operación de la 
vista y ha regresado a ese país periódicamente para los chequeos siguientes.
'Sicko', ¿prohibido?
El cable publicado por The Guardian informa además que el régimen cubano 
prohibió en 2007 el documental Sicko, del cineasta norteamericano 
Michael Moore, por describir el sistema sanitario de la Isla como "mítico".
Sicko compara el sistema de salud norteamericano con el de otros países 
como Cuba, Francia y Reino Unido.
Nominado a un Oscar, el filme también fue criticado en EE UU por 
resultar ingenuo y tendencioso.
Las autoridades cubanas temían que las tomas relucientes del hospital 
que aparecía en el documental provocaran "una reacción popular".
La película se mostró a un grupo de médicos cubanos y uno de ellos llegó 
a preocuparse tanto "por la tergiversación descarada de la asistencia 
sanitaria en Cuba, que salió de la habitación".
El régimen sabía que la película de Moore reflejaba sólo un mito, "y no 
quiere arriesgarse a una reacción popular, mostrando a los cubanos 
instalaciones que claramente no están disponibles para la gran mayoría 
de ellos".
El cable describe además una visita realizada por el facultativo de la 
SINA al Hospital Hermanos Ameijeiras, en octubre de 2007.
Construido en 1982, el recientemente reformado hospital fue usado en la 
película de Michael Moore como evidencia de la alta calidad del sistema 
de salud en la Isla.
Sin embargo, de acuerdo con la fuente, la única manera en que los 
cubanos tienen acceso al hospital es mediante el soborno o contactos en 
la administración del centro.
"Los cubanos están muy resentidos porque el mejor hospital en La Habana 
está fuera de su alcance", dice el cable.
Según el documento, una visión más exacta de la experiencia de los 
cubanos en salud puede ser vista en el Hospital Calixto García. La 
fuente cree que si Michael Moore realmente quería el mismo trato que la 
mayoría de los cubanos, debía haber ido a dicho hospital.
Una visita de la fuente al "ruinoso" Calixto García, en 2007, le recordó 
"escenas de algunos de los países más pobres del mundo", dijo el cable.
Una nota publicada este sábado por Michael Moore en su página web 
desmiente una parte del contenido del cable.
Moore asegura que envió personalmente una copia de 35 milímetros y que 
Sicko se proyectó en varios cines del país y en la Mesa Redonda de la 
Televisión Cubana.
 
 
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