Zapata
Domingo 02 de Mayo de 2010 15:24 DDC
Después de varias semanas de actos de hostigamiento convocados por el
régimen, las Damas de Blanco volvieron a realizar este domingo su
habitual caminata por la Quinta Avenida, en el barrio habanero de
Miramar, tras asistir a misa en la iglesia de Santa Rita.
El oficio fue realizado hoy por el cardenal Jaime Ortega y Alamino,
quien aseguró haber pedido a las autoridades "respeto y tolerancia"
hacia las madres, esposas y familiares de presos políticos, indicó Berta
Soler, una de las portavoces de las Damas de Blanco, según informó la
página en internet del grupo.
"El cardenal dijo que le había pedido a las autoridades que tuvieran
respeto y tolerancia, y hasta ahora ha sido así", dijo Soler durante la
caminata, en la que las mujeres reclamaban a gritos "libertad para los
presos políticos".
"No ha habido agresión física, ni de palabras, nadie nos ha dicho nada",
añadió.
Sin embargo, desde Banes, Holguín, Reina Luisa Tamayo, la madre del
preso político fallecido en huelga de hambre Orlando Zapata Tamayo,
denunció que "turbas" convocadas por el régimen le impidieron salir de
su casa para asistir a misa en la Iglesia de Nuestra Señora de la
Caridad del Cobre.
"No me dejan salir, no puedo ir a la Iglesia, no me dejaron ir al
cementerio a llevarle flores a mi hijo", dijo la madre de Zapata, cuya
casa estaba rodeada desde las primeras horas del domingo.
"A mí no me doblega nadie, yo sigo denunciando que a mi hijo lo dejaron
morir, no le dieron agua, lo golpearon en la cárcel", agregó.
En La Habana, unas 12 mujeres asistieron este domingo a Santa Rita.
A principios de abril, las Damas de Blanco fueron visitadas por
oficiales de la Seguridad del Estado, quienes les advirtieron que para
realizar sus caminatas tendrían que pedir en lo adelante un permiso con
72 horas de antelación, restringir el largo de las marchas y el número
de participantes.
Los agentes se negaron a entregar por escrito la disposición del
régimen, y las Damas de Blanco dijeron que continuarían sus caminatas
pacíficas.
Pero en las últimas tres semanas la Seguridad del Estado desplegó
fuertes operativos para impedir las marchas y la llegada a Santa Rita de
mujeres que apoyan a las Damas de Blanco. Algunas fueron obligadas a
permanecer en sus casas.
Asimismo, las Damas de Blanco fueron rodeadas, empujadas e insultadas
por decenas de personas movilizadas por el gobierno para frenar sus
caminatas. El último de esos actos de hostigamiento, el pasado domingo
27 de abril, duró siete horas.
La semana pasada, en una entrevista con la publicación católica Palabra
Nueva, el cardenal Ortega dijo que "resultan penosos los actos de
repudio hacia las madres y esposas de varios presos, a las cuales se
unen ahora otro grupo de mujeres, conocidas todas como las Damas de Blanco".
"No debe quedar en nuestra historia como pueblo este tipo de
intolerancia verbal, y aún física, como rasgo característico del cubano.
De hecho son siempre pocos quienes escenifican estos actos que no
indican el sentir de la mayoría", añadió.
De acuerdo con la página en internet de las Damas de Blanco, monseñor
José Félix, párroco de Santa Rita, visitó días atrás a las Damas de
Blanco, les entregó una imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre y
bendijo la casa de Laura Pollán, en Centro Habana, que funciona como
sede del grupo.
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