"La Embajada cubana dijo que hice desaparecer gente en Argentina"
Domingo 09 de Mayo de 2010 Internacional
Tras una larga lucha diplomática, la médica cubana logró venir a la
Argentina el 14 de junio del año pasado. Aquí está su madre, su hijo y
sus nietos. En diálogo telefónico con El Tribuno, la disidente contó que
el escrache que sufrió hace dos semanas fue realizado por gente de la
Embajada de Cuba en el país, que la sigue a todos lados. Hilda Molina
también negó haber tenido una relación sentimental con Fidel Castro,
destacó la labor de las Damas de Blanco, la lucha de Guillermo Fariñas y
aseguró que piensa volver a su país, pero en otro momento.
Usted sufrió un escrache en la presentación de su libro...
A estas acciones nosotros la llamamos en Cuba mitín de repudio. A esto
Fidel Castro lo estableció en Cuba desde que llegó al poder. Preparan
personas para insultar y agredir a los que decidieron abandonar Cuba,
más allá de que no hayan querido derrocar al Gobierno. En estos actos se
tiran huevos piedras y se agrede. Lo peor es que quedaron establecidos,
es una institucionalización perversa. No sólo se aplica con los que se
van, sino con los que piensan diferente. A mí, después de renunciar en
el '94, me lo hicieron varias veces. Yo sabía que iba a pasar en la
feria, porque donde quiera que yo me muevo en la Argentina, en actos de
carácter público, los tengo allí. No tengo la menor duda que se trata de
gente de la Embajada de Cuba.
¿Usted se siente víctima de un espionaje de la embajada de Cuba?
No siento que me espían. Pero donde quiera que yo voy a una actividad
pública ahí tengo a estos grupos. Hay cubanos que sé que están enviados
por la embajada. Inclusive había personas que estaban en el auditorio
interesadas en saber sobre mi libro, que oyeron a jóvenes que estaban
gritando que yo estaba vinculada con la dictadura argentina y que tenía
que ver con la gente que desapareció personas. Entonces esta gente les
dijo ¿que tiene que ver ella si es cubana?. "No sé, eso me lo explicaron
en la Embajada cubana", decían. Yo estoy contra toda dictadura, porque
nosotros en Cuba sufrimos una que lleva 50 años, antes ya tuvimos la de
Batista. Todas las dictaduras son malas y no tengo nada que ver con la
de Argentina. No tengo nada que ver con la desaparición de nadie.
¿Tras el escrache recibió algún llamado del Gobierno solidarizándose?
No. Aparte, el Gobierno argentino no tiene nada que ver con esto. La
política argentina no me interesa. Lo que yo sí le agradecí siempre a la
Presidenta son las gestiones que hizo para que pueda venir primero mi
mamá y después yo. Con el Gobierno argentino nunca tuve problemas. No me
han dicho que diga nada, siempre tuve libertad para actuar. Acá han
respetado mis derechos como nunca me los respetó el Gobierno cubano.
¿Qué piensa de la lucha que llevan adelante las Damas de Blanco?
Esas mujeres son excepcionales. Son mujeres muy humildes que algunas
veces les cuesta trabajo hasta conseguir la ropa blanca que usan. Son
familiares de presos cubanos que están presos por pensar distinto al
Gobierno. Ellas no se meten con nadie, siempre están en silencio con una
flor en la mano. Son mujeres valientes y dignas, pero el Gobierno las
cataloga como agentes del imperio yankee o delincuentes. Estas mujeres
están sufriendo mucho. En Cuba nadie puede ser opositor pacífico al
Gobierno y a la vez una persona decente.
¿Cómo ve la huelga de hambre que lleva adelante Fariñas?
En la primera huelga de hambre que hizo Fariñas yo intervine y conversé
con él para que dejara la huelga y afortunadamente me hizo caso. Yo no
apruebo ninguna forma de suicidio y el lo está cometiendo. Fariñas es un
hombre muy valiente, pero creo que es más necesario vivo que
inmolándose. Más allá de que él puede hacer con su vida lo que quiera,
es un hombre muy respetable, honorable y valiente. El sólo está pidiendo
derechos elementales que nos violan a todos los cubanos.
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