Latinoamérica
EFE
Bruselas, 1 ene (EFE).- España prestará una atención especial a América
Latina durante su presidencia de la Unión Europea (UE), seis meses en
los que intentará convencer a sus socios comunitarios de que revoquen la
"posición común" sobre Cuba y cerrar importantes acuerdos comerciales y
de asociación con países de la región. Seguir leyendo el arículo
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España quiere cambiar la relación con Cuba y cerrar acuerdos con
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Los países latinoamericanos, por su parte, confían en sus vínculos
históricos con España para que este país haga valer ante los demás
estados europeos su relación especial y se dé un impulso definitivo a
asuntos que se negocian desde hace tiempo, como pueden ser los acuerdos
de asociación con Centroamérica o el Mercosur.
Cuba también espera que la voluntad manifestada por el ministro español
de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de dejar atrás la "posición
común" europea en favor de un nuevo marco de cooperación bilateral, dé
sus frutos de aquí a junio, momento en que la UE realiza anualmente una
revisión de sus relaciones con la isla.
La "posición común" de 1996, impulsada por el entonces presidente del
Gobierno español, el conservador José María Aznar, condicionaba la
normalización de relaciones a los avances que debía dar el régimen
comunista cubano hacia la democracia, la liberación de todos los presos
políticos y la mejora de los derechos humanos.
Relaciones que las autoridades cubanas, por su parte, no darán por
normalizadas hasta que la UE modifique ese texto, que consideran
discriminatorio y una injerencia.
España apuesta por modificar el lenguaje y la redacción del documento
sin dejar de reclamar mejoras en la situación de los derechos humanos en
Cuba, algo de lo que intentará persuadir a sus socios más reticentes,
como Suecia o la República Checa.
Estos países se resisten a hacer ningún cambio hasta que La Habana mueva
ficha primero en el ámbito de la democratización.
La conclusión de las negociaciones de acuerdos de asociación (que
incluyen pilares económico, de cooperación y de diálogo político) con
las principales regiones latinoamericanas es otro de los grandes retos,
a la vez que prioridades de la presidencia española de la UE.
El proceso de negociación con Centroamérica fue suspendido temporalmente
a mediados de este año a raíz del golpe de Estado que derrocó al
presidente hondureño, Manuel Zelaya.
La Comisión Europea ha destacado recientemente que se prepara para
retomar las negociaciones -iniciadas en 2007- a comienzos de año, y que
la inclusión de Honduras en el tratado dependerá de si encuentra una
"salida" a su crisis política, mientras que se perfila la entrada en el
mismo de Panamá (hasta ahora observador).
Las expectativas de cerrar un acuerdo de asociación con Centroamérica
son mayores después de que europeos y latinoamericanos hayan solventado
en Ginebra su histórica disputa por el arancel a las exportaciones de
banano, un consenso del que también se beneficiarán las negociaciones
con Colombia y Perú para un tratado de libre comercio.
Tras el acuerdo del banano, el presidente colombiano, Álvaro Uribe,
abogó por concluir antes del fin de enero las negociaciones del tratado,
que ya van muy avanzadas, un proceso que rechazan en cambio ONG europeas
y andinas y sectores de la sociedad civil, al considerar que perjudicará
a las poblaciones indígenas y que Colombia no hace lo suficiente por
garantizar los derechos humanos.
Tras fracasar la negociación "de bloque a bloque" de un acuerdo de
asociación con el conjunto de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) por
las diferencias entre los socios andinos, la UE decidió reforzar la
cooperación y el diálogo político con todos ellos y, aparte, negociar un
tratado comercial con aquellos que así lo deseasen: Colombia, Perú y
Ecuador.
Este último abandonó el proceso al considerar que no iba encaminado a
lograr un "tratado comercial para el desarrollo", pero Bruselas baraja
la posibilidad de firmar un memorando de entendimiento con Ecuador para
potenciar el dialogo bilateral, que sirva de "marco político" para su
vuelta a la mesa de negociaciones.
Más complicado parece revivir la negociación de un acuerdo con el
Mercosur, iniciada en 2000 pero estancada desde 2004 al ir vinculada a
la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial, que apenas
ha registrado avances en los últimos años.
No obstante, España espera poder servir de trampolín a sus socios
latinoamericanos para que logren en el primer semestre de 2010 algunos
de los objetivos que persiguen desde hace tiempo en la Unión Europea, a
lo que también contribuirá la cumbre que tendrá lugar en Madrid en mayo
entre los líderes europeos y los de los países de América Latina y el
Caribe.
Rosa Jiménez
España quiere cambiar la relación con Cuba y cerrar acuerdos con
Latinoamérica - Yahoo! Noticias (1 January 2010)
http://es.noticias.yahoo.com/9/20100101/tes-espana-quiere-cambiar-la-relacion-co-3388ffc.html
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