Aleaga Pesant
MANZANILLO, Cuba, enero (www.cubanet.org) - Viernes 8 de enero de 2010.
El oriente de la isla está sacudido por dos noticias. Acaban de quitar
una de las cinco libras de azúcar que venden por persona a través de la
libreta de racionamiento, y se entrega una blusa de uniforme para
maestras y maestros de secundaria, preuniversitario y tecnológico. La
prenda, confeccionada en poliéster, tiene los colores verde y amarillo
pastel y deberá ser comprada.
El trabajo libera (Arbeit Macht Frei) son tres palabras que presidían la
entrada a varios campos de exterminio nazi: Auschwitz, Gross-Rosen,
Dachau. En Auschwitz los alemanes asesinaron a más de un millón de
judíos entre 1940 y 1944, además de otros grupos étnicos y nacionales.
Tras la retórica sobre el trabajo, escondían su visión racista y esclavista.
Lo maestros orientales no muestran entusiasmo con la nueva vestimenta.
La vinculan a masivos actos políticos, desfiles y las conocidas tribunas
abiertas, donde solo se puede hablar del tema orientado por el Partido
Comunista. Allí mostrarán el uniforme. Además, entre las nuevas
disposiciones sindicales abonarán antes del mes de abril la cotización
anual al sindicato oficial y el dinero para las Milicias de Tropas
Territoriales (MTT).
En Auschwitz, todos no murieron de igual manera. Unos por las extremas
condiciones de trabajo, otros por el frio, el hambre, las enfermedades
y, por supuesto, las cámaras de gas. No fue la excepción, en todo el
Este de Europa y Rusia se extendió una red de campos de exterminio donde
los reclusos trabajaban hasta morir.
Cuba es golpeada por la propaganda del régimen. Exhorta a mayores
trabajos y sacrificios al ciudadano, a producir más con menos, a ahorrar
materias primas. Son algunos de los llamamientos del gobierno.
Campesinos sin calzado, obreros sin medios de protección, salarios sin
respaldo de compra. Es la realidad tras las consignas de Raúl Castro y
José Machado.
No es extraordinario. Comunistas y fascistas, totalitarios e
intolerantes encuentran una enfermiza cualidad en el trabajo desde las
definiciones ideológicas de Carlos Marx y Federico Engels. El castrismo,
heredero de esa sin razón, aplica la misma máxima del letrero colgado a
la entrada de los campos de concentración nazis: Arbeit Macht Frei.
Noticias/Cuba Arbeit Macht Frei (22 January 2010)
http://www.cubanet.org/CNews/y2010/22_C_3.html
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