18 de enero de 2010

El Gobierno mantiene las ayudas a Cuba pese a admitir más represión

Asegura que el régimen castrista ha puesto en marcha un «nuevo patrón de
persecución política». Según el Ejecutivo, basa las detenciones en la
«peligrosidad social predelictiva»

El Gobierno mantiene las ayudas a Cuba pese a admitir más represión

Exteriores insistía hace unos días en que había que flexibilizar la
política de la UE con la isla, pese al incidente con Yáñez.
18 Enero 10 - Madrid - Carmen Morodo / T. M.

El Gobierno adelanta en una respuesta parlamentaria que ha remitido al
Congreso de los Diputados que el régimen cubano ha dado una vuelta de
tuerca a su política de represión y de persecución de los «presos
políticos».

Según detalla, en los «últimos meses las autoridades cubanas desarrollan
un nuevo patrón de persecución política, caracterizado por las
detenciones arbitrarias de corta duración y la utilización como
argumento de la denominada "peligrosidad social predelictiva", que ha
afectado a un número importante de personas».


En sus escritos, el Ejecutivo de Zapatero reconoce la gravedad de la
situación que atraviesan los derechos humanos en Cuba y las condiciones
«especialmente duras» en las que viven los «presos de conciencia». Hay
«presos políticos», aunque la dictadura intente demostrar que no es así
–explica–, sin perderse, sorprendentemente, en las ambigüedades y en los
guiños hacia el régimen que son ya clásicos en el discurso oficial de la
izquierda.


Esta cruda descripción de la realidad cubana es muy relevante desde el
punto de vista político porque deja al desnudo y a la intemperie el
discurso oficial del Gobierno socialista en relación a Cuba. Y que, por
cierto, sostiene contra viento y marea, sin que ni siquiera el reciente
desplante al eurodiputado socialista Luis Yáñez haya servido para abrir,
al menos, una reflexión. Al contrario, el pasado día 12, cuando Yáñez ya
había sido expulsado de la isla, el ministro de Asuntos Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, insistía una vez más en reclamar a la UE que
flexibilizara su política hacia Cuba.


La política común europea condiciona las relaciones con la isla al
avance democrático del régimen, pero desde Exteriores se ha puesto en
cuestión por considerarla «unilateral» y por pretender «dictar a Cuba lo
que tiene que hacer». El PSOE también se ha negado a apoyar una condena
de la Eurocámara al régimen cubano por el trato dispensado a Yáñez.


Mientras la posición oficial sigue siendo la de la mano tendida, la de
dejar hacer al régimen y no interferir en las cuestiones internas, en
las comunicaciones remitidas a la Cámara Baja el Gobierno dice ser bien
consciente de la deplorable situación de las cárceles cubanas. Los
presos de conciencia son internados «en centros de reclusión alejados de
los lugares de residencia de familiares, y tienen dificultades para
obtener una asistencia médica adecuada, sin condiciones higiénicas y con
deficiencias en la alimentación».

Precisamente, la situación penitenciaria es uno de los asuntos que el
Ejecutivo dice haber incluido en el «diálogo sobre derechos humanos» que
mantiene con las autoridades cubanas. No obstante, también aclara que
sigue sin plantearse un encuentro del ministro Moratinos con la disidencia.

Estas palabras con membrete de la Secretaría de Estado de Asuntos
Constitucionales confirman que, de momento, en Cuba no hay ningún hecho
que lleve a pensar que la idea de la transición es una realidad y no una
apariencia o una falsedad. Una circunstancia que no altera, sin embargo,
los planes del Gobierno y su empecinamiento en variar la posición común
de la UE sobre Cuba que se estableció en la época de Aznar.

«Exigentes» con la isla
Introduce sus matices, eso sí, cuando resulta oportuno, como el que puso
el presidente Rodríguez Zapatero, el pasado día 8, al defender que había
que ser «exigentes» con la dictadura cubana, pero dejando abierta una
puerta al diálogo con las autoridades de la isla.

También precisó que en la agenda del semestre español no era una
«prioridad» el cambiar la posición de la Unión Europea sobre Cuba: el
presidente es consciente de que no tiene el consenso necesario para
sacar adelante esta propuesta.

Así que, de momento, el Gobierno español deberá dejar a un lado su
amistad con Cuba. Una relación en la que el beneficiado siempre es el
mismo: el régimen castrista. Desde que Rodríguez Zapatero llegó al
poder, la cantidad de ayudas destinadas a la isla se ha duplicado. Si en
2007 los cubanos recibían 17 millones de euros, la cifra superó los 34
en 2009. Y es que son muchas las aportaciones que el Ejecutivo español
les ha otorgado y muchas, también, las maneras de hacerlas efectivas.

Una de estas «ayudas» se materializa a través de la condonación de la
deuda. De los 2.600 millones impagados a España, el 70 por ciento
corresponde a Cuba. Sin embargo, el Ejecutivo español anunció su
intención de perdonar, a través de los presupuestos, la mayoría de esta
deuda.

Además de los préstamos, existen ayudas a fondo perdido, que se llevan a
cabo a través de diversos organismos. La Ayuda Oficial al Desarrollo
destinó 23,5 millones de euros a Cuba. El 15 por ciento procedía de la
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el 72
por ciento, de diversas comunidades autónomas. Del resto, un ocho por
ciento procede de las universidades públicas españolas.

Pero, además, la isla recibe ayudas de otras muchas iniciativas y
proyectos aprobados por el Ejecutivo español. Algunos, incluso, han
salido a la luz por su extravagancia. Es el caso de los 60.136 euros
destinados a un «Plan de Acción de Beijing» en Cuba.

El Gobierno mantiene las ayudas a Cuba pese a admitir más represión (18
January 2010)
http://www.larazon.es/noticia/7995-el-gobierno-mantiene-las-ayudas-a-cuba-pese-a-admitir-mas-represion

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