2010-01-03.
Pedro Dupre
(www.miscelaneasdecuba.net).- El mito de igualdad racial y justicia
manufacturado para los cubanos de color, es el reto que se mantiene a
través de los años para negar la verdadera integración social del negro
cubano a un nuevo contrato social. Este mito emplea la negación de una
"construct" racial que determina y articula la jerarquía política,
económica y social de Cuba en toda su historia.
Para un afrocubano/ a desconocer ese mito implica convertirse en un
traidor y un apátrida. Durante la Guerra de los Diez Años la masiva y
voluntaria participación de los esclavos cubanos en esta contienda
supuso por primera vez el deseo y la determinación del negro cubano de
establecer un contrato social justo y equitativo para con los futuros
gobernantes de la isla. A partir de este momento los participantes en la
Guerra se sentían negros y cubanos y los avances en materia de liderazgo
obtenidos durante este conflicto incrementaron las expectativas, para
ellos, de un futuro mejor.
La masacre de negros cubanos en Oriente en 1912 se perfila en el
revisionismo no como el punto culminante de una frustración por promesas
incumplidas y expectaciones que no se cristalizaron, si no como los
esfuerzos de ex-combatientes ambiciosos y racistas. A estos negros
traidores y apátridas había que eliminarlos físicamente y destruir ese
movimiento como una amenaza a la fabrica social cubana. Esta ignominia
resultó fácil de ejecutar porque el espectro de una republica negra
siempre ha sido un fuego fácil de apagar en Cuba.
Eliminar este mito entonces trae como ineludible consecuencia que el
negro cubano se dispone a enfrentarse al blanco. El mito que es y ha
sido la no existencia del racismo en Cuba, inhibe al negro cubano de
hacer reclamos a los gobernantes de turno. El aceptar el mito de la
igualdad relega al negro cubano a la misma posición servil que siempre
ha ocupado en la estructura social de la Isla de Cuba.
Si el mito de la igualdad racial y justicia equitativa se acepta,
entonces la posición socioeconómica y política del negro en Cuba se
justifica no por la falta de oportunidades y la discriminación
existente, si no en falta de desempeño del negro y por ende su
inferioridad intelectual.
La supuesta igualdad del negro en Cuba de hoy es una parodia de una
realidad cruel e inmoral. Los gobernantes de turno manipuleando las
cifras del Censo Nacional, certificando a los mulatos como una raza
intermedia y promoviendo personas de la raza negra las posiciones dentro
del Partido pretenden dar la impresión de que el problema racial en Cuba
terminó cuando se promulgaron edictos en contra de la discriminación
racial en 1959.
Los negros cubanos que apoyaron al gobierno comunista, pelearon en sus
guerras, construyeron sus escuelas y carreteras en espera de un contrato
social que validara sus anhelos de igualdad y justicia, revisan las
mismas frustraciones que los mambises que sangraron en la manigua
durante las guerras contra el Imperio Español y quienes los suplantaron
en el siglo XIX.
Hoy negros como Antúnez, Darsi Ferrer, Elias Biscet, Vladimiro Roca, se
les despoja de su derecho de hacer reclamos a un Gobierno por ser negros
o descendientes de negros. El gobierno de hoy como los de ayer no llegar
a entender que se puede ser negro y patriota la misma vez Lo que en
realidad no podemos darnos el lujo de ser es tontos por tercera vez y
entregar nuestros destinos a los gobernantes cubanos del futuro.
BLASFEMIA: SER AFROCUBANO Y PATRIOTA - Misceláneas de Cuba (3 January 2010)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24967
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