Misión de EU en Cuba se volverá embajada
AP| El Universal
09:16LA HABANA | Sábado 27 de diciembre de 2014
La reluciente Sección de Intereses de Estados Unidos se encamina a 
convertirse en una presencia aún más importante en Cuba debido a que 
ambos países negocian la primera fase de su histórica distensión
  Medio siglo después de que Washington rompió relaciones con Cuba, la 
misión de siete pisos de Estados Unidos se yergue sobre el bulevar 
marítimo del Malecón en La Habana como la representación diplomática más 
grande en el país.
Guardias cubanos vigilan a intervalos breves en la calle, y miles de 
isleños hacen fila cada año para tratar de obtener una codiciada visa.
Repentinamente, la reluciente Sección de Intereses de Estados Unidos se 
encamina a convertirse en una presencia aún más importante en Cuba 
debido a que ambos países negocian la primera fase de su histórica 
distensión, lo que transformaría el complejo en una embajada que refleje 
las esperanzas del gobierno del presidente Barack Obama de lograr nueva 
influencia en la isla.
Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para asuntos del 
hemisferio occidental, será que se sepa la funcionaria de mayor 
jerarquía del gobierno estadounidense en visitar Cuba después de varias 
décadas cuando acuda el mes próximo para las conversaciones anuales 
sobre migración, que ahora también estarán enfocadas en los detalles de 
reestablecer relaciones diplomáticas plenas.
Se prevé que las conversaciones abarcarán el incremento de personal en 
las secciones de intereses de ambos países y permitir que los 
diplomáticos viajen fuera de sus capitales respectivas sin tener que 
solicitar permiso.
Como parte de la reapertura de la embajada se están tomando medidas 
simbólicas tales como izar la bandera estadounidense en el Malecón.
"Abrir una embajada es un gesto simbólico, pero los símbolos son 
verdaderamente importantes" , dijo John Caulfield, que fue jefe de la 
Sección de Intereses de 2011 a 2014, por vía telefónica desde 
Jacksonville, Florida, donde se jubiló.
"Este es un símbolo bastante potente por parte de nuestro presidente de 
que queremos tener una relación más normal con Cuba a pesar de que 
tenemos las diferencias evidentes" , añadió.
La sección de intereses de Cuba es una majestuosa finca en el vecindario 
Adams Morgan de Washington. Y también se encamina a convertirse en una 
embajada en forma.
Los diplomáticos dijeron en privado que Washington espera incrementar su 
personal en La Habana, que en la actualidad es de unos 50 
estadounidenses y 300 cubanos, ya que se espera que más viajeros y 
delegados comerciales de Estados Unidos acudan a la isla bajo las nuevas 
normas que establecerá la Casa Blanca, las cuales suavizarán las reglas 
del embargo comercial a Cuba.
Un acuerdo también relajaría o desecharía normas que requieren que los 
diplomáticos estadounidenses canalicen todas sus solicitudes a través 
del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba; los diplomáticos 
podrían tratar directamente con al menos algunas otras ramas del gobierno.
Con frecuencia la Sección de Intereses ha sido motivo de conflicto, y 
sus décadas de estatus híbrido reflejan la disfuncional relación entre 
ambos países, cuya población está profundamente entrelazada.
El edificio abrió sus puertas como embajada por primera vez en 1953, el 
mismo año en que Fidel Castro lanzó un ataque malogrado a un cuartel, el 
cual se considera el inicio de la Revolución Cubana.
Ocho años después, con Castro en el poder, los países rompieron 
relaciones y Suiza tomó cartas en el asunto para salvaguardar tanto la 
embajada como la residencia del embajador, una amplia finca con un 
jardín perfectamente cuidado en el mejor vecindario de La Habana.
Tras la ruptura, Washington no contó con presencia en Cuba sino hasta 
1977, cuando se abrió la sección de intereses durante el gobierno del 
presidente Jimmy Carter. Técnicamente, las misiones operan bajo la égida 
de Suiza, la "potencia protectora" .
Posteriormente Cuba construyó la "Plaza Antiimperialista" adyacente, 
donde se han realizado mítines nacionalistas en los que Castro pronunció 
largos discursos, así como conciertos para exigir el regreso de los 
agentes de inteligencia cubanos liberados por Estados Unidos la semana 
pasada como parte de la distensión. En el 2000, enormes manifestaciones 
pasaron junto a la Sección de Intereses para exigir el regreso del joven 
balsero cubano Elián González.
En la pared de una sala de conferencias de la misión cuelga la cabeza de 
bronce de un águila que coronaba el cercano monumento al navío USS Maine 
hasta que fue derribada en una protesta antiyanqui en 1961 tras la 
fallida invasión de Bahía de Cochinos. Las alas y el cuerpo del ave 
yacen en un mohoso almacén de un museo cubano, a la espera de una 
posible reunión con la cabeza el día que La Habana y Washington se 
vuelvan amigos.
En 2006, los diplomáticos estadounidenses instalaron abruptamente un 
tablero electrónico que mostraba mensajes que glorificaban la democracia 
y el respeto a los derechos humanos a los cubanos que pasaban por la 
calle. El gobierno cubano instaló decenas de banderas negras para tapar 
la vista.
"La consecuencia de eso fue que, por años, no nos permitieron importar 
bombillas" , recordó Caulfield con una sonrisa.
La Sección de Intereses de Estados Unidos es vigilada celosamente por 
cámaras y guardias de ambas partes, un efecto tanto de las añejas 
tensiones como de la mayor seguridad en las misiones diplomáticas de 
Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre 
de 2001. La policía cubana obliga a los peatones a cruzar la calle para 
que caminen por la acera de enfrente, y no se permite estacionar vehículos.
Algunos habitantes dicen que les gusta vivir en las cercanías, ya que 
nadie sufre robos, y tanto los empleados como las personas que solicitan 
visas sostienen a los negocios locales que abrieron gracias a las 
reformas económicas del presidente Raúl Castro de los últimos años.
"Como toda el área está muy bien vigilada, es muy segura" , dijo Pedro 
Hernández, de 73 años, quien tiene un modesto restaurante bar en su 
casa. "No hay ningún tipo de problema delictivo, y es muy bueno para 
nosotros" .
Los diplomáticos estadounidenses dicen que el acoso de bajo nivel fue 
cosa de rutina por muchos años, y Cuba restringía sus movimientos y 
actividades, y retrasaba la emisión de permisos para hacer el 
mantenimiento regular. La prensa estatal cubana describía con frecuencia 
el edificio como una guarida de espías.
En los últimos años, ambas partes han desarrollado una relación 
notablemente cordial. El tablero electrónico fue desmontado en 2009, y 
las banderas negras fueron retiradas, aunque ondean en ocasiones 
especiales. Los países comenzaron a otorgar permisos de viaje 
diplomáticos con mayor facilidad. Los enviados intercambiaban números 
telefónico e incluso cenaban juntos ocasionalmente. Se reanudaron las 
negociaciones sobre migración y sobre la reanudación del servicio de 
correos.
Una vez que se elaboren los detalles de la nueva relación diplomática, 
la tarea concreta de convertir la misión en embajada requiere poco más 
que cambiar algunas señales y encargar papelería con nuevo membrete, 
dijeron expertos.
"Unos cuantos plumazos y ya está" , dijo Wayne Smith, quien era un 
diplomático junior en Cuba cuando se cortaron relaciones en 1961 y 
regresó a dirigir la Sección de Intereses a finales de la década de 1970.
Algunos que trabajaron en la Sección de Intereses de Estados Unidos 
esperan el cambio con una mezcla de emoción y desilusión por no estar 
presentes para la transición.
"Me hubiera encantado estar ahí para izar la bandera" , dijo Caulfield.
Source: El Universal - El Mundo - Misión de EU en Cuba se volverá 
embajada - 
http://www.eluniversal.com.mx/el-mundo/2014/mision-de-eu-en-cuba-se-volvera-embajada-1064504.html
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