ECONOMÍA
¿Qué ha pasado con el sistema de perfeccionamiento empresarial?
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 5 Mayo 2014 - 9:29 am.
Puesto en marcha en 1997, se diluye como otras tantas políticas
implementadas por las autoridades.
Debido a los bandazos experimentados por la economía cubana, han sido
diversos los sistemas de dirección empleados. Es muy común que
determinada estrategia caiga en el olvido una vez la cúpula gobernante
conciba otra manera de regir los destinos económicos de la nación. Algo
parecido puede haber sucedido con el Sistema de Perfeccionamiento
Empresarial (SPE).
El SPE surgió en la segunda mitad de los años 80, cuando ya se avizoraba
la tormenta en Europa oriental, y los dirigentes cubanos comprendieron
que era necesario hacer eficiente la empresa estatal ante la inminente
disminución de la ayuda del bloque soviético. Comenzó de modo
experimental en el sistema empresarial de las Fuerzas Armadas, y
después, hacia 1997, se extendió al resto de las empresas del país.
Pero el acceso al "perfeccionamiento" no fue masivo. Para entrar en el
Sistema, las empresas debían cumplir tres requisitos básicos: tener la
contabilidad certificada, contar con un suministro seguro de materias
primas e insumos, y poseer mercado para sus producciones. Ello era así
porque esas entidades tenían que ser rentables, es decir, cubrir sus
gastos a partir de sus ingresos. Además, se les permitía un apreciable
nivel de autonomía, y la posibilidad de decidir sobre el fondo de
salario de sus trabajadores, siempre y cuando no deterioraran los
indicadores de eficiencia.
De más está decir que el SPE se convirtió en la comidilla diaria entre
los empresarios-funcionarios del país. Como siempre ocurre en esos
casos, se llegó a pensar que tal mecanismo iba a resolver los problemas
de la economía. Sin embargo, la realidad fue demostrando lo contrario, y
poco a poco el tema desapareció de los primeros planos, hasta quedar
como un leve recuerdo.
Ahora, con la reciente aparición de la edición extraordinaria no. 21 de
la Gaceta Oficial de la República de Cuba, se anuncia que el
Perfeccionamiento Empresarial "se integrará a las políticas del modelo
económico a fin de lograr empresas más eficientes y competitivas". O
sea, que el SPE deja de ser la estrategia fundamental de dirección
empresarial, para diluirse en la hipotética Ley de Empresas con que se
pretende encauzar el trabajo de esas entidades.
Bueno, ¿y qué ha pasado con el SPE durante este tiempo de letargo en que
lo habían sumido?, pudieran preguntarse muchos. Un indicio podríamos
encontrarlo en un reportaje publicado por el semanario Trabajadores en
su edición del pasado lunes 21 de abril. Sucedió que no hubo estabilidad
entre las empresas que se mantenían en el Sistema de Perfeccionamiento,
pues se apreció una especie de "cachumbambé" entre las entidades que
accedían al Sistema, y las que debían salir de él a causa de no cumplir
—o haber perdido— alguno de los requisitos que apuntamos anteriormente.
La contabilidad, siempre insuficiente
Y en ese acápite sobresalen las deficiencias con la contabilidad. Cada
vez resulta más difícil para las entidades estatales poder certificar la
contabilidad. Por ejemplo, ninguna de las 15 unidades que forman la
empresa nacional de la Industria Alimentaria en La Habana ha podido
hacerlo. Es decir, que no saben si lo que reportan sus registros y
estados financieros se corresponde con la realidad de los hechos
económicos. Lógicamente, en esas condiciones, entre otras cosas, resulta
imposible descentralizar la aplicación de los sistemas de pago, ni
distribuir las utilidades, dos eslabones comprendidos en el SPE y en las
actuales medidas para mejorar el funcionamiento de las empresas estatales.
¿Y por qué semejante calvario con la contabilidad empresarial?, podrían
cuestionarse igualmente no pocos. Casi siempre las autoridades esgrimen
la falta de personal calificado en los Departamentos de Contabilidad de
las entidades, además de que muy pocos jóvenes —no obstante las altas
matrículas en los Politécnicos de Contabilidad— se ven motivados a
permanecer indefinidamente como contadores. El motivo de ello, según el
criterio oficial, son los bajos salarios que devengan estos
profesionales y técnicos.
Sin desconocer lo concerniente a los magros salarios, conviene traer a
colación otra evidencia. Es muy difícil estar responsabilizado con el
registro y control de los medios monetarios y financieros de una entidad
en la que el robo —o "desvío de recursos", como se le ha querido
denominar eufemísticamente— sea el pan nuestro de cada día. Máxime si,
en muchas ocasiones, son los jefes los mayores depredadores del bien social.
De todas maneras, sea mediante el SPE o con las políticas para
actualizar el modelo económico, es de muy mal augurio que la
contabilidad empresarial continúe dando tumb
Source: ¿Qué ha pasado con el sistema de perfeccionamiento empresarial?
| Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1398930079_8390.html
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