Wikileaks: Castro rechazó ser operado tras la primera hemorragia en un avión
DDC
Madrid 15-12-2010 - 11:39 pm.
Los cables revelados confirman la mayoría de los detalles, conocidos a 
cuenta gotas, sobre la enfermedad que separó al gobernante del poder en 
2006.
La hemorragia intestinal que hace cuatro años puso a Fidel Castro al 
borde de la muerte se produjo a bordo de un avión que cubría la ruta 
entre Holguín y La Habana, distantes 734 kilómetros, sin médico a bordo, 
por lo que la nave debió aterrizar para el urgente ingreso hospitalario 
del paciente, de acuerdo con un informe médico cubano asumido como 
creíble por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana y 
transmitido al Departamento de Estado, informó el diario español El País.
Las circunstancias y características de la enfermedad de Castro, de 84 
años, originada en el intestino grueso, son un secreto de Estado desde 
el mismo día en que fueron movilizados los mejores médicos de Cuba y, 
cuatro meses después, viajara a la Isla el español José Luis García 
Sabrido, jefe de Cirugía del hospital Gregorio Marañón de Madrid, para 
reconsiderar el tratamiento. Durante meses, corresponsales, diplomáticos 
y servicios de inteligencia se movilizaron para acumular toda la 
información posible sobre el caso, y, en ocasiones, la disparidad de los 
datos recibidos fue notable.
El 14 de marzo de 2007, la Sección de Intereses recibió un informe que 
describe el agravamiento de la salud de Fidel Castro en base a la 
documentación aportada por una persona que supuestamente tuvo acceso al 
contenido del historial clínico:
"Castro atraviesa un estado terminal y sufrirá un inevitable deterioro 
de sus facultades mentales hasta el momento de su muerte. Pero no va a 
morir inmediatamente", escribe Michael Parmly, el entonces jefe de la 
misión diplomática, que contrapone el informe recibido a los comunicados 
públicos de destacadas figuras del Partido Comunista sobre el regreso a 
la vida pública de Castro.
"Creemos que un regreso definitivo es improbable, pero Fidel Castro es 
ahora más una presencia entre bastidores, e incluso sobre el escenario, 
que lo que fue hace varios meses".
Apenas se han filtrado datos oficiales y precisos sobre la crisis que 
derrumbó al jefe de la revolución cubana, enchufado durante meses a 
sondas, ingresado durante dos años en una dependencia del Centro de 
Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ) y trasladado hace uno, 
aproximadamente, a la vivienda familiar, donde desarrolla una vida 
bastante activa.
El informe médico despachado a Washington por la Sección de Intereses 
fue redactado con la entrevista efectuada por la persona que proporcionó 
el informe. El cable nada dice sobre las fuentes informativas de esta 
persona para redactarlo, aunque a juzgar por su contenido parece haber 
tenido acceso a algunos elementos relevantes.
Así arranca el informe médico: "La enfermedad comenzó en el avión de 
Holguín a La Habana (nota: después de un día de intensas actividades, el 
26 de julio del 2006. Fin de la nota)". Al ser un vuelo corto y no haber 
médico a bordo tuvieron que aterrizar urgentemente al detectarse la 
hemorragia. Le fue diagnosticada diverticulitis de colon, que consiste 
en la inflamación de los divertículos, protuberancias en el tramo final 
del intestino, que en el caso de Fidel Castro le causaron una gran 
hemorragia.
Presentaba una perforación en el intestino grueso y necesitaba una 
colostomía, una abertura en la parte exterior del abdomen para eliminar 
los productos de desecho hasta que sane el colon o se le efectúe otra 
cirugía para sustituir el ano, "a la que (Castro) se opuso, diciendo que 
debían cortar la parte infectada y empalmar el intestino al colón. El 
doctor (Eugenio) Selman, jefe del equipo, estuvo de acuerdo, pero el 
resto de médicos se opuso. Fidel, caprichosamente, se opuso", prosigue 
el informe.
"Con el paso del tiempo, y al haberse infectado el colon, la operación 
falló y la parte empalmada se separó. Tuvieron que operarle de nuevo, 
pero se toparon con una fístula (una conexión anormal entre dos 
órganos), cuya existencia desconocían".
El informe recogido por la legación diplomática de EE UU agrega que 
normalmente una fístula bloquea la digestión de la comida, con lo que 
Fidel Castro perdió cerca de 18 kilos y hubo de ser alimentado con suero 
"y utilizaron un aparato fabricado en Corea para tratar la fístula, 
aunque sin mucho éxito".
Fue entonces cuando fue llamado el médico español José Luis García 
Sabrido, quien descartó la existencia de un cáncer, "y dijo que el 
equipo cubano había hecho lo que creyó conveniente pero que lo correcto 
hubiera sido una colostomía", según se indica en el cable del jefe de la 
Sección de Intereses.
"En ese momento, se procedió a la retirada del doctor Selman del equipo, 
quien ahora trabaja en un empleo de menor categoría en algún lugar". A 
la edad de Fidel Castro la enfermedad no es curable, según el informe, y 
no le permitirá volver a la cúspide del mando activo en Cuba. "No morirá 
inmediatamente, pero progresivamente perderá sus facultades y se 
debilitará más hasta que sobrevenga el fallecimiento".
La Sección de Intereses efectúa sus propias valoraciones: "El informe es 
consistente con nuestra propia evaluación de que probablemente Fidel 
Castro casi se muere en julio y octubre de 2006 (...) nos faltan 
demasiadas variables para predecir cuántos meses más vivirá Fidel 
Castro. Francamente, ni el propio Castro puede determinarlo. Sin 
embargo, mientras siga vivo, incluso discapacitado, su presencia tiene 
un escalofriante y retardador efecto en la sociedad cubana. Las altas 
expectativas por el cambio están ahí, pero se asocian fundamentalmente a 
la idea de que el dictador tiene que morir para que algún cambio 
sustancial se produzca".
"¿Qué pasará cuando él muera?", titula otro despacho, que tampoco prevé 
un escenario de convulsiones sociales, ni alteraciones en cuestiones de 
seguridad nacional, y que anticipa que el Gobierno cubano mostrará su 
mejor cara, tanto interna como internacionalmente. Y se pondrá especial 
cuidado en "asegurar que la sociedad cubana entienda que Raúl y el resto 
del Gobierno permanecen al mando".
La Sección de Intereses "ha revisado sus procedimientos ante la muerte 
de Fidel y está preparada para afrontar potenciales contingencias".
Un año después de la crisis intestinal sufrida por Castro, otro 
telegrama de la misión diplomática alude a la muerte de Vilma Spin, 
esposa de Raúl Castro, el 18 de junio de 2007, para indicar que el 
actual hombre al mando de Cuba "siempre tuvo fama de ser un hombre de 
familia. Él y Vilma  Espin fueron mucho más que Fidel y cualquiera de 
sus parejas. Algunas informaciones indican que cuando Fidel Castro cayó 
incapacitado, Raúl Castro sufrió una depresión, causada por la paralela 
enfermedad terminal de su hermano y de su esposa, y más a causa de (la 
pérdida) de su esposa que por su hermano".
 
 
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