(AFP)
LA HABANA — Las autoridades cubanas evalúan este jueves recortes de 
empleos en el emblemático sector de la salud, como parte del plan de 
eliminación de 500.000 trabajos estatales en seis meses, informó el 
ministro de Salud Pública (Minsap), Roberto Morales, asegurando que 
ningún médico será despedido.
Las nuevas nóminas en los centros sanitarios de la isla deben ser 
diseñadas "como un traje a la medida", dijo Morales, miembro del Comité 
Central del Partido Comunista (PCC, único), al intervenir este jueves en 
el X Congreso de Trabajadores de la Salud.
El sistema de salud cubano sólo "podrá sostener los indicadores 
alcanzados hasta hoy si se trabaja con eficiencia y conciencia económica 
en cada institución", afirmó. Sin embargo, "en nuestro país nunca 
sobrará un médico, ni un estomatólogo ni un tecnólogo", porque "los que 
queden disponibles a partir de la plantilla necesaria, tendrán la 
posibilidad de desempeñarse en otros centros dentro o fuera del país 
mediante la colaboración médica", afirmó Morales, citado por la prensa 
local.
El gobierno de Raúl Castro comenzó en octubre la eliminación de 500.000 
empleos estatales, en la primera fase de un plan para eliminar más de un 
millón que sobran en el Estado (20% de la fuerza laboral cubana), entre 
ellos 22.000 sólo en la salud, según datos oficiales.
El Congreso examina la "reorganización" de ese sector, pilar social de 
la política cubana junto con la educación, como parte de un intento por 
reducir "los gastos irracionales" y aumentar la eficiencia económica.
Según estadísticas del Minsap, Cuba dispone de 74.880 médicos, 11.572 
estomatólogos, 106.436 enfermeras y 133.788 técnicos de la salud, y 
tiene a más de 37.000 de ellos -la mayoría médicos- en misiones en 77 
países, servicios profesionales que constituyen su principal fuente de 
ingresos.
 
 
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