Leonardo Padura: "Cuba necesita volver a ser un país normal"
Publicado el Lunes, 26 Noviembre 2012 04:35
Por Wilfredo Cancio Isla
Leonardo Padura está terminando un año de fecunda laboriosidad. El
reconocido autor de El hombre que amaba a los perros le da los retoques
finales a la que será su próxima novela, Herejes, una historia sobre la
libertad que tiene como protagonista a un judío polaco con vínculos
familiares en La Habana y Miami.
El libro debe publicarse en España a mediados del 2013, cuando estará
lista también la edición en inglés de El hombre que amaba a los perros.
Por estos días, Padura también termina un guión cinematográfico para el
realizador francés Laurent Cantet, inspirado en un pasaje de La novela
de mi vida (2002) y negocia otros proyectos fílmicos relacionados con su
personaje de Mario Conde. Además, hay conversaciones avanzadas para
llevar a la gran pantalla El hombre que amaba a los perros, pero por el
momento prefiere mantener discreción sobre el proceso en marcha.
Como colofón de su faena en el 2012, la Casa de las Américas le dedicará
desde mañana martes y hasta el 30 de noviembre la Semana del Autor, un
evento de reflexión crítica sobre su obra que por primera vez acoge a un
escritor cubano contemporáneo.
Recientemente Padura, de 57 años, visitó Estados Unidos para participar
en sendos eventos académicos en Texas y Missouri. La visita coincidió
con la elección presidencial en Estados Unidos, apenas días después de
que el gobierno cubano anunciara una nueva política migratoria para la
entrada y salida de sus ciudadanos. La ocasión fue además propicia para
que en una de sus escalas familiares en Miami, el escritor aprovechara
para tener un diálogo con sus lectores en la Librería Universal, en la
Calle Ocho, una institución que ha vendido y promovido sus libros por
casi dos décadas.
De sus experiencias cubanas actuales, la creación literaria y los
proyectos para el cine, su paso por Miami, la pelota, los amigos y otros
temas inevitables salió esta conversación con CaféFuerte, horas antes de
su regreso a La Habana.
Obama y Cuba
"He tenido el privilegio de estar en Estados Unidos en medio del proceso
electoral y el día en que se decidió quien sería presidente de la nación
por los próximos cuatro años. Lo primero que me sorprendió fue que ya a
las 11 de la noche se sabía que Barack Obama había sido reelecto, con la
cantidad de votos electorales que le garantizaban la presidencia. Pero
me sorprendió mucho también que la Florida y el condado Miami-Dade
votaran por Obama. Desde mi percepción, esto significa que dentro de los
Estados Unidos se está produciendo un cambio. Obama llegó con la
consigna de producir un cambio y está ocurriendo un cambio en las
mentes, los comportamientos y las expectativas de los norteamericanos.
"Y eso es muy importante para cualquier decisión que se derive con
respecto a las relaciones con Cuba. Creo que este segundo mandato
pudiera ser un momento crucial para decidir el diferendo sobre el
embargo. Se trata de un tema que se ha anquilosado y que en estos
momentos tiene cada vez menos razón de ser. Es una pena que dos países
vecinos no puedan tener unas relaciones normales cuando existe una
historia cultural, social, deportiva, musical, en fin, una historia que
conecta en innumerables aspectos a Cuba y Estados Unidos.
"Por eso pienso que tanto para Cuba como para Estados Unidos ha sido muy
satisfactoria la relección de Obama, que tendrá la posibilidad de
profundizar las cosas que ya ha comenzado a hacer en Estados Unidos y
que eran como deudas pendientes de la política norteamericana con sus
propios ciudadanos. Fue realmente una oportunidad grandiosa estar aquí y
ver el entusiasmo de la gente con la votación".
Política migratoria y derechos cubanos
"Como toda política que establece determinadas restricciones, la reforma
migratoria cubana tiene puntos criticables, como las limitaciones de
viaje a los médicos, pero también comprende otros avances muy
favorables. El hecho de que un porciento mayoritario de la población
cubana pueda, si tiene la posibilidad, viajar sin tener que pedir
permisos de salida, simplemente teniendo su pasaporte, eso sin dudas es
un avance. Es también un avance que los niños puedan viajar sin que
signifique una salida definitiva. Es importante además que esté sobre
letra impresa el hecho de que no se confiscarán los bienes de las
personas que salen del país, y que se va a facilitar la repatriación de
quienes quieran hacerlo por algún motivo, no tiene que ser
necesariamente de salud, personal o del carácter que sea. Esas cuatro
decisiones son, para mí, fundamentales para que los cubanos puedan
sentirse un poco más ciudadanos normales, dueños de su destino".
Tema de película
"Justamente escribía por estos días una historia para cine con el tema
del exilio y el retorno a la patria. Mi historia se mantiene
inalterable, porque la esencia de La novela de mi vida, que es parte del
argumento del guión cinematográficoque va a rodar Laurent Cantet no era
si alguien podía o no salir de Cuba, o si alguien podía o no regresar a
Cuba, sino que alguien desee salir de Cuba o decida regresar a Cuba. Ese
es un asunto que va a seguir siendo absolutamente actual, porque es
universal. En mis novelas y cuentos, e tema de la emigración lo he
tratado desde los orígenes de la cultura cubana a través de la figura de
José María Heredia, el exilio, la distancia, el destierro, la relación
con la patria, la selección de la patria, la voluntad de regresar en un
momento determinado a pesar de circunstancias que hacen difícil ese
regreso... Por lo tanto, viéndolo desde la perspectiva contemporánea, va
a seguir teniendo actualidad. El hecho de que algunas personas decidan
salir de Cuba por distintas razones, que pueden ir desde las políticas
hasta las económicas; lo que eso provoca en esas personas y en las que
se quedan; o, como en el caso de esta película, que alguien decide
regresar a Cuba porque es su voluntad soberana y su deseo como ser
humano, su opción libremente escogida, es un tema que rebasa cualquier
coyuntura política y entra en lo esencial del ser humano. El argumento
formaba parte inicialmente de los relatos escritos para la película
Siete días en La Habana, pero Cantet consideró que era un historia
demasiado fuerte y compleja como para agotarla en una narración de 15
minutos y decidió que la convirtiéramos en un largometraje".
Volver a la normalidad
"En el terreno de la pequeña economía se ha producido un cambio que va
siendo cada vez más importante. Pero a la vez eso está provocando que la
sociedad cubana se esté fragmentando, segregándose. Y es inevitable,
porque se está creando y se va a acrecentar una diferencia entre las
personas que ganan un salario estatal y las personas que tienen la
posibilidad de ganar unas cantidades más significativas en el trabajo
por cuenta propia. Esa normalidad a la que aspiramos es que se
establezca una lógica económica y social en Cuba que abarque a todas las
personas, con independencia de si trabajan para el Estado o de forma
particular, con independencia de si son profesionales o no lo son.
"Cuba necesita volver a ser alguna vez un país normal. Creo que es lo
que más desea la gente: normalidad. Tanta trascendencia y misiones
históricas han agotado las expectativas de las gentes que, a mi juicio,
ansían vivir en un país donde las cosas funcionen con una lógica más
pegada a la realidad y con una realidad más cercana a lo que necesita la
gente para vivir. Puede parecer un juego de palabras, pero no lo es. Por
suerte, hoy mismo, comprar o vender un casa o un auto, tener un teléfono
celular, irte a un hotel (si puedes) e incluso viajar (si no eres
imprescindible y tienes hacia dónde) vuelven a ser opciones normales, y
la gente lo agradece. Tener un negocio, ganar dinero y pagar impuestos
por tus ganancias es lo normal… Quizás algún día todo vuelva a ser
normal, aunque dejemos de estar debajo de los reflectores de la Historia
y de ser o pretender ser un ejemplo de algo más que de normalidad y
prosperidad en la normalidad".
Encuentro en Miami
"El encuentro con los lectores que tuve en la Librería Universal de
Miami fue para mí un suceso muy gratificante. Pero antes de explicar el
cómo, debo hablar de un por qué… Y ese por qué tiene que ver con Juan
Manuel Salvat, el dueño de la librería y la editorial Universal, con
quien tengo una deuda personal de gratitud por el modo en que siempre ha
promovido mis libros en su establecimiento y uno cultural-nacional por
la labor de conservación, rescate, promoción que ha hecho de mucha
literatura cubana. Entonces no podía dejar de responder a su invitación
a encontrarme allí con los lectores, más aun cuando, por razones del
trabajo inmenso que tengo ahora mismo, no podía participar en la XXIX
Feria del libro de Miami, a la cual me habían invitado. Se dio la
coyuntura y se dio el maravilloso encuentro con los lectores en el que
estuvieron, incluso, hasta viejísimos (tan viejos como yo) amigos de mi
infancia mantillera a los que tengo un gran afecto y forman parte
importante de mi pasado… Pero lo esencial, lo que más me satisfizo, es
que durante más de una hora pudimos hablar de literatura, solo de
literatura, como si eso fuera lo más normal del mundo porque… porque lo
es. (¿Ves, vuelvo a hablar de la normalidad?) Yo soy un escritor cubano,
y el hecho de que viva en la isla es una decisión personal, igual que lo
es la de muchos que no viven en el país y ambas decisiones son
igualmente respetables y no tienen por qué convertirse en motivos de
antagonismo ni mucho menos, pues ese antagonismo solo sirve para
alimentar las ortodoxias, los fundamentalismos, y lo que más necesita
Cuba, hoy, es diálogo, cercanía, comprensión, abrazos y manos tendidas
como los que recibí yo, personalmente, durante ese encuentro con mis
lectores de Miami".
http://cafefuerte.com/culturales/noticias-culturales/literatura-y-artes-plasticas/2374-leonardo-padura-qcuba-necesita-volver-a-ser-un-pais-normalq
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