Dieta forzada
Martes, 27 de Noviembre de 2012 02:53
Escrito por Yoel Espinosa Medrano
Cuba actualidad, Santa Clara, Villa Clara, (PD) El estado cubano trata
de simular ante el mundo que Cuba es el país de las maravillas.
Fatalmente hay quienes se lo creen y hasta refieren a la isla como
patrón social a seguir.
Son infinitos los ejemplos que contrastan con la publicidad que el
gobierno exporta hacia el exterior a través de los censurados medios de
transmisión masiva.
En Cuba no existe hábito alimenticio sano. No es por desconocimiento
poblacional, sino porque es imposible lograr una dieta balanceada debido
a la escasez y sobre todo por los aterradores precios de los productos
de primera necesidad, principalmente en mercados que operan en divisa.
Desgraciadamente somos el único país del mundo donde existe la llamada
libreta de abastecimiento, mejor dicho, libreta de racionamiento. Este
documento surgió en los primeros años de la década de 1960, en aquel
entonces, para lograr igualdad equitativa con respecto a los alimentos
que se vendía a la población. El tiempo pasó y aun se mantiene con vida.
Desayunar con café, leche, pan, mantequilla, jugo o alguna proteína es
un privilegio de la élite del poder, quienes trabajan en turismo o
tengan una elevada entrada de dinero, tanto lícita como ilícita.
Los cubanos de a pie la mayoría de las veces se van en blanco por las
mañanas. Deambulan por las calles rumbo al trabajo o las faenas del día
tan solo con una triste taza de café.
En esta isla tropical a los niños de 0 a 1 año se les vende 6 bolsas de
leche en polvo al mes. A infantes de un año en adelante les proveen un
litro de leche diario. Una vez cumplido los siete años, de golpe y
porrazo, les sustituyen la leche por una bolsa de yogur de soya tres
veces a la semana. A eso habría que adicionales los fluctuantes horarios
en que llegan a los centros expendedores, muchas veces a deshora de los
habituales horarios.
La leche por la bolsa negra cada día es más escasa. El período seco
atenta severamente contra la producción lechera. La policía y los
inspectores se han dado a la tarea de acabar con el mercado ilícito de
leche.
La población en la mayor de las Antillas está forzada a ingerir grandes
cantidades de carbohidratos diariamente. El por ciento de hipertensos es
elevado. Las enfermedades cardiovasculares cada día aumentan más.
Especialistas en medicina aseguran que los crecientes trastornos de
salud que padecen los cubanos se deben a la deficiente dieta que
obligatoriamente mantienen.
De las proteínas ni hablar. Los niños hasta los siete años tienen
derecho, de forma normada, a 6 onzas de carne de res mensualmente. En
adelante, son borrados de ese consumo, a no ser que se adquiera a
precios astronómicos en las tiendas recaudadoras de divisas o se compre
de contrabando, ignorando cualquier tipo de penalidad.
En esta isla rodeada de mar, raras veces venden pescados marinos en los
establecimientos estatales. Este alimento se comercializa en el mercado
negro a altos precios y es perseguido por las autoridades.
Solo a enfermos que presentan alto grado de colesterol en sangre, por
encima de 7 y avalado por certificados médicos para el otorgamiento de
dietas médicas, reciben 6 libras de pescado de vez en cuando. Ahora está
de moda un pez de agua dulce conocido como claria. Ese tipo de pescado
rastrero se comercializa en las áreas estatales a 21 pesos el kilogramo.
Muchos sin otra opción alimentaria lo consumen. Su desagradable
apariencia crea rechazo en muchas personas. Los galenos sugieren a
pacientes con hemoglobina baja que lo ingieran.
Eso demuestra que en Cuba el tema alimentario constituye un quebradero
de cabezas, no solo por los elevados precios, sino también por la
irrespetuosidad diaria hacia niños o enfermos, quienes tampoco escapan a
la inexistencia de una dieta balanceada como norman los organismos
internacionales adscriptos a la ONU y sus programas de desarrollo
agropecuario.
Para Cuba actualidad: yoelito001973@gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5855-dieta-forzada.html
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