Conversión de exiliados en emigrantes cubanos
[02-11-2012]
Raúl Lázaro Fonseca Díaz
Periodista independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- Un ejemplo típico de conversión de
exiliados en emigrantes cubanos puede ser el matrimonio cubano-
americano formado por Cornelio y Fidelia nombres supuestos pero de un
caso real.
Cornelio y Fidelia, cubanos, habaneros, nacidos en los años 50 del
siglo pasado decidieron en el 1990 unir sus vidas en matrimonio. El
militante comunista "sin tacha" con una carrera médica coronada por el
éxito de ser durante varios años el director de un hospital en
Nicaragua, ella ingeniera graduada en el San Petersburgo de la Rusia
Soviética, del selecto grupo de inversionista dirigidos directamente por
el Comandante en Jefe.
Bien pronto sintiendo el rigor del "Periodo Especial" decretado en Cuba
por la caída mundial del Comunismo decidieron poner mucha agua entre la
miseria y la Isla. Salieron en el 1993 en balsa desde las costas
habaneras acompañados por tres correligionarios- colegas, parando al
final de esta primera etapa del viaje hacia EEUU, en la Base Naval de
Guantánamo como le sucedió a cientos de miles de balseros.
Allí pensaron les cogería el Juicio final, pero no desaprovecharon el
tiempo. El impartió conferencias con Médicos sin Fronteras, ella
colaboró en la construcción de cabañas para que las mismas sirvieran
como albergues a otros grupos de refugiados, perfeccionaron el idioma
Ingles y sobre todo se reconvirtieron a su religión original, cuando
recién nacidos habían sido bautizados, vuelven a casarse pero esta vez
en una Iglesia Católica de la base militar, pagada según ellos por la
Fundación Cubano-Americana, organización a la cual se adhirieron con
uñas y dientes logrando una nueva militancia; cambiando su Revolución,
Comunismo, Comandante en Jefe por el cristianismo, la libertad y el
anticomunismo.
A los nueve meses se produjo el parto prodigioso, de la Base Naval de
Guantánamo fueron llevados a norte américa, ya estaban en la "Yuma" con
un pedigrí envidiable porque además en el tiempo de
"gestación-transformación" en el enclave militar entre otros contactos
restablecieron relaciones con sus respectivas familias pertenecientes al
"Exilio Histórico Cubano" que tanto asco y repulsión les habían causado
en el pasado reciente.
Una vez en territorio norteamericano adquirieron la "militancia oficial"
y más conveniente según ellos proclaman; ahora son Republicanos
elefantiásicos, anticomunistas hasta el final de sus vidas -"a Cuba hay
que pasarle una planadora por arriba para acabar con los vagos que
quieren vivir como los norteamericanos sin trabajar, recibiendo remesas
familiares a la vez que comulgan diariamente con los castro comunistas,
además los que se las envían desde el exterior son traficantes de algo o
violadores contumaces de los impuestos –decían y reclaman incesantemente.
Pero sorpresa, a los 12 años de su fuga de la isla, decide Fidelia
viajar de EEUU a Cuba, ya es ciudadana americana al igual que su esposo
Cornelio. Entonces desata en La Habana una larga perorata sobre las
dificultades de su viaje debido al "injusto y cruel bloqueo" que le
impone aquel país al nuestro, el "trabajo cruel y despiadado" en la
sociedad capitalista concluyendo que en Cuba se vive mejor que en los
EEUU porque aquí no se pagan impuestos, la educación y la atención
médicas son gratuitas, con 25 dólares al mes se vive espléndidamente en
Cuba y a pesar de la "tremenda necesidad que está pasando en las
entrañas del monstruo" trajo varios miles de dólares que gastó
festinadamente con su familia y ex condiscípulos, príncipes de la nueva
clase cuya amistad comenzó en la muy elitista Escuela Vocacional
Vladimir I. Lenin sin poder faltar entre los mismos, descendientes,
familiares, compadres… de la familia imperial cubana. Por un ataque
ciberterrorista lanzado desde Cuba a EEUU en año 1997 había tenido que
botar la computadora pues a pesar que le envió el disco duro de la misma
a un primo en Miami este no pudo arreglarlo y con "sangre, sudor y
lágrimas" ella y su marido compraron otra allá en la ciudad donde viven.
En el 2007 una vez abonado en Cuba el terreno por su esposa decide
Cornelio por primera vez desde que abandonó el país viajar desde los
EEUU, pero sufre previamente un "pequeño contratiempo"; es citado por la
Oficina de Intereses de Cuba en EEUU en Washington para un
interrogatorio. Allí proclama con mucha firmeza al funcionario cubano
que lo interroga que viene a ver a su familiares a gozar y divertirse no
hacer política no obstante su membresía en el Partido Republicano,
Fundación Cubano-Americana, Orden Caballero de Colón… así como sus
ideales no los abandonaría nunca, a pesar de su supuesta temeridad el
permiso de entrada a Cuba le fue concedido.
Una vez en Cuba fue en cuanto a política e ideología se refiere mucho
más lejos que su mujer Fidelia, hasta realizó trabajo voluntario en el
CDR (Comité de Defensa de la Revolución), declarando que lo que hace al
hombre un ser socialmente útil es el trabajo estatal, el privado
envilece además se desarrolla "la explotación del hombre por el hombre",
enfatizaba; la comunidad de cubanos en Miami está integrada por
personas ignorantes, chusmas, vulgares que no acaban de adaptarse a la
sociedad norteamericana, en fin su estancia en La Habana fue una clase
teórico- práctica de "Marxismo-Castro comunista".
Ya más confiados los dos deciden Fidelia y Cornelio venir de su lejana
cuidad norteña a La Habana el año pasado, pero esta vez fueron más
audaces: llegaron a La Habana pocos días antes de que se les vencieran
sus respectivos pasaportes con el fin de renovarlos aquí, así les salía
más barato el trámite.
Al día siguiente de su llegada a La Habana se dirigieron a la Oficina de
Inmigración a renovar sus pasaportes, mientras que Fidelia
supuestamente mucho más comprometida en su pasado con el régimen de La
Habana que su esposo, realizó su trámite sin mayores contratiempos
Cornelio fue apresado y llevado a la cárcel donde retienen a cubanos que
vienen de otros países y extranjeros por motivos diversos, en este caso
,él no había "pedido permiso de entrada en Cuba " por ello sería
"retenido" su esposa Fidelia quedaba libre pero a él lo llevarían
directamente al aeropuerto Internacional "José Martí "en el día y hora
que tenía su pasaje de retorno para los EEUU; el supuesto motivo es que
él era medico antes de "irse ilegal " tenía que pedir un permiso
especial cada vez que quisiera entrar en Cuba.
Según cuenta Cornelio allí fue interrogado con ferocidad, le hacían
incesantemente preguntas que no sabía responder: sobre disidentes y
actividades que él no conocía. Quizás en ese momento sintió el mismo
horror de sus víctimas aquí en Cuba cuando siendo el Secretario General
de Sindicato y colaborador del DSE (Departamento de Seguridad del
Estado) acusaba a los trabajadores de ladrones e incompetentes, como
aquel pobre auxiliar que escondido sacaba un pomo con leche para
llevárselo a su pequeño hijo en la hambruna de los años 90, empuñando
el látigo que como caporal del régimen le pertenecía, o el terror de los
"repudiados" en 1980 cuando en compañía de los otros militantes del PCC
de su zona de residencia gestó primero y consumó después actos
repugnantes donde atacó física y moralmente a todos los que proyectaban
abandonar el país en esos momentos "traidores a la Patria, a la
Revolución y al socialismo".
En La Habana Martirio la madre de Cornelio dice:- mi nuera Fidelia me
llamó por teléfono al día siguiente de su llegada a EEUU, me contó que
uno de los aviones hizo un aterrizaje forzoso, pues iba a reventar
porque llevaba una bomba adentro, en no sé qué cuidad pues tuvieron que
trasbordar tres veces de avión, el automóvil que dejaron parqueado en el
aeropuerto de la cuidad donde viven no quiso arrancar tuvieron que
"luchar un taxi", mi hijo Cornelio estaba ingresado porque le había dado
una isquemia cerebral, el perrito de ellos se murió, lo más grave es
que cuando lo llevaron para el aeropuerto en La Habana desde la cárcel
de inmigración le dijeron que estaba desterrado de Cuba para siempre,
más nunca puede venir. Tengo casi noventa años fui una vez a la ciudad
allá donde ellos viven en EEUU, cogí sola seis aviones tres de ida y
tres de vuelta con 80 años, mi viaje fue un verdadero Vía Crucis la
visita a ese país fue infernal.
Ahora que cambiaron las leyes aquí en Cuba, que eso de los permisos de
los cubanos para entrar y salir de la Isla lo quitaron veremos si así él
puede regresar, pues ellos ya no son ni Republicanos ni de la Fundación
Cubano-Americana, ellos aman a la Revolución, pero lo peor le digo, es
que mientras él estaba preso aquí en La Habana, Fidelia dice rezaba en
una Iglesia pero lo que estaba era "gozando como una loca" con unos
militares junto a su hermana comunista en el Hotel Nacional de Cuba, ya
yo estoy cerca del final de la vida y si tengo que salir gritando como
una loca ¡viva Fidel Castro! Lo hago hasta que se me raje la garganta
¿qué no hace una madre para ver a su hijo?.
A pesar que el "viajecito" le salió presuntamente bastante caro a
Fidelia y Cornelio se dice que en su lejana casa allá en la calle
Ichabob, Roanoke, Virginia cerca de una gran estrella, donde viven,
gozan sufriendo y sufren gozando, siguen izando tres banderas
diariamente; la cubana, la americana y el trapo rojo con la hoz y el
martillo símbolo del comunismo internacional.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=37553
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