¿Por qué los que salen de la Isla regresan con una nueva visión de la
realidad cubana? ¿Efecto de haber visto fuera de la caverna?
Yordanis Manrique/ Especial para martinoticias.com 09 de enero de 2012
El reciente aplazamiento de quitar el permiso de salida en Cuba
desilusionó a muchos. Después de 163 mil asambleas previas al Congreso
del Partido, ausente catorce años en la vida política del país, a Raúl
Castro el tiempo todavía no le resulta suficiente para otorgarle a los
ciudadanos cubanos un derecho que le es inalienable a cualquier
individuo del mundo. Tal parece que Platón, escribió Mito de la Caverna
pensando en esa realidad.
"Imagina- tal y como le explicaba Platón a su discípulo, que Cuba es-
una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga
entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la
caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las
piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar
únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la
cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en
plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en
alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo
parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público,
por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas".
Agrégale a lo anterior que por cincuenta años a los habitantes de la
Isla, dos terceras partes de ellos nacidos después de 1959, se les ha
inculcado que no tengan "por real ninguna otra cosa más que las sombras
de los objetos fabricados"- que los Estados Unidos son sus enemigos
históricos; no existe nada mejor que el socialismo; la libertad es tener
un solo partido; los gusanos viven en Miami o disienten; la democracia
es la de ellos; en el capitalismo no hay libertad, etcétera, etcétera,
etcétera-. "¿Crees que los que están así han visto otra cosa de sí
mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego
sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?".
Mientras tanto, en el interior de la caverna- en Cuba- se le conceden
honores y alabanzas a los que mejor pueden discernir las sombras o
recuerdan cuáles solían pasar delante o detrás, y por ende, profetizan
acerca del mundo de las sombras.
"¿Crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a
quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le
ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar
la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier
otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?"
La alegoría de Platón cuenta el escape de uno de los hombres de la
caverna, que una vez fuera de aquel sitio, cegado al principio por la
luz que llegaba a sus ojos, descubriría al mundo real,- tal y como lo
han hecho los casi dos millones de emigrados cubanos que viven por todo
el orbe, para ser más exacto, aproximadamente uno de cada seis de los
que han logrado escapar- .
A los que prefirieron cualquier otro destino antes que aquella vida les
sucedió al principio lo que a ese primero que se decidió a salir de las
sombras. Actos de repudio, huevos tirados, paranoia colectiva: "¿No
daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha
vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de
intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera
de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?"
En el caso de Cuba, fueron muchos los que se decidieron a salir de las
tinieblas, a buscar su alternativa ante aquella ridícula Ley 1312, Ley
de Migración de 1976, firmada por el Presidente Dorticós Torrado y el
entonces Primer Ministro, Fidel Castro, esa en la que compraron el
derecho de los ciudadanos a conocer y conducirse por el mundo según su
voluntad. Ojalá que dentro de muy pronto, los cubanos puedan salir de su
caverna a ver la luz sin tener que pedir permiso.
http://www.martinoticias.com/noticias/cuba/Cuba-como-caverna-136937003.html
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