21 de marzo de 2011

Lo contrario sería democracia

Publicado el domingo, 03.20.11

Lo contrario sería democracia
By LUIS LEONEL LEON

No es sorprendente que Fidel Castro y los medios de comunicación del
régimen cubano defiendan como mejor puedan las recientes matanzas
ordenadas por el gobierno de Muamar Kadafi en Libia, e intenten limpiar
el baño de sangre con falsas palabras, como de costumbre. Como solo es
posible leer en el periódico Granma o escuchar en el Noticiero Nacional
de Televisión, donde una tragedia o un crimen perfectamente es informado
como una celebración, una justa medida o un pequeño error, y donde los
blogueros y periodistas independientes son presentados al pueblo como
delincuentes, pagados por el exilio o por Estados Unidos, o
sencillamente no existen.

Esa es la maquinaria maquiavélica y dolorosa que ha dispuesto para los
cubanos el gobierno de Fidel Castro, y es únicamente lo que seguirán
alimentando Raúl Castro y sus seguidores. Da lástima como el gobierno
cubano les permite a algunas personas el acceso a Facebook o a Twitter a
cambio de que coloquen mensajes de apoyo al régimen cubano, loas a
Fidel, defensas de Hugo Chávez.

Para algunos es una forma de acceder a Internet, de comunicarse con sus
familiares y amigos; para otros, una orden y siempre, por desgracia,
nunca faltarán bufones gustosos de hacerle al rey las muecas que más le
gustan.

Sin dudas ha sido el periodismo, en cualquiera de sus formas, uno de los
oficios más terribles de realizar en la Cuba castrista, donde
absolutamente todos los medios de comunicación fueron tomados y son
dirigidos y controlados, como en una guerra sin final, por el gobierno y
su ideología, donde casi no existen válvulas de escape y donde la
ambigüedad, la sutil ironía o cualquier otra intención o discurso que no
sea el oficialista, son recursos que pueden pagarse muy caros.

Es evidente que hay periodistas cubanos entregados al embuste, al juego
macabro, al servilismo. Pero hay otros presos en la vergüenza, otros que
sienten no poder hacer nada, como inevitablemente sucede en las
dictaduras. Por todo esto no es desconcertante que en los medios cubanos
los asesinatos y la revuelta popular en Libia, en Egipto, o cualquier
evento similar, sean descontextualizados y manipulados o silenciados.
Los caudillos (y Fidel mucho más) siempre han hecho lo mismo en estos casos.

Por suerte, y con toda valentía y pese a todo, existen esos blogueros y
disidentes cubanos a los que tanto odia y todo el tiempo intenta
desacreditar el régimen de La Habana. Pero ya se sabe: los dictadores
viven y mueren como dictadores, no podemos esperar de ellos otra cosa.

El único eco que querrán escuchar será el de sus huecas consignas, ahora
intentando tristemente penetrar redes sociales con estúpidas noticias,
videos de supuestos logros revolucionarios, frases y discursos sin
sentido. Una vergüenza tan profunda que aún sigue hirviendo después de
medio siglo, una vergüenza tan maquinada, tan ardua, tan larga, tan
corroída, que hoy es el inmenso velo que cubre la isla. Esa ha sido la
obra de la Revolución, crear e instituir mentiras cada día, construir
miserias en serie, intentar trastocar los fracasos en supuestas
victorias. No puede esperarse otra cosa de las dictaduras. Lo contrario
sería democracia.

Periodista y escritor cubano.

http://www.elnuevoherald.com/2011/03/20/906410/luis-leonel-leon-lo-contrario.html

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