30 de marzo de 2011

Cuba: reformas 'necesarias' pero sin capitalismo

Cuba: reformas 'necesarias' pero sin capitalismo
29 de Marzo de 2011 • 08:12

29/03/2011 - 12:12 (GMT) El presidente Raúl Castro delineó la estrategia
que seguirá su gobierno, tanto en temas económicos como sociales y
políticos.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, cerró las sesiones de la Asamblea
Nacional con un discurso de dos horas en el que delineó la estrategia
política que seguirá su gobierno, tanto en temas económicos como
sociales y políticos.

Empezó reafirmando que su objetivo es fortalecer el sistema socialista.
"A mí no me eligieron presidente para restaurar el capitalismo en Cuba
ni para entregar la Revolución", repitió ante los 600 diputados, la
prensa y el cuerpo diplomático.

Sin embargo, sostuvo que los cambios estructurales continuarán, se
eliminarán gratuidades y subvenciones, se separaran las funciones del
Partido y el gobierno, se promoverá el trabajo por cuenta propia y se
pondrá fin a las prohibiciones "innecesarias".

Sobre las relaciones con Washington afirmó que en EE.UU. "no se aprecia
la menor voluntad de rectificar la política contra Cuba, ni siquiera
para eliminar sus aspectos más irracionales", por lo que no se prevé
distensión en el enfrentamiento bilateral.

El mandatario cubano finaliza el ano con los primero logros económicos
de su gobierno: crece del PIB, se reduce el gasto público, se
incrementan sustancialmente las exportaciones (sobre todo de servicios)
y aumenta la productividad laboral.

Separar el partido del gobierno

Entre los anuncios más importantes el presidente dijo que se proyecta
separar las estructuras del Partido Comunista de las del gobierno, que
en la actualidad se mezclan a todo nivel, desde los municipios hasta la
presidencia de la república.

"El Partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades
del gobierno a ningún nivel", dijo Raul Castro y anunció que el tema se
discutirá en la Conferencia Nacional del Partido Comunista que se
realizará a mediados del próximo ano.

El general Raúl Castro repitió que este Congreso del Partido Comunista
es el ultimo en el que participará "la generación histórica. El tiempo
que nos queda es corto", dijo refiriéndose a la edad de esa dirigencia.

Asumió también la responsabilidad sobre los fallos: "Estamos convencidos
de que tenemos el deber elemental de corregir los errores que hemos
cometido en estas cinco décadas de construcción del socialismo en Cuba".

Expresó que esta es la última oportunidad que tiene le Revolución y
repitió que si los planes fallan será "el fin" de la nación cubana. Dijo
que el momento es tan definitorio que los dirigentes que no estén a la
altura serán removidos de sus cargos.

Tras explicar la destitución de tres dirigentes a los que calificó de
amigos personales, expresó que "yo sólo tengo compromisos con el pueblo"
y agrego que "esta será la línea que seguirá el gobierno y el Partido
con todos los cuadros".

Descentralización

Castro informó que se están adaptando las leyes para sostener
jurídicamente los cambios, buscando institucionalizar el país. Cuba
tendría incluso que cambiar la Constitución para poder aplicar algunas
de las nuevas políticas económicas.

También aseguró que se descentralizaría de forma gradual el poder de La
Habana, "elevando paulatinamente la autoridad de los gobierno
provinciales y municipales, dotándolos de mayores facultades para el
manejo de sus presupuestos".

En la actualidad, los gobiernos municipales carecen totalmente de poder.
La dependencia es tal que sus representantes no tienen potestad para
comprar o recibir un automóvil donado; ni siquiera pueden abrir una
cuenta en un banco cubano.

La idea planteada por el presidente es que estos gobiernos locales
asuman el mando real de sus regiones, que cobren impuestos a las
empresas ubicadas en el territorio e incluso que inviertan en proyectos
de desarrollo regionales.

"Más claro ni el agua"

Castro recalcó que su misión al frente del país no es restaurar el
capitalismo en Cuba sino fortalecer el socialismo pero a su vez
reconoció que fue un error pasar "a propiedad estatal casi toda la
actividad económica del país".

Recordó que tanto Carlos Marx como Vladimir Lenin definieron que solo se
"mantendría la propiedad (estatal) sobre los fundamentales medios de
producción" y recalcó que los cubanos no volverían a repetir el error de
copiar el modelo de otro país.

Dijo que la tarea del "partido y del gobierno es facilitar la gestión"
de los trabajadores por cuenta propia y " no generar estigmas ni
prejuicios contra ellos", para lo cual debe cambiar la apreciación
negativa que sobre ellos tienen algunos dirigentes.

Sin embargo, no dejo dudas sobre los límites del cambio: "La
planificación y no el mercado será el rasgo distintivo de la economía y
no se permitirá (?) la concentración de la propiedad. Más claro ni el agua".

http://noticias.terra.com/noticias/cuba_reformas_necesarias_pero_sin_capitalismo/act2772929

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