Eduardo Casanova
Miércoles, 7 de julio de 2010
Si hace quince años alguien me hubiera anunciado que hoy rechazaría la
presencia de médicos cubanos en Venezuela, habría jurado que estaba
equivocado. Pero la actitud vendepatria del teniente coronel Chávez
Frías, su tremenda injusticia contra los médicos venezolanos, el fraude
del gobierno cubano y la actitud soberbia de muchos de esos pretendidos
médicos cubanos me han llevado a rechazarlos del todo, sin atenuantes
posibles. Ocurre, además, que la mayoría de esos personajes ni siquiera
son médicos, sino "técnicos en salud", y que los que forman la minoría
de médicos (5.300 de un total que se acerca a los 17.000) no tienen la
más mínima experiencia, por lo que ponen en peligro la salud de los
venezolanos. Me consta que en más de un caso esos personajes han
cometido errores gruesos, como recetar Viagra en un caso de lesiones
diabéticas serias (a una paciente que no mucho después murió, tal como
mueren entre 9 y 10 pacientes venezolanos mal tratados por los cubanos),
y que no saben manejar los equipos que irresponsablemente el gobierno
venezolano les ha entregado. Para colmo, la verdad es que la medicina
cubana se ha ido quedando atrás, y hoy está muy a la zaga de la
venezolana. Es cierto que muchos médicos venezolanos, agredidos
injustamente por el teniente coronel Chávez Frías y sus vendepatrias, se
han ido del país. Pero eso es culpa del desgobierno comunistoide y
antivenezolano que tanto daño le ha hecho a nuestro país y a nuestro
pueblo. Y en definitiva quien paga por esa aberración del teniente
coronel Chávez Frías y sus vendepatrias es el pueblo venezolano, cada
día más desprotegido, cada día más vulnerable. Ocurre, además, que esos
invasores, en un alto porcentaje, no vienen a Venezuela precisamente a
hacer el bien, sino a huir de la miseria que la Revolución ha impuesto
en Cuba, y en muchos casos a usar nuestro país de puente para ir a los
Estados Unidos. ¡No es justo que por padecer Cuba el pésimo gobierno que
ha arruinado a su pueblo, se dañe y se mate a tantos venezolanos! ¡Ya
basta de soportar los abusos y los crímenes de estos personajes que se
han convertido en el azote de Venezuela! El 26 de septiembre es la fecha
del inicio del fin de los vendepatrias. Chillarán y patalearán y
seguirán tratando de imponer el miedo. Pero están condenados. Y con
ellos se irán de nuestra patria los médicos y los espías cubanos. Allá
ellos con su carga gerontocrática y gansteril que por más de medio siglo
los ha aplastado. Allá ellos. Nosotros aquí, con libertad, con
democracia, y ojalá que aún con porvenir.
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