cinco espías
Miércoles 28 de Julio de 2010 20:27 Agencias
El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo 
Alarcón, responsabilizó este miércoles a Washington de la salud del 
agente cubano Gerardo Hernández, condenado en Estados Unidos por 
espionaje, y se quejó de sus condiciones de confinamiento, informó la 
agencia oficial Prensa Latina.
"La salud de Gerardo corre peligro y de esa situación es enteramente 
responsable el gobierno de los Estados Unidos", dijo Alarcón en el 
Palacio de Convenciones, donde trabajan las comisiones permanentes de la 
Asamblea para preparar la próxima sesión ordinaria.
Añadió que el espía está confinado "al hueco de la prisión de 
Victorville, California, sin haber cometido indisciplinas", en 
"condiciones de castigo, en una celda muy pequeña, sin ventilación, con 
solo un diminuto orificio en lo alto de la pared de la celda que 
comparte con otro cautivo".
El funcionario calificó la situación de "muy grave".
"El gobierno estadounidense conoce que Gerardo tiene algunas dolencias 
físicas, por las que ha estado reclamando ser examinado por los médicos 
desde el pasado mes de abril", comentó Alarcón y dijo que únicamente el 
20 de julio le permitieron asistir a una consulta.
"Al día siguiente, sin embargo, lo llevaron al hueco, en una celda de 
dos metros de largo por uno de ancho, donde las temperaturas superan los 
35 grados Celsius, a pesar de que se le diagnosticaron varios problemas 
y aún sin tratamiento", afirmó.
Aparentemente, dijo Alarcón, Hernández tiene una bacteria que, según el 
médico que lo atendió, se ha propagado entre la población penal, con 
algunos casos muy graves. Se quejó de que al agente cubano "no le han 
hecho los análisis".
Hernández, de 45 años, también tendría problemas con la presión 
arterial. Ha pasado 12 años "en condiciones realmente muy difíciles y 
tensas", dijo Alarcón.
"Hasta ahora hemos reclamado ante el Departamento de Estado y no hemos 
tenido respuesta. Porque no se trata solamente de que esté en el hueco, 
sino en condiciones de castigo dentro del hueco", dijo el funcionario y 
afirmó que Hernández no tiene comunicación con sus abogados, que 
realizan trámites de apelación de su condena.
Las condiciones que criticó Alarcón —incluida la falta de atención 
médica y judicial—coinciden con las denuncias que realizan 
sistemáticamente los presos políticos cubanos y sus familiares sobre los 
abusos en las cárceles de la Isla.
Gerardo Hernández, uno de los cinco espías condenados en 2001, cumple 
dos cadenas perpetuas y 15 años de prisión por los delitos de 
conspiración para cometer asesinato, conspiración para espiar, ser 
agente extranjero no declarado y falsa documentación
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