2 de noviembre de 2009

El Gobierno cubano mete la tijera en la libreta de racionamiento

El Gobierno cubano mete la tijera en la libreta de racionamiento
Las autoridades de La Habana retiran más productos de la cartilla y
02.11.09 -
MILAGROS LÓPEZ DE GUEREÑO | CORREPONSAL. LA HABANA

El Gobierno de Raúl Castro ha dado un paso más hacia la eliminación de
la cartilla de racionamiento. Desde ayer, los chícharos (guisantes
secos) dejan de venderse como producto fijo subvencionado y se ofrecen
al precio de 3,5 pesos la libra, es decir, 0,25 euros el kilo. Es el
segundo recorte de granos desde junio en una libreta, nacida en 1962,
que en los últimos años ha menguado progresivamente su catálogo alimentario.
Los dirigentes comunistas llevan años avisando de que las arcas no dan
para más. Pero esta última crisis internacional, unida a los 10.000
millones de dólares (7.500 millones de euros) de pérdidas por los
ciclones del año pasado, está siendo especialmente dura. Cuba ha
reconocido que no tiene liquidez y el general Castro tocó a rebato:
producir más y mejor, trabajar la tierra, reducir importaciones y ahorrar.
En varias oportunidades ha insistido en que «nadie, ni un individuo ni
un país, puede gastar indefinidamente más de lo que ingresa» y calificó
de «irracionales e insostenibles» muchas gratuidades y subsidios que han
comenzado a desaparecer, como las vacaciones en la playa para
trabajadores destacados, los comedores obreros, las escuelas becadas y
la disminución de los alimentos regulados. Permanecen las subvenciones
en sectores vitales como la educación, la salud y la Seguridad Social.
La situación fue descrita muy gráficamente por el histórico comandante
Ramiro Valdés. «Tenemos que tratar de que las masas participen en la
solución de sus propios problemas y no esperar que papá Estado venga a
resolvérselos como a los pichones: abre la boca que aquí tienes tu
comidita. Así no es», proclamó recientemente.
Otro aviso de que a la Libreta de Control de Ventas para Productos
Alimenticios le queda poco de vida fue un artículo del director de
'Granma', Lázaro Barredo. «La cartilla fue una necesidad en un momento
determinado, con sus actuales atributos se convierte en un impedimento
dentro del conjunto de decisiones que la nación tendrá que asumir, lo
cual habrá que resolver no por decreto, sino con las medidas económicas
que protejan y garanticen el acceso de las personas de bajos ingresos a
esa canasta básica y estimule al resto a trabajar para obtener
beneficios salariales a partir de los resultados», escribió quien además
de dirigir el órgano de prensa del Partido Comunista de Cuba es también
diputado nacional.
Arroz, azúcar y huevos
«Si ya lo dice 'Granma', entonces seguro que quitan la libreta»,
vaticina Esther, una jubilada que se saca un sobresueldo vendiendo
periódicos. De todas maneras, la cartilla se mantendrá en casos
especiales como ancianos sin recursos o familias desfavorecidas.
Con 47 años de vida, la libreta ha proporcionado a los 11 millones de
cubanos una cesta de productos básicos y ha potenciado un igualitarismo
con el que ahora se pretende terminar. Actualmente, otorga todos los
meses, entre otros productos, arroz, azúcar, huevos frijoles, pollo o
café. Pese a que pueda tener los días contados, el problema es que sin
un aumento de salario -el medio ronda los 17 euros mensuales- los
cubanos tendrán que seguir apretándose el cinturón.
preparan su supresión
tras 47 años de vigencia

El Gobierno cubano mete la tijera en la libreta de racionamiento.
larioja.com (2 November 2009)
http://www.larioja.com/20091102/mundo/gobierno-cubano-mete-tijera-20091102.html

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