El Nuevo Herald por 4 libras de grasa
Por FRANK CORREA/Cubanet
LA HABANA
El periódico El Nuevo Herald acaba de engrosar el catálogo de "monedas
de cambio'' en el mercado subterráneo de Cuba. Un ejemplar de este
periódico se cambia hoy, en casa de Joaquinito, arrendador clandestino
de películas de Jaimanitas, por cuatro discos.
Walter, vendedor de carne de puerco, también clandestino, da cuatro
libras de grasa sólo por la sección deportiva del diario. Walter es
fanático de los peloteros cubanos que juegan profesionalmente. Como es
de la misma provincia que el lanzador Aroldys Chapman, exiliado
recientemente, el día que le llevé El Nuevo Herald que anunciaba que el
pitcher ya estaba en los Estados Unidos, me dio la mitad de una costilla
de cerdo.
"Los que vienen a comprar carne me preguntan sobre los cubanos que están
jugando en las Grandes Ligas. Yo soy el que les digo lo que está pasando
allá afuera'', dice Walter.
Joaquinito me ha propuesto un negocio tentador: tendré un show variado
de seis horas con programas de Miami, y además dos películas de terror,
diarias, por El Nuevo Herald que me corresponde en mi turno de internet
en la Oficina de Intereses de EEUU.
Mientras Joaquinito y Walter se disputan las deportivas, las otras 14
hojas del periódico se negocian en trances simples. Por ejemplo, cuando
Barack Obama asumió la presidencia y su foto salió en primera plana,
sonriente, el papá de Willy dijo que esa foto era suya, y por la página
me dio cuatro huevos de gallina criolla. Recuerdo la única vez que
mencionaron en El Nuevo Herald a un viejo amigo de lucha de Willy.
Aunque la alusión era breve, dentro de un cúmulo de informaciones
importantes, guarda ese periódico como la realización plena de su vida.
El Nuevo Herald por 4 libras de grasa - Cuba - El Nuevo Herald (30
September 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america_latina/cuba/story/556016.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario