6 de septiembre de 2010

Soy una persona sin odios

«Soy una persona sin odios»
Lunes 06 de Septiembre de 2010 11:53 Orlando Luis Pardo Lazo, La Habana

Yoani-Sanchez060910El Fondo para la Cultura y el Desarrollo Príncipe
Claus incluyó este lunes a la bloguera Yoani Sánchez entre sus
galardonados anuales.

Junto al ganador principal del Premio Príncipe Claus 2010, Sánchez ha
sido invitada de manera excepcional a la ceremonia de entrega que tendrá
lugar el próximo diciembre, en el Palacio Real de Amsterdam. DIARIO DE
CUBA comparte un diálogo en exclusiva con la bloguera sobre sus
impresiones iniciales tras recibir tan alta distinción a nivel mundial.

¿Será noticia dentro de la Isla este importante reconocimiento
internacional o quedará en un limbo informativo? ¿Podrá ser usado en tu
contra por tus habituales detractores en internet?

Hace ya mucho rato que los acontecimientos no necesitan ser narrados por
los medios oficiales para que se conviertan en noticia dentro de la
Isla. Quiero pensar que este premio que he recibido está relacionado
precisamente con ese momento en que los ciudadanos, amparados en la
tecnología globalizada, le hemos arrebatado al Estado el monopolio de la
información. Se usará en mí contra, pero estoy preparada. Dime quién te
ataca y te diré quién eres. Con eso vivo.

Los montos en metálico son un tema tabú usado por la oficialidad en sus
acusaciones de "mercenarios" a los miembros de la sociedad civil. ¿Qué
sucederá en este caso con una cifra tan considerable en el contexto de
la depauperada economía cubana?

Frente a cualquier cantidad de dinero entregado como premio, siempre hay
al menos tres preguntas: ¿de dónde proviene, bajo cuáles condiciones se
da, y en qué se usa? Los 25.000 euros con que está dotado este galardón
se colectan entre la ciudadanía holandesa y no hay condiciones para su
entrega, como no sea haber merecido el premio.

Estos se usarán para lo que podría ser la piedra fundacional de un medio
de difusión libre en Cuba. Ya estoy trabajando junto a un grupo de
colegas en ese proyecto. No sé aún cómo podré mover hacia la Isla el
monto que acompaña a este lauro, pero algo se me ocurrirá. Sin embargo,
sí puedo asegurar que parte de él se convertirá también en tarjetas de
acceso a internet, recargas para móviles, e infraestructura tecnológica
para muchos otros bloggers y periodistas ciudadanos.

En poco más de una década, no le ha ido mal a Cuba con los premios
Príncipe Claus. ¿Tienes relación con los otros ganadores nacionales?
¿Qué opinión te ameritan sus obras?

Dagoberto Valdés es uno de mis mejores amigos. Él recibió el Príncipe
Claus en 1999 a nombre del colectivo de la revista Vitral, que ha sido
una de las muestras de periodismo ciudadano más interesantes ocurridas
en Cuba en los últimos cincuenta años. En el caso de Tania Bruguera,
sabía de ella a través de su obra, y especialmente por su célebre
Cátedra de Arte Conducta, donde fomentó el atrevimiento y la
transgresión artística. Sin conocerla personalmente, participé de forma
espontánea en su perfomance El susurro de Tatlin, que tuvo una enorme
repercusión en la Bienal de La Habana 2009. A partir de ahí he seguido
sus presentaciones con respeto y atención.

Desiderio Navarro, quien recibió este mismo galardón el año pasado, es
amigo de la adolescencia camagüeyana de mi esposo, y sólo una persona
como él —con su energía y talento— hubiera podido sostener frente a
tantos obstáculos la calidad de la revista Criterios. Entrar a la lista
donde están los nombres de esos tres cubanos es en sí un premio muy
especial.

Además del estímulo personal, ¿puede entenderse este premio como un
reconocimiento a la labor desempeñada por la blogosfera alternativa
cubana? ¿Crees que tendrá un efecto legitimador o contraproducente para
los blogueros dentro del campo cultural cubano?

Las críticas caerán sólo sobre mí, pero tengo la mejor disposición a
compartir la gloria y, de hecho, también el dinero. Con lo de la
legitimización ocurre como con las noticias. En la medida en que los
individuos se vuelven más independientes, pasan a ser soberanos que se
ponen ellos mismos los atributos de empoderamiento. Si con eso estoy
dando "un mal ejemplo", bienvenidos sean los problemas. Y
bienaventurados los que se atrevan no a seguir mi camino, sino a
encontrar el suyo propio.

Aprovecho la oportunidad para preguntarte tu visión de la importancia de
la visibilidad mediática entre los sectores contestatarios en Cuba.
¿Cuánto hay de efecto banal? ¿Genera esto roces con los protagonistas
menos asediados por la prensa mundial?

La visibilidad mediática no debe ser nunca un fin en sí mismo, sino en
todo caso la consecuencia de lo que se hace de forma constante. Hace más
de veinte años un joven caminó sobre el brazo de una enorme grúa que
reparaba la cúpula del Capitolio en La Habana. La noticia salió en los
periódicos y hasta se comentó fuera del país. Se hizo visible como una
pompa de jabón, como un fuego de artificio, pero nadie sabe hoy qué fue
de la vida de aquel atrevido malabarista.

En Cuba hay muchas personas que necesitan de la visibilidad para no ser
aplastados por la maquinaria represiva. Ahí está el ejemplo de Reina
Luisa Tamayo, que desde el callejón sin salida donde vive, a cientos de
kilómetros de la capital, hizo un video con el teléfono móvil donde se
veía a medio centenar de hombres uniformados impidiéndole asistir al
cementerio de Banes, donde descansa su hijo Orlando Zapata Tamayo. En
ese momento no había allí ni un solo corresponsal extranjero acreditado
en la Isla, pero el mundo entero tuvo acceso a esas imágenes a través de
internet. No hay que depender de los grandes medios: esa es otra
hegemonía de la que tenemos que aprender a escapar.

En cuanto a los roces que pueda generar este galardón, puedo asegurar
que la lista de mis enemigos, al igual que la de mis amigos, sólo me
compete redactarla a mí. Nadie puede inscribirse en ella sin mi
consentimiento de aceptarlo o no como adversario. Hasta ahora no hay
ningún nombre anotado por mi propia mano en ese reservorio, de manera
que me considero una persona sin odios. Prefiero la sana ingenuidad de
creer que hoy todos están alegrándose conmigo por mi inclusión en el
Premio Príncipe Claus 2010.

¿Cuáles son los próximos planes de Yoani Sánchez?

Continuar trabajando y abriendo grietas en el muro de la censura y el
silencio. Hace dos semanas inauguré el primer servicio de podcast desde
el teléfono móvil, vía MMS, directo desde Cuba hacia internet. En apenas
unos días estaré frente a un grupo de blogueros y periodistas,
enseñándoles a sacar el máximo potencial de sus celulares, para superar
las limitaciones de acceso a la web que tenemos en esta Isla.

No voy a parar de aprender y de enseñar, porque mi sueño es que en breve
tiempo los ciudadanos logremos hacernos con la información, ya sea para
emitirla o recibirla. Los que me conocen bien saben que cada
conocimiento tecnológico que adquiero es como un software de código
abierto al alcance de todos. Mi premio Premio Príncipe Claus 2010
permitirá que ese "html de la libertad informativa" llegue a más personas.

http://www.diariodecuba.net/opinion/58-opinion/3098-lsoy-una-persona-sin-odiosr.html

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