LA HABANA, Cuba, 28 de septiembre, (Miguel Iturria Savón, 
www.cubanet.org) -Entre la noche del viernes 24 y el domingo 26 de 
septiembre dos sucesos conmovieron a los vecinos del municipio Cotorro, 
al sudeste de La Habana, donde abundan las fabricas y faltan los centros 
recreativos, lo cual concentra a decenas de jóvenes en torno al Parque, 
el Mesón de Santa María del Rosario, la Piscina del reparto Lotería y 
alguna discoteca improvisada.
La noche del viernes, en el Parque, a un joven le clavaron un punzón en 
unos de sus ojos. El agresor salió corriendo mientras la chiquillada se 
dispersaba y unos pocos exigían la presencia de una ambulancia y la 
patrulla policial, que llegaron cuando la víctima ya estaba en la 
clínica más próxima. Se desconoce el estado del afectado, sometido 
operación ocular.
La policía fue más puntual al amanecer del sábado, cuando seis patrullas 
acudieron a la cafetería del centro comercial La Campana, en la 
Carretera Central. Se llevaron de allí  al custodio que amaneció 
amordazado, quien declaró que los ladrones lo sorprendieron y tomaron 
varias ruedas de cigarros, botellas de ron y otras mercancías.
Pero un día y una noche en los calabozos de la Unidad Especial de Cien y 
Aldabó fueron suficientes para que el custodio pasara de la angustia a 
la culpa, a la confesión y el arrepentimiento. "Fue un auto robo, yo le 
entregué  a un amigo todo lo que falta y él, antes de llevárselo y 
guardarlo, me ayudó a amordazarme", declaró el empleado al oficial 
interrogador, según  informa  un pariente del acusado, que sigue preso 
hasta el día del juicio.
La dinámica de robos y cuchilladas hace tiempo que alteran los monótonos 
fines de semana del Cotorro, Alberro, Santa María del Rosario y el 
poblado de Cuatro Caminos. De lunes a jueves los jóvenes "inventan 
dinero" en la cervecería, el Complejo Lácteo, la textilera Facute, la 
Antillana de Acero, la Gomera y otras fabricas del territorio para salir 
los sábados y domingos a "especular" y "cazar" niñas en Parque, el Mesón 
de Santa María y discotecas cercanas. Si alguien se opone sacan el 
cuchillo o la pistola.
Cinco muertos y una decena de heridos en tres años resultan cifras 
alarmantes, aunque las autoridades locales no ofrecen datos. Crecen los 
robos y las alteraciones del orden en lugares públicos los fines de 
semana. El Cotorro, sin embargo, no alcanza los índices delictivos de 
Arroyo Naranjo, San Miguel del Padrón y Alamar, donde existe una Unidad 
especial de instrucción policial.
El municipio posee un alto nivel de robos, principalmente en los centros 
fabriles, fuente de empleos y recursos demandados en el mercado negro. 
El desvió de estos y el despido de empleados "cogidos con las manos en 
la masa" es preocupante.
 
 
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